¡El humilde Ryan!

Después de escuchar las palabras de Benedict y Sylvie, los invitados que estaban tensos y nerviosos, se relajaron significativamente. 

De hecho, los vástagos ricos eran mimados desde pequeños y disfrutaban de todo tipo de privilegios. No soportaban en absoluto que se les maltratara, así que ¿cómo podía un heredero estar dispuesto a convertirse en yerno mantenido durante tres años? 

Todos pensaban que la destitución de Ryan como gerente no tenía nada que ver con Jordan. Tal vez fue una coincidencia que el segundo estuviera haciendo la llamada y pretendiendo ser autoritario, o tal vez Jordan se había enterado de la noticia antes de la llamada. 

Sin embargo, pasara lo que pasara, la carrera de Ryan estaba al borde de la destrucción, y eso era un hecho. 

La vieja señora Camden le guiñó un ojo a Herman, que comprendió de inmediato, agarró el vino tinto que Ryan acababa de regalarles y se acercó.