Línea, anzuelo y plomo (EDITADO)

*¡Boom! *

¡Un estruendoso sonido resonó en toda la oficina del Hokage después de que Tsunade lanzara un poderoso golpe contra una especie de barrera que se interponía entre ella y la salida de este lugar!

Aunque su ataque fue aterrador, la barrera solo se agitó levemente antes de quedar en tranquilidad, como si nada hubiera pasado.

"¿Qué diablos significa esto Minato? ¡quita esta maldita cosa de una vez!" – La ojimiel bramó mientras volteaba y miraba con unos ojos coléricos al hombre aludido.

¡Y su enojo no era para menos!

Justo después de escuchar las palabras que Danzo pronunció antes de morir, dentro de su mente brotó la ira incontrolable.

¡La aldea que fundó y cuidó su abuelo Hashirama, la aldea por la que murió su tío abuelo Tobirama, el hogar de sus familiares, de sus padres, el hogar de su hermano Nawaki!

¡¿Cómo es que los lideres de este pueblo harían algo tan… vil?!

No entendía el motivo, pero no se quedaría de brazos cruzados.

Por ello, fue la primera de las tres mujeres en moverse hacia la salida para ir a buscar a esos ancianos. Necesitaba respuestas ya.

Pero antes de siquiera llegar a la puerta, se topó con una barrera traslucida, la cual le impidió el paso.

No estando de humor para perder tiempo, solo lanzó un golpe para derribarla, pero se llevó una gran sorpresa al ver como esta acción fue realmente inútil.

Por ello, comenzó a soltar varios golpes más, pero sin tener un resultado positivo, regresando a ver a quien ella consideraba el responsable de esto, ya que esta era su oficina.

"Lady Tsunade, cálmese, Minato no tiene nada que ver en esto" – Mikoto habló mientras volvía la cabeza y miraba a Yuuma como si buscara que este respondiera.

La Uchiha se había dado cuenta de quien era el responsable de esta técnica ya que estaba familiarizada con su aura, por lo que sabía quien era el creador de la barrera.

El resto de personas presentes en la sala dirigieron la mirada hacia el sujeto responsable, quien dio una pequeña sonrisa como respuesta antes de comenzar a hablar.

"Dime Tsunade, una vez que fueras a ver a los ancianos en una gran batalla ¿qué esperabas hacer?" – Preguntó Yuuma, como si presenciar a la furiosa mujer no lo afectara en lo más mínimo.

"¡No estoy de humor para preguntas filosóficas ahora mismo! ¡Saca esta estúpida barrera ahora!" – Gritó la enojada mujer como respuesta.

Ella se estaba conteniendo para no explotar a hora mismo ya que quería guardar la mayor parte de su fuerza para triturar los huesos de Danzo.

Sin embargo, la respuesta que obtuvo de nuestro protagonista no fue verbal.

*Rumble*

"¡¡!!"

Todos en la habitación sintieron como, en una fracción de segundo, sus corazones se apretaron de miedo y ansiedad, para luego ser liberados de estas desagradables sensaciones.

Excepto una persona.

"¡Tsunade-sama!" – Shizune gritó al ver como la ojimiel cayó al suelo, arrodillándose mientras todo su cuerpo temblaba visiblemente.

"¡¿Qué le está pasando?!" – Volvió a gritar la muchacha luego de girar la cabeza y buscar una respuesta en todos los que estaban viendo esta escena.

En eso, Yuuma avanzó hasta la ubicación de la Senju y se arrodillo mientras le ponía una mano en el hombro, haciendo que sus temblores desaparecieran.

Mikoto y Kushina, aunque también estaban con la bilis en la boca debido a las cosas que habían visto en las visiones de Yuuma, no reaccionaron tan violentamente como la rubia, solo esperaron las palabras que Yuuma tendría que decirles.

Ellas no eran tontas, sabían que su hombre no les mostraría esas visiones del futuro para que se llenaran de odio y se lanzaran a atacar deliberadamente a los ancianos de Konoha, sabían que nuestro protagonista tenía un plan de acción.

Más aun, Mikoto sabía que si nuestro Trascendente se lo proponía, aniquilaría todo el mundo ninja en unas horas, por lo que el plan que debía tener en mente estaba preparados no para él, sino para ellas.

