Capítulo 2 - Dados

Era un desastre y ruinas por todos lados.

El pueblo quedó completamente destruido y no quedó intacta ni una sola choza.

Dian Wei miró cuidadosamente a su alrededor para confirmar que el monstruo se había ido y luego salió de la casa derrumbada de techo de paja.

Fuera de la casa hay un camino de tierra con losas compactadas, pavimentado con una capa de finas piedras azules, que se extienden cuesta abajo y finalmente conducen al exterior del valle.

Sin embargo, este camino de tierra está en mal estado, con grandes agujeros profundos por todas partes.

En el suelo, había algunos charcos borrosos de carne, sangre y huesos rotos.

La sangre se ha coagulado y se ha vuelto negra.

Muchas hormigas se reunieron y festejaron sin escrúpulos.

Ver una situación tan trágica puede hacer que a las personas se les revuelva el estómago y les den ganas de vomitar.

Dian Wei caminó en círculo, tratando de encontrar otros sobrevivientes.

Como resultado, no se vio ni siquiera un fantasma, y ​​mucho menos un ser humano, ni siquiera un pollo, un pato, un ganso o un perro.

"Todos en este pueblo fueron devorados por ese monstruo..."

Dian Wei se sentó en una pared derrumbada, con la mente dando vueltas.

"Parece que no puedo volver atrás".

En este punto, Dian Wei suspiró profundamente y tuvo que aceptar la realidad, por extraña que fuera.

¡Ha viajado en el tiempo!

"¿Por qué yo?"

Dian Wei no cree que haya nada especial en él. No es ni una segunda generación rica ni una segunda generación pobre. No es un buen estudiante ni un mal estudiante. No es guapo ni feo. Es simplemente una persona común y corriente. Estaba destinado a serlo. Un don nadie en esta vida y ahora atrapado en esta situación.

"Ya que Dios me permitió viajar en el tiempo, deberías darme un dedo de oro".

Dian Wei de repente tembló, sintiéndose vagamente expectante en su corazón.

¿Sistema?

¿Conectar?

Esperé y esperé, pero no pasó nada.

¡Entonces Gru Gru Gru!

Mi estómago está gruñendo...

Una fuerte sensación de hambre lo invadió.

Dian Wei se humedeció los labios, tenía hambre y sed, parecía que este cuerpo no había comido en tres días.

"Bebe un poco de agua primero y luego busca algo para comer".

Dian Wei se levantó y caminó hacia el pozo.

Solo hay un antiguo pozo en este pueblo, ubicado a la entrada del pueblo. No muy lejos hay un edificio en ruinas, que parece ser un templo. Más allá hay un río sinuoso, al otro lado del río hay unas grandes tierras de cultivo cubiertas de plantas verdes de arroz.

Al lado de la boca del pozo, hay un cubo con una larga cuerda atada al asa.

Dian Wei miró dentro del pozo: a cuatro o cinco metros de profundidad, el agua ondulaba, reflejando el cielo azul.

Arrojó el cubo y tiró de la cuerda.

¡Estallido!

El balde golpeó la superficie del agua y el agua del pozo rápidamente volvió a fluir.

"¡Levántate!" Dian Wei lo levantó con todas sus fuerzas.

Luego, descubrió que estaba demasiado débil para levantar un balde de agua, por lo que tuvo que balancear la cuerda varias veces para sacar más de la mitad del agua del balde, y luego pudo levantarlo.

Miró en el fondo.

El agua clara del pozo reflejaba un rostro cubierto de sangre.

Dian Wei primero bebió dos tragos de agua, luego se lavó la cara y las manos, el agua del pozo se volvió turbia.

"Oye, ¿qué es esto?"

Dian Wei se lavó las manos y de repente encontró un patrón dorado que aparecía en la palma de su mano derecha.

Muy similar...

¿Un dado? 

En este momento, los recuerdos pasaron por la mente de Dian Wei.

Sí, antes de viajar en el tiempo, hizo una fiesta con sus amigos, seis de ellos comiendo, bebiendo y divirtiéndose en una mesa.

Un amigo sacó un dado de oro que, según él, había sido heredado de sus antepasados ​​y estaba hecho de oro puro de 24 quilates.

Luego todos jugaron a los dados.

Seis personas, seis puntos.

Quien obtenga menos puntos recibirá una bebida.

"Antes de emborracharme, estaba sosteniendo este dado dorado", reflexionó Dian Wei.

