Capítulo 9 – Bestia Mágica - ¡Velocidragón! (Parte 2)

—Capitán, ¿qué está ocurriendo adelante? —dijo Lorry con una voz tranquila a Hillman.

Un rastro de una sonrisa se mostró en los labios de Hillman

—Ese misterioso mago parece estar en desacuerdo con el grupo de por ahí. Solo quédate aquí y mira. No hay necesidad de que nosotros interfiramos.

Hillman solo era un guerrero de sexto rango. En verdad, él no se atrevía a interferir de todos modos.

El Velocidragón por si solo era algo contra lo cual Hillman no se atrevería a luchar, y ni mencionar al misterioso mago.

La fuerza del grupo de siete personas en frente del mago no era débil tampoco. Cinco de ellos eran guerreros, mientras los otros dos eran magos. El líder de su grupo era un hombre corpulento de cabello rojo alborotado, que montaba un toro de hierro color negro. Los dos afilados cuernos del toro de hierro brillaban bajo la luz, oscuros y mortales.

Sus ojos rojo sangre daban testamento de la verdadera naturaleza de este toro –'Toro de Hierro Vampírico', una bestia mágica de quinto rango. 

Con un bufido, un humo comenzó a salir de las fosas nasales del toro.

De las siete personas en el grupo, cuatro eran hombres y tres eran mujeres. Ambos magos eran mujeres, mientras que la tercera mujer era una arquera. Además del Toro de Hierro Vampírico, un enorme grifo flotaba en medio del aire.

'Grifo' - ¡Una bestia mágica de cuarto rango!

Tenía la cabeza de un león y un par de enormes y poderosas alas. Para que un grupo tuviese dos bestias mágicas y dos magos, ese grupo de aventureros claramente no era uno ordinario.

—Jóvenes, sería mejor si me entregasen el diamante de sombra d'Bero —dijo el misterioso hombre sentado en el Velocidragón una segunda vez con voz fría.

—Señor mago, no deseamos ser su enemigo, pero con el fin de adquirir este diamante, gastamos incontables cantidades de tiempo y esfuerzo. El valor de ello excede cientos de miles de monedas de oro, pero usted, Señor mago, quiere comprárnoslo por solo setecientas monedas. Eso… Eso es imposible —dijo el líder del grupo con el pelo rojo con solemne voz.

Escuchando la conversación de lejos, Linley, al lado de Hillman, ahora entendía todo.

Así que el misterioso mago quería gastar setecientas monedas de oro para comprar ese diamante el cual valía cientos de miles.

—Wow, el precio de ese diamante…—Linley estaba sorprendido—. Para que valga tanto dinero, claramente ese diamante de sombra d'Bero debe tener algún significado atribuido a él. De otra manera, no causaría que ese mago estuviese dispuesto a bajar su estatus para intentar comprarlo forzosamente.

Una oferta de setecientas monedas de oro, por un objeto valorado en cientos de miles. No es una sorpresa que el pequeño grupo no esté dispuesto a aceptarlo.

—Hmph —el misterioso mago carraspeó fríamente.

—Solo tengo setecientas monedas de oro conmigo. Justo ahora, aún estuve dispuesto a usar dinero para comprárselo a ustedes. Si no saben cómo dar unos cuantos pasos hacia atrás y ver lo que es mejor para ustedes… Entonces no solo no recibirán una sola moneda de oro, también perderán sus pequeñas vidas —dijo el mago con una voz gélida.

—Grrrrrrr.

El Velocidragón, más alto que muchas de las casas en la aldea, dejó salir un profundo gruñido, causando que todas las casas cercanas se estremeciesen.

—Capitán, arriesgamos nuestras vidas para obtener ese diamante de sombra d'Bero. ¿Cómo podemos acobardarnos en frente de este tipo y salir corriendo? —dijo una mujer de negro fríamente. Como un experimentado grupo de aventureros, esas siete personas habían experimentado muchas batallas y no se rendían fácilmente.

El capitán de cabello rojo dijo con una voz solemne: —Honorado Señor mago, soy del clan 'Cayley' del Reino de Fenlay…

Ese capitán quería usar su linaje para forzar a que el oponente retrocediese.

Pero desafortunadamente, los poderosos magos usualmente eran excéntricos y no les importaban en lo más mínimo las familias nobles.