Y no era para menos.

De todas las historias sobre las esposas de Yuuma, una cosa siempre era constante: el mando de líder que cada una tenía.

Siendo emperatrices de un impero o de un continente; siendo gobernantes de varios planetas y sistemas estelares, siendo lideres de toda una raza de millones de seres… todas ellas eran mujeres que habían forjado su temple en la toma de decisiones y las consecuencias de sus acciones.

"¿Ya terminaste de hacer tu drama? Necesito que estés con la mente despejada y no que actúes como una Genin recién graduada" – Yuuma le habló mientras sus mirada aguda se centraba en la de Tsunade.

Y es que era necesaria esta forma de 'calmarla' ya que en situaciones como esta, la volatilidad emocional que la Senju tenía la hacía pasar de ser una excelente kunoichi a una tonta con poderes.

Piensa en ello, en la historia original iba a traicionar a su aldea curando los brazos de Orochimaru, solo porque este le prometió traer de vuelta a su hermanito, sin siquiera confirma que esta información sea verdadera o no.

¡Ahora, el enterarse del (posible) responsable de la muerte de Nawaki y del resto de su clan, fue un boleto sin retorno fijo para su raciocinio e inteligencia!

Por ello es que necesitaba 'tranquilizar' su mente, siendo el método más rápido una buena 'exposición' a su aura para hacerla olvidar de todo lo que estaba copando su cabeza.

"¡¿Qué le hiciste a Tsunade-sama?!"

Shizune habló con un tono furioso pero con un visible miedo en los ojos.

Sabía que antagonizar a este tipo, que podia doblar la realidad a su antojo, sería un suicidio, pero la preocupación por su maestra podía más, cosa que le gustó a nuestro protagonista.

Sin responderle a la chica pelicorta, levantó a Tsunade del suelo, dándole un par de palmaditas suaves en los hombros, haciendo que se reincorporara completamente.

Liego, volteó la mirada hacia Shizune y sonrió, pero no dijo nada.

Caminó hacia la ventana que estaba por detrás de Minato, deteniéndose y mirando toda la aldea, quedando la oficina en silencio por unos segundos.

"Dime Tsunade, ahora que estas tranquila ¿Qué pasaría si vas y a tacas a los ancianos?" – Yuuma pronunció esa palabras sin dejar de ver a través del cristal.

La ojimiel no habló de inmediato, sino que se detuvo a pensar en la respuesta que daría.

Sabía que su impulsividad previa fue una gran tontería de su parte, ya que incluso Kushina que estaba en el mismo barco que ella no reaccionó así, por lo que debía pensar como una ninja para dar una respuesta.

Sin embargo, incluso después de algunos minutos, no pudo decir algo concreto, por lo que Yuuma solo negó con la cabeza y respondió para todos.

"Homura Mitokado y Koharu Utatane están fuertemente custodiados por una parte del equipo ANBU fieles a tercer Hokage, quien también tiene sus ANBU centinelas protegiéndolo, sin hablar de su propia fuerza de combate" – Dijo nuestro protagonista con una voz tranquila.

"Y ni hablar de Danzo Shimura, quien tiene una fuerza similar al del Tercero. Peor es la situación para ti, ya que toda su 'Root' es un nido de ANBU leales a él… si atacabas a alguno de ellos, sus fuerzas serían un gran obstáculo, por decir lo menos"

Mikoto, Kushina y Shizune asintieron ante las palabras de Yuuma, entendiendo a lo que se refería.

Incluso la ojimiel entendió a lo que se refería.

Ella era una kunoichi de renombre mundial no solo por su habilidad médica o su belleza, sino también por su extremada y violenta fuerza, capaz de triturar las barreras más poderosas y destruir todo en el campo de batalla.

Si atacaba a los dos primeros ancianos mencionados, muy posiblemente los matara por la potencia de sus golpes, incluso si estos tuvieran un equipo de guardaespaldas AMBU.

Pero la cosa cambiaba diametralmente si es que su objetivo fuera el tercer Hokage o Danzo, ya que la diferencia era demasiada.

