2-Clan Luce del bosque demoníaco

En un pequeño valle dentro de un bosque, se alza un pequeño pueblo, los aldeanos que pasan por el pueblo tienen forma humana, pero a diferencia de los humanos, poseen pequeños cuernos grises, así como líneas negras en algunas partes de su cuerpo, propias de la raza demoníaca.

En el cielo, algunos volaban con alas de murciélago negro en sus espaldas.

En la parte trasera de una choza de madera, en un pequeño campo de cultivose encuentra un demonio de apenas 1 m de altura.

Pero a diferencia de los demás aldeanos, solo posee un cuerno negro.

Además de que su cabello tiene dos colores.

En el lado izquierdo es blanco y en el lado derecho es negro.

El joven se encontraba trabajando en el campo.

Mientras comprobaba su plantación, una joven con características demoniacas.

Con la misma altura que el joven, y con un hermoso cabello blanco se dirigió al joven.

-Luciel, te traigo algo para que lo bebas.

Con una sonrisa en su rostro la joven ofreció un refrigerio a Luciel

-Gracias, Eri.(Luciel)

-No tenías porque tomarte la molestia.(Luciel)

-No importa, tengo tiempo de sobra.(Erina)

Erina Luce, vecina y amiga de la infancia de Luciel.

Los dos pertenecen al clan Luce, un clan pequeño y con poco poder de combate.

-Te apetece venir a comer a mi casa, mi mama prepara la presa que hoy cazo mi papa.(Erina)

-Sera mejor que no, no quiero ser una molestia para tus padres.(Luciel)

-No pasa nada, mis padres estaran contentos de que te lleve, después de todo nuestros padres eran amigos.(Erina)

Así es Luciel Luce no tiene padres, murieron enfrentándose a una bestia demoníaca de nivel Barón.

Aunque al final consiguieron vencerlo, el padre de Luciel, un Gran Caballero y su madre un caballero así como varios guerreros del clan murieron.

Aunque Luciel no era muy querido debido a sus diferencias y su falta de fuerza y control en su poder mágico,en el pueblo, las hazañas de sus padre hicieron que la gente del pueblo no lo aislarán por completo, y le ayudaban de vez en cuando.

Sobré todo recibía ayuda de sus vecinos, que eran grandes amigos de los padres de Luciel.

-Esta bien iré encantado.( Luciel)

Luciel una vez termino de beber la bebida, le devolvió el vaso a Erina.

-Gracias, tengo que volver al campo.(Luciel)

-Te ayudo, no tengo nada que hacer después de todo.(Erina)

Antes de que Luciel pudiera responder, Erina ya se dirigía en dirección al campo.

-Almenos déjame responder.(Luciel)

Con un murmulloy una pequeña sonrisa Luciel miraba a Erina.

-¿Has dicho algo?(Erina)

-No nada.(Luciel)

Los dos trabajaron en el campo en armonía y con una pequeña conversación.

Una vez e sol rojo empezó a esconderse, los dos terminaron de trabajar.

Guardaron las herramientas y fueron a casa de los padres de Erina.

No tardaron en llegar, e incluso antes de siquiera llegar al puerta de su casa, ya se podía oler la comida.

Luciel y Erina juntos, con una sonrisa llegaron y entraron en casa.