Favorecer a la hija sobre los hijos

Cuando Li Sicheng escuchó eso, volvió la cabeza y miró a Ou Ming.

La mirada era helada y se apoderó de Ou Ming, y debilitó la sonrisa en su rostro. Ou Ming se aclaró la garganta y dijo: "Tu crianza no es tan mala. ¡Fomenta la cercanía familiar!"

Li Sicheng miró hacia otro lado y bajó la voz, "Bien dicho". Volviendo su atención a su hija, dijo: "Pequeña, ya soy un adulto. Soy diferente a ti".

"Eres diferente. Papá, eres un adulto, pero sigues actuando como un niño pequeño. ¡No eres maduro en absoluto!" Li Jianyue hizo un puchero y continuó: "¡No puedes ser así!"

Li Sicheng dejó de sonreír y torció la nariz ligeramente. Ve a comer postre con tus hermanos. Deja que papá hable con el tío.

"¿No puedo comer aquí?" Li Jianyue le dio a Li Sicheng una mirada de ojos saltones.

"Claro. Come aquí, entonces." Yu Lili agitó las manos y gritó: "¡Qianqian! Déjame ayudarte a servir la comida".