Apodado el segundo 'Shinobi no Kami', Hiruzen Sarutobi era un ninja con una capacidad monstruosa en la batalla, capaz de dominar todas las naturalezas del chakra y siendo un punto de referencia en todo el mundo ninja como uno de los mas fuertes de la historia.

Ser capaz de enfrentarse a los dos primeros Hokages invocados por el Edo Tensei en la serie original dice mucho de su poder (si piensa que no fue una verdadera pelea ya que la fuerza de esos dos estaba restringida, recuerda que Hiruzen estaba realmente anciano mientras que enfrenta a la versión joven de cada uno de ellos)

Y Danzo Shimura, aunque no era tan poderoso como Hiruzen, no por nada se ganó el apodo de 'Alcón de Guerra'. Incluso dominaba los mismos elementos que Hiruzen, convirtiéndose en un Shinobi de clase S+ en toda regla.

Que Tsunade, Mikoto o una embarazada Kushina intenten enfrentarlos individualmente o en conjunto eran una broma de mal gusto.

No solo por que eran demasiado fuertes, sino por el número de ninjas de élite bajo su mando, los cuales sobrepasaban la centena.

Incluso Minato, quien había eliminado a miles de ninjas en las tercera guerra, sabía que los AMBU bajo la tutela del tercer Hokage y de Danzo no eran los repollos que él había enfrentado en la guerra previa.

Por ello es que incluso un ninja de su nivel sabía que tenía más que perder en un enfrentamiento de esa magnitud.

Si bien había desarrollado un grupo propio de AMBU gracias a la ayuda de Yuuma, no eran suficientes, ni de lejos.

"Digamos que por pura suerte lograras derrotar tanto a la fuerza conjunta de cada uno de ellos, así como a los propios ancianos, dime ¿Qué es lo que vendría después?" – Yuuma volvió a preguntar, pero ahora estaba dirigida a cualquiera, haciendo que todos, excepto Minato, meditaran por un buen rato.

Y es que el actual Hokage sabía que era lo que vendría si ese escenario sucedía.

"Caos total… con el resto de clanes" – Respondió Mikoto después de pensarlo por un momento.

"Exacto" – Afirmó la Uzumaki ante las palabras de la Uchiha.

Y es que todo era obvio.

Si ella iba sola o acompañada de las otras dos mujeres y lograban acabar con los ancianos, los otros clanes verían esto como un ataque directo hacia las fuerzas de Konoha.

Y no estamos hablando de cualquier familia promedio, sino de los clanes más prominentes, sean en técnicas o habilidades, lo cuales formaban una gran fuerza de batalla.

De todas las aldeas ninja, Konoha era la que más Shinobi destacables tenía, incluso podia darse el lujo de dejar que tres ninjas de S anduvieran vagando por el mundo.

¡Sea que estén catalogados como traidores, sean apostadores y borrachos o que sean acusados de perversión, los tres Sannin de Konoha eran una fuerza temible que la aldea se dio el lujo de perder!

¡E incluso con eso, era la aldea ninja que estaba de pie por encima del resto!

Y es que tanto Hiruzen como Danzo eran, para desgracia de algunos, las piedras angulares que mantenían a raya a las otras aldeas de no interferir con sus asuntos.

Si bien Minato era líder, no era suficiente para poder frenar un ataque externo de todas las potencias del resto de aldeas, pero la presencia de esos viejos persuadía cualquier idea de hacerlo.

Por ello eran una necesidad para todos los clanes ninja y para el pueblo. Atacar a los viejos era como atacar directamente al pueblo, poniendo a todos en su contra.

"Por ello quiero que seas más inteligente Tsunade. Mikoto ha logrado despertar el Mangekyo Sharingan, pero aun no lo domina. Ni que hablar de Kushina, quien a pesar de poder controlar totalmente el poder de Kurama, aun está embarazada. Solo tienes a Minato como apoyo, pero su posición de Hokage pende de un hilo ante la presión política si se embarca en esta rencilla personal"

"¿Qué le dirás a todos cuando te pregunten por que atacaste a los ancianos? ¿Qué viste sus intenciones en una visión del futuro? Sabes que los ninjas necesitan pruebas para tomar una decisión así de drástica"

"Si tu los atacas con todo lo que tienes, solo te dará tiempo para matarlos en el mejor de los casos, no podrás sacarles nada de información, ya que conociéndolos, su convicción para proteger la integridad de Konoha será demasiada como para que suelten algo de sus secretos"

"Incluso si el consejo ninja se llegara a saber sobre sus acciones, el resto de clanes sopesarán los pro y contras de esas decisiones ¿Qué pasaría si concluyen en que esas acciones fueron para el bien de Konoha? ¿Cómo quedarías tu y el resto de los que te sigan en esta cruzada vengativa?"

