[Capítulo 11: Secuelas de HOE.exe (Parte 3)]

El sonido de las cigarras adornaba el cielo nocturno. No era nada especial para una ciudad llena de monstruos, pero ese día el leve olor a tabaco inundaba sus alrededores, ¿su origen? Una persona. Un hombre joven para ser más exactos.

Estaba de pie en la terraza de un hotel abandonado, fumando mientras daba varios suspiros amargados.

Este hombre tenía la piel pálida, ojos rojos y cabello plateado, pero era extraño, su color capilar e iris parpadeaban de forma intermitente. Eventualmente solo quedó un cabello pelirrojo con varios mechones descoloridos, como si hubiesen envejecido de manera forzada.

Sus ojos tampoco se salvaron, aveces dorados y aveces rosados, como una lámpara apunto de apagarse, pero sin duda tenían su gracia. Sin embargo, a este hombre parecía no importarle, fumar no era algo que le gustará; era algo impensable en su vida "anterior".

Pero las cosas no siempre son tan geniales como parecen. Ya había pasado media semana desde que llegó a este mundo y extrañamente se sintió triste.

Un sueño fue lo que lo despertó, pero también fue el mismo sueño el que lo guió hacia la azotea de este hotel. Era el sueño que tuvo cuando se despertó en aquel hospital, Una niña de 15 años frente a él, cabello rosado y coletas a los extremos. Era extraño que no pudiera recordar nada más y conforme pasaban los minutos, todo se borró.

Pronto, Ryan solo se sintió triste, pero ya no pudo recordar aquel sueño. Su cabello rojo y ojos dorados ya no eran como antes. Algo pasó. Él lo sabe, pero no lo recuerda.

Suspirando, Ryan contó las estrellas para desviar sus pensamientos. Minutos después, sonó la voz de Fiulo. Estaba asustada, la propia figura en forma de holograma tenía los ojos rojos por las lágrimas y la voz ronca.

"....R-Ryan, ¡M-MI PADRE HA MUERTO!"

Ryan solo la miró aturdido por un segundo, luego cuando trató de abrazarla, su cuerpo la atravesó. Negando con la cabeza, Ryan dijo que lo sentía.

Ahora no podía hacer nada y para empeorar las cosas, se sentía impotente. Desde aquella pelea contra Saitama perdió varios de sus poderes y recuerdos, también perdió su sistema PROMETEO.

Eso lo desgarró. Fiulo también lo sabía, pero desde que vio a su padre 'morir' se sintió triste, él era el único que podía tocarla y aunque odiaba que quisiera que fuera un sistema de heroínas, lo amaba.

Pero cuando fue a dar su informe acerca de la perdida de memoria y del sistema desaparecido de Ryan, lo vio ser atravesado por una lanza.

Apenas vio eso huyó. Después de todo Fiulo es una niña. Nunca confirmó la muerte, pero cuando busco por ayuda se sintió peor.

Ryan no puede ir a ayudar a su padre y ella no puede revivirlo con las habilidades del sistema.

Ryan solo pudo decirle, —"Talvez él pueda revivir como yo..."

"Pero yo lo vi y él no tiene un sistema, él..."

"El te creó."

"P-Pero..."

"Vuelve con él, Fiulo estoy seguro de que sigue vivo; talvez no sea de ayuda, pero tú sí, no te preocupes... no me iré de este mundo hasta que regreses.

Ve... Puedes dejar algunas misiones o algo así, pero regresa con él. Eres su hija"

"...Ryan"

"...Cuídate Fiulo"

"...Yo-yo, Cuídate mucho Ryan"

"...Adiós"

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"Puedes salir...", Ryan habló con una voz cansada mientras tiraba la cajetilla de cigarros en su bolsillo. No es como si esperará una respuesta luego de hablar, pero la hubo. —"¿Quién era ella?"

"¿La viste?" Ryan volteó a verla con una ligera expresión de sorpresa, era una mujer hermosa que llevaba una extraña armadura de color blanco. Y ella también le respondió con una sonrisa coqueta.

"Mm-hm ~!, es como una niña, pero viste ropa sexy"

"Hmm... Es Fiulo, una amiga. Por cierto, aquellos tipos han dejado de seguirnos desde hace dos días ¿Crees que les paso algo?"

"No lo sé, pero creo que algo malo pasó en mi "hogar", tal vez hayan muerto", ella negó con la cabeza. Ahora solo pensaba en su vida con Ryan y aunque planeaba llevarlo a la sede de HOE, al verlo con el rostro entristecido abandonó esa idea.

Pero Ryan tampoco planeaba vivir en las sombras, no cuando perdió a Fiulo y la mitad de sus poderes. Incluso si era solo una oportunidad, él sabía que Saitama iría a HOE y ese sería el momento exacto cuando lo mate o al menos lo debilite con sus habilidades de protoss.

"Iremos después de mañana, al mediodía...", Poco después de responderle, ninguno de los dos habló. Ya no era necesario y aunque ambos podían coquetear en momentos normales, este no era uno de ellos.

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"Fiulo, ¿Sabes dond...-!? Mierda!, Saldré un rato..."

"Cuídate... Darling ~"

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Al amanecer, Ryan también salió del hotel mientras tarareaba algunas melodías, ahora solo quería beber hasta saciarse y luego de eso buscaría al monstruo con piel humana y usaría todo su arsenal para matarlo.

Un plan lamentable sin duda, pero mientras siga así de débil, este mundo lo marcaría como un intruso. Sin mencionar que un Ryan que perdió parte de su alma ya no podía ser catalogado como protoss, incluso podría decirse que si no borra o debilita a Saitama será borrado o expulsado por el mundo.

Pero eso ya no le importaba, este sería su último día como el personaje de fondo y luego, simplemente entraría de lleno en la historia del canon y con suerte ganaría su primer victoria.

Pero antes de eso, era hora de empezar su quinto día.