¿Será que este dado fue el culpable de que me hiciera viajar en el tiempo?

¡Pensando en esto!

¡El patrón en la palma de mi mano se movió sin previo aviso!

Un destello de luz dorada y aparece el dado dorado.

Dian Wei parpadeó, tomó los dados y los frotó, luego estuvo seguro de que no estaba alucinando debido al hambre.

El dados dorado realmente viajaó en el tiempo con él.

No, mejor cabe decir que viajó en el tiempo con el dado de oro.

"¿De qué sirven este dado?", Dian Wei arrojó los dados inconscientemente.

"¿Los dados son para tirar y jugar no?"

¡Dang, Dang, Dang!

EL dado al suelo un par de veces, giro y finalmente se detuvo.

Frente al cielo.

Es sólo un punto rojo.

"Lanzaste los dados y el resultado fue 1..."

Una voz extraña sonó en vano en la cabeza de Dian Wei.

"Activa el truco número 1: Recoge un centavo".

"Período de validez: 24 horas , es necesario volver a tirar los dados pasado las 24 horas".

Dian Wei se sorprendió y pronto quedó extasiado.

Resulta que mi complemento es este dado dorado, se lanzan diferentes puntos correspondientes a diferentes valores del dado.

En otras palabras, ¡obtuvo seis complementos!

¡Tan genial!

"¿Este complemento está destinado a recaudar dinero?"

Por supuesto que a Dian Wei le gusta el dinero, realmente le gusta, pero tener la suerte de recoger dinero no sucede muy a menudo.

"Adelante. Hay un centavo entre las rocas a 2,3 metros de distancia".

"Vaya once pasos hacia el este y cave 0,6 metros bajo tierra. Hay un trozo de plata roto".

"Treinta y tres pasos hacia el sur, hay un colgante de jade perdido debajo de la hierba"….

Una serie de recordatorios resonaron en mi mente.

Dian Wei se puso enérgico y caminó unos dos metros hacia adelante, bajó la cabeza y tiró de las piedras. Después de un rato, apareció a la vista una moneda de cobre con un agujero cuadrado redondo.

"¡Jaja, realmente lo hay!"

Dian Wei se llenó de alegría y siguió las indicaciones para buscarlos uno por uno.

¡Pronto!

Sacó una pieza de plata rota de 50 gramos, del tamaño de un tael, era un tael de plata,

Encontró un colgante de jade con grasa de cordero, que era cálido, cristalino y lleno de color.

En este momento, Dian Wei llegó a una casa con techo de paja y aparecieron más indicaciones.

"En la caja de madera debajo de la cama hay treinta y dos centavos y una horquilla de jade".

"En el par de sandalias de paja rotas de la derecha hay treinta piezas de dinero privado".

Dian Wei lo aceptó sin cortesía.

Después de eso, se dirigió a la casa de al lado.

"Debajo de la tapa de la olla hay nueve bollos al vapor".

"Hay dos bolsas de arroz en el rincón detrás de la estufa".

"Debajo de las vigas derrumbadas había tocino curado".

"En la mesita de noche hay cinco taeles, setenta y dos monedas y un anillo de jade".

¡Gran captura!

"No sólo puedes recoger dinero, sino que también puedes encontrar comida".

Dian Wei tenía mucha hambre, por lo que rápidamente encontró bollos y tocino al vapor y se los comió a toda prisa.

Después de comer, empaca toda la comida restante y continúa asaltando otras casas.

Más de una hora después, Dian Wei recorrió todo el pueblo, y cosechó treinta y tres taels de plata, miles de monedas de cobre, ropa, comida, una cama limpia, etc.

Dian Wei recogió todos estos materiales y los puso en una carreta que encontró.

No podía estar seguro de si el monstruo volvería a aparecer, por lo que tuvo que hacer los preparativos con anticipación y abandonar este lugar del mal.

Luego de tomar un pequeño descanso, Dian Wei partió con la carreta y salió del pueblo.

Justo cuando pasó por el templo en ruinas.

"Hay una oportunidad en el templo de la derecha".

Dian Wei arqueó las cejas.

¿Oportunidad?

En realidad, esta es una descripción muy vaga; lo bueno o lo malo es impredecible.

Dian Wei reflexionó por un momento y decidió intentarlo.

Estacionó la carreta a un lado, caminó hacia el frente del templo, estiró la cabeza por la puerta y miró hacia el salón principal.

Justo delante de su mirada, sus ojos se abrieron mostrando un gran miedo.