¡Las palabras de Yuuma golpearon la ansiosa mente de la ojimiel como martillos, quien no supo como responder en estos momentos!

Ya se había calmado, por lo que estaba pensando las cosas desde una perspectiva no cegada por el dolor y rabia, pero aun influenciada por su carácter explosivo.

"Entonces… ¡¿Debo de olvidar como si no pasara nada?!"

Con una rabia frustrada Tsunade respondió mientras la impotencia se cernía en todo su ser.

Tal y como lo veía, el panorama estaba muy en desventaja para ella, tanto política como bélicamente.

Yuuma sacudió la cabeza antes de responderle.

"Tus motivos y los de todos en verdad me importan, por ello quiero que hagan las cosas bien. Si van a ir en contra esos vejestorios, que sea con la certeza de que ya han ganado antes de empezar con sus planes. Este mundo es complicado, pero a la vez simple, si encuentran la forma, podrán lograr lo que sea.

Si quieren ganar, deben hacer planes, proyectarse a futuro. Si van a quitarle a Konoha unos ninjas de clase S, deben proveerle de otros que puedan suplirlos. Si quieren eliminarlos, deben hacerlo con el beneplácito del consejo ninja, que ellos crean que les convine hacerlo y que no lo vean como una perdida"

Las palabras de Yuuma iban calando en la mente de las mujeres que estaban escuchando, pero en la mente de la rubia aun había una especie de resistencia.

No es que no entendiera lo que estaba escuchando, sino que no podia cambiar su personalidad de un momento a otro.

"Si solo dependiera de fuerza bruta, conmigo sería solo suficiente para dominar todo este pueblo, pero den por hecho que todos los ninjas no aceptarían tal evento, ya que ellos quieren tener siempre la falsa ilusión de libertad"

"Si quieren tomar acciones por propia mano deben no solo ser fuertes, sino también inteligentes. Moldeen a su beneficio lo que quieren, planeen de una manera correcta, vean todo el panorama y analicen de que fichas pueden agenciarse para esto"

Todos estaban profundamente pensando. No es como si esto les fuera algo ajeno a ellos, ya que el mundo Shinobi era un constante hervidero de conspiraciones y traiciones.

Pero esto era una cosa diferente, ya que significaba no solo eliminar a alguien que los había lastimado por su propio beneficio, sino ir más allá.

Por lo que estaban entendiendo, al menos los tres ninjas que conocían a Yuuma, esto abarcaría mucho más…

Sin embargo, no todos estaban tan convencidos de esto.

"¿Crees que todo es tan fácil como suena? Solo porque tú puedas hacerlo no significa que todos lo podremos hacer ¿quieres que crea que en verdad te importa lo que nos ha pasado en la vida? no creo que alguien de tu nivel pueda… entendernos"

Tsunade volvió a hablar negativamente como respuesta a las palabras de nuestro protagonista. ella era la que más estaba afectada de todos los presentes, ya que no tenía nada en este mundo… a parte de Shizune.

Ella no conocía a Yuuma lo suficiente como para tener fe en su poder y aunque todo lo que había visto la dejó sin palabras, el ver como es que estaba organizando todo a una manera de juego de estrategia, la hacia pensar en que todo esto no era más que diversión para él.

Si ella podía explotar ahora por la rabia pero, una vez que pase el tiempo ¿seguirá con una convicción de hacerlo?

Ella a diferencia de las otras mujeres aquí no tenia un hogar al cual regresar, no tenía un familiar por quien velar… no tenía el calor del hogar esperando a su regreso.

¿Por qué planearía tanto si no tendría beneficio?

¿Venganza? Bueno, la obtendría ¿Y luego qué?