—Ustedes han escogido la muerte.

El misterioso mago se burló fríamente.

—Cuidado.

En un instante, las siete personas del grupo alzaron su guardia. Los cuatro guerreros cargaron hacia el frente, la arquera sacó su arco más fuerte, y las dos magas comenzaron a preparar sus conjuros.

—¡ROAAAAR!

El enorme Velocidragón abrió sus fauces, y una enorme columna de fuego hizo erupción desde sus colmillos, dirigiéndose directamente hacia el grupo.

Cuando el fuego se acercó, el camino de rocas bajo la llamarada comenzó a deformarse, agrietarse e incluso partirse debido al intenso calor, mientras toda la carretera se hacía negra.

—Tengan cuidado.

El líder de cabello rojo dijo con una voz profunda, mientras su cuerpo era infundido con 'qi de batalla' de color rojo. Los otros tres guerreros activaron sus 'qi de batalla' también.

El líder de cabello rojo blandía una enorme claymore con sus dos manos, Con una velocidad rápida, la agitó fieramente contra un muro de piedra cercano, con un sonido estruendoso, el muro de piedra colapsó, mientras cientos de rocas rodaban al piso y el polvo se expandía por todo el lugar.

Justo en ese momento, el fuego del Velocidragón envolvió a los cuatro hombres, quienes usaron su qi de batalla para resistirlo.

—¡Hah!

El hombre de cabello rojo pateó una gran roca de medio metro hacia el mago.

Los otros tres guerreros hicieron los mismo, también patearon grandes rocas con la velocidad y poder de una enorme resortera. Las cuatro rocas se partieron en el aire, aullando mientras se dirigían hacia el mago sentado en el enorme Velocidragón.

*¡Swish!* *¡Swish!* *¡Swish!*

Una tras otra, un bombardeo de rocas atacó al mago. En un abrir y cerrar de ojo, todas las rocas del colapsado muro fueron utilizadas.

Viendo esa batalla desde lejos, las manos de Linley estaban fuertemente apretadas.

—Qué increíble. Ellos realmente se atreven a usar sus pies para patear tales rocas enormes —viendo a los cuatro hombres pateando rocas incansablemente, él sintió aun más temor hacia todos los guerreros en general—. ¡A pesar de eso, el Velocidragón es aún más terrorífico!

Mirando al Velocidragón, Linley vio cómo su cola en forma de látigo, danzaba en frente de él.

*¡Crack!* *¡Crack!* *¡Crack!*

Una roca gigante tras otra se rompía en mil pedazos. Las rocas no podían acercarse para dañar al mago en la espalda del Velocidragón.

*¡Swoosh!* La cola del Velocidragón parecía no tener obstáculos. Cubría una enorme área, y cada vez que pasaba casualmente por una casa de piedra, la cortaba como si estuviese hecha de barro. Las piedras se rompían sin resistencia alguna. Mientras una casa tras otra comenzaba a colapsar, las piedras rodaban hacia cualquier lugar y toda el área estaba bañada en polvo.

—¡Roaaar! —incluso en el medio de la tormenta de polvo, el poderoso rugido del Velocidragón podía ser escuchado, y continuaba lanzando fuego de sus fauces.

Todo el tiempo, las dos magas detrás del grupo estaban murmurando continuamente encantamientos con una voz ligera. Las palabras mágicas eran totalmente diferentes de la lengua común hablada en el continente Yulan. Sonaban mucho más compleja y raras. ¡Después de que mucho tiempo pasase, las dos magas finalizaron sus encantamientos!

—¡Caparazón de Hielo Protector!

Las dos magas recitaban en una voz baja. Una brillante luz hizo erupción de sus cuerpos, con cuatro rayos cubriendo a los cuatro guerreros con una transluciente y cristalina armadura.

El líder de cabello rojo estaba encantado. Con el apoyo del caparazón de hielo protector y su qi de batalla, ahora se sentía más confiado en esa batalla.

—¡Ataquen! —ordenó el líder de cabello rojo.

Los cuatro guerreros lanzaron cuatro rocas que estaban cerca al mismo tiempo, atacando al mago montado simultáneamente. Inmediatamente después, los cuatro guerreros cargaron hacia adelante como flechas lanzadas de un arco hacia el Velocidragón.