Seguiría sola…

Toda la falta de anhelo hacia al futuro por vivir la soledad y el dolor del recuerdo era lo que la sumió en el dolor del alcohol, era lo que la hizo huir y no afrontar sus problemas, sus miedos, era la dirección en la que su vida estaba encaminándose.

Por ello es que, por muchas palabras bonitas que escuchase, su mente buscaría la forma más rápida de librarse del problema, por ello estaba dando estas respuestas.

Pero eso era justo lo que nuestro protagonista estaba esperando…

"Haaa…. Vamos mujer, eres más inteligente que eso. Se que has perdido el perspectiva de hacer planes a futuro, solo viviendo el día a día, ya que no has tenido una cosa por la que luchar" – Nuestro protagonista habló mientras alzaba una mano y un luz blanca en forma de niebla se arremolinaba en ella – "Pero eso se acaba hoy"

¡De pronto, parecía como si todo el chakra comenzara a ser adsorbido por esa niebla blanquecina!

Una especie de llama blanca comenzó a formarse en el interior de esa niebla, la cual comenzó a 'quemar' todo el chakra reunido, para luego comenzar a aumentar la densidad de la niebla.

Mientras este espectáculo se desarrollaba a la vista de todos, nuestro protagonista siguió hablando.

"Quiero que pienses en solo una persona, una en quien puedas depositar tu esperanza, a quien quisieras ver crecer y desarrollarse, hasta alcanzar sus sueños. Una persona por la quien lucharías y asegurarías un futuro"

Las palabras de Yuuma hicieron eco el a conciencia de Tsunade, quien solo pudo abrir los ojos ampliamente mientras que en su mente la imagen de un niño se formaba.

"Nawaki…"

Con un susurro, la imagen de su sonriente hermano se materializó en la luz blanca que estaba sobre la mano de nuestro protagonista.

Ella no había podido pensar en su hermanito sin sentir un dolor amargo, tratando de olvidar sus penas ahogándose en el alcohol.

Sin embargo, ahora ella estaba viéndolo sin que su corazón se apriete de pena.

Por el contrario, su mente estaba ahora con una naciente anticipación y desesperación son precedentes, ya que silo que estaba pensado resultaba verdad….

"No quiero que pienses nuevamente en un resultado beneficioso solo para el resto, ya que sería realmente egoista. Quiero que vuelvas a creer en ti, en que puedas proteger a tu ser querido dando lo mejor de tu persona, cambiando para bien, siendo expectante del futuro"

La niebla blanquecina cayó de sus mano y fue tomando la forma de un muchachito. Brazos, piernas, cabeza… todo fue formándose mientras la luz se hacía más fuerte.

"¡¿Q-Que diablos?!"

Kushina exclamó con una genuina sorpresa en su rostro al ver esta habilidad que ni siquiera su clan podia lograr sin la preparación necesaria y el sacrificio adecuado.

"Esta habilidad es… es…"

Mikoto solo pudo balbucear al ver como la niebla blanquecina iba tomando forma.

Escuchar todo lo que su hombre dijo y el espectáculo de luces que estaba mostrando era suficiente para dar a entender que era lo que estaba llevando a cabo.

¡Pero el significado era realmente… increíble!

"La habilidad de un…. Dios"

Minato solo pudo balbucear sin ser controlado, ya que era su verdadera conciencia la que estaba hablando ahora.

Él había presenciado el poder de Yuuma en las visiones que le fueron mostradas, pero ahora algo de ese poder estaba siendo demostrado frente a sus ojos, sorprendiéndolo nuevamente.

Shizune apretó a su cerdito mientras sus ojos no dejaban de mirar como el cuerpo de un niño estaba formándose ante sus ojos.

¡Y Tsunade… ella estaba con los ojos llorosos mientras su pecho se agitaba violentamente!

Su respiración estaba entrecortada mientras sus piernas no podían estar quietas sin saber si avanzar o no. sus manos estaban alzadas hacia la dirección del cuerpo en formación, a quien reconoció inmediatamente como su hermanito.

¡Una montaña rusa de emociones golpeaba su conciencia como furiosas olas, inundando toda su mente!

Yuuma, quien estaba monitorizando todo lo que sucedía, solo podia darse palmaditas en la espalda por lo tremendamente hijo de puta que era.

Sabía que Tsunade no caería sin un buen motivo, por lo que pensar el revivir a su hermano fue la primera opción.

Pero si hacia eso de la misma manera que lo hizo con Obito, no pasaría mucho tiempo hasta que le pidiera que haga lo mismo con su antiguo amante, por lo que debía tener un buen motivo para ello.

Es así que desarrolló todo este escenario para mostrarles estas escenas del 'futuro' a sus mujeres con el fin de hacerlas desarrollar varias capacidades de mando y planeación.

Quería que despertaran y se volvieran más proactivas, elementos importantes en la futura conquista de todo este mundo, para que tengan experiencia al momento de ir a su universo y cuando viajen a otros mundos.

Además, ya había proyectado que sería Tsunade la más desesperada por todo, quien actuaria precipitadamente, por lo que era el momento perfecto para moldear la situación a su conveniencia.

Es por ello que le pidió que pensara en la persona quien quisiera 'proteger y ver crecer' siendo su hermanito el único en esa clasificación.

Sabiendo que en la historia original ella aceptó rápidamente la petición de Orochimaru de curar sus brazos solo si revivía a su hermanito, sería facil para nuestro protagonista influenciarla con este tema.

¡Lo que Yuuma estaba pidiendo era algo mucho más comprometido con su causa que cualquier deseo egoista, ya que le estaba dando una nueva oportunidad para que cuide a su hermanito!

Con esto, ella no tendrá reparos en pensar las cosas antes de actuar, ya que tendría a alguien a quien defender y por quien mantener una vida fuera de problemas.

Además, tanto Kushina como Mikoto, quienes ya estaban dentro de la bolsa, fortalecerían su confianza en él, dándoles más confianza en que sus hijos tendrían una póliza de seguros garantizada.

Y para Tsunade, bueno, empezando por su gratitud, las cosas comenzarían a mejorar….

Con un gran destello, la luz blanquecina que rodeaba al cuerpo blanquecino se desvaneció.

Al instante siguiente Yuuma lanzó una especie de bata que rodeo rápidamente el cuerpo del niño, quien estaba de pie con los ojos cerrados.

Ahora todos podían ver sus rasgos. Tenía el pelo castaño y alborotado, sus mejillas parecían siempre estar enrojecidas. Su piel era clara,

"Nawaki… ¡Nawaki!"

Sin poder retenerse más, la ojimiel se lanzó hacia el cuerpo de su hermano, abrazándolo fuertemente, con el miedo de que esto sea un sueño y desapareciera en cualquier momento.

"Sniff… ¡Nawaki!... sniff… eres tú… sniff"

Cuando Tsunade acarició el cabello de su hermanito, una sonrisa nostálgica se formó en su rostro lloroso.

Esta era una sensación que ya había olvidado hace tiempo.

Ella lo había cuidado desde que nació. Lo alimentó, lo cambió, escuchó sus primeras palabras, atendió sus primeros golpes, compartió sus primeras alegrías…

Todas esas emociones que habían estado encapsuladas y enterradas en la profundidad de su alma brotaron como una presa rota, inundando el muerto campo en su corazón, comenzando a dar brotes de…. Esperanza.

"Mmm…ehhh?... ¿One-chan? ¿Qué… que sucede?" – De pronto, los ojos de Nawaki se abrieron, mostrando confusión.

Había estado muerto por muchos años, estando en un estado de trance en el 'Jodo' (mundo puro) teniendo algunas visiones del mundo de los vivos.

Sin embargo, ahora estaba aquí, viendo el rostro lloroso de su hermana.

No hacia falta decir que había muerto con el arrepentimiento de haber dejado sola su One-san, así como de no poder cumplir su sueño de volverse Hokage.

"Nada… sniff… no pasa nada malo… sniff … ahora todo está bien"

Tsunade sonrió aun con su rostro lleno de mocos y lágrimas, abrazando a su hermanito fuertemente.

Luego, alzó su ensoñadora mirada y vio con unos ojos esperanzadores hacia Yuuma, quien solo le regaló una pequeña sonrisa.

'Je, línea, anzuelo y plomo'

Fue lo único que pensó el maldito bastardo.