Prologo

- Este mundo se está poniendo aburrido, es hora de hacer algo…

Me encontraba durmiendo bajo la sombra de un gran árbol, los pájaros cantaban alegres a mi alrededor, abrí mis ojos lentamente, observé el paisaje, una gran llanura rodeada de montañas, aún no sabía qué hacía ahí me puse en pie.

- Mmmm Espera, ¿por qué mi cuerpo se siente tan liviano?

Mientras mi cerebro entendía todo lo que había pasado. Hace unos instantes estaba vivo y ahora reencarne en este mundo como un medio demonio, por lo que me dijo el dios de este mundo, me trajeron para derrotar a un rey demonio, pero ¿por qué yo?... hay otros más capacitados, un tipo como yo que solo pasaba mirando porno, leyendo mangas y jugando en consolas, supongo que en esta vida me puedo mejorar y no ser como antes.

Regresaban a mi mente mi vida pasada mientras las lágrimas brotaban de mis ojos caí de rodillas sobre el pasto, en mi vida anterior era un gordo fan de muchas cosas, ese día en que morí…

- Akira te traje la cena, hijo

No preste atención a las palabras de mi madre, agarre el control del televisor y lo estrelle en el suelo, ella salió del cuarto con lágrimas en sus ojos.

- Mierda, tendré que salir a comprar un control nuevo para la televisión

Me vestí agarre un paraguas y salí estaba lloviendo ese día, llegue a la tienda de conveniencia busque por todos lados, pero no encontré lo que ocupaba, me fui a otra tienda donde si había.

- Caminar tanto solo por un control remoto, estoy exhausto.

De camino hacia mi casa había un rio, el cual creció por la tormenta

- que tormenta más fuerte mejor me apuro para llegar a casa, ¿Qué es eso?... ¡Es un niño!, ¡he muévete de la orilla del rio, te puede llevar la corriente!

Baje las gradas me acerque a él, toque su hombro y con una voz que te causaba miedo desesperación, ponerte la os bellos erizados, sus ojos eran rojo y su piel tan gris como la neblina.

- el ser humano es tan frágil…

- ¡huoooooaa!

Grite desesperado, solté el paraguas, intente con todas mis fuerzas subir las gradas, me resbale caí de espaldas y el paraguas atravesó mi mandíbula saliendo por mi boca, mientras mi cuerpo se deslizaba lentamente hacia la corriente del rio pensé.

- perdón mamá no fui un buen hijo. Tantas cosas que quería lograr, tuve una vida desordenada.

Mis ojos se cerraban, sentía frio había llegado mi fin y lentamente me sumergí en las aguas de aquel rio.

- despierta Akira Hayashi.

- Ni estando muerto me dejan de fastidiar, deja dormir. Luego que dije eso escuché un grito

- ¡maldito gordo estúpido despierta.!

- ¡¿a quién llamas estúpido?!

- a ti por supuesto, bueno aún que tu muerte no es como en otros Sekai donde mueren por un camión o un estornudo, bueno, bueno ese no es el punto.

- ¡EJEM! Bienvenido Akira Hayashi, estas en el purgatorio – ahora intenta ser formal?, dios de quinta

- ¿Sabes que puedo oír tus pensamientos verdad?

- perdón

- descuida déjame informarte por qué te he traído aquí, te hare una oferta que no rechazaras.

- dime cual es la oferta

- En tu vida anterior fuiste malo con los que te rodeaban, es por eso que te propongo, te enviare a otro mundo lleno de mucha calamidad provocada por un rey demonio, tu misión será derrotarlo y devolver la paz a este mundo ese es el deseo de sus habitantes, a cambio te perdonare todos tus pecados, ¿qué dices?

la promesa de perdonarme los pecados suena muy tentadora

- acepto, con una condición.

- ¡cállate no estás en posición de pedir nada!, sete dará un nivel básico de magia y se te obsequiará algo que descubrirás a su debido tiempo, este será como un castigo por tus faltas cometidas es tu vida anterior.

- está bien tranquilo solo te iba a pedir que, me dejaras conservar mis recuerdos.

- ha! Si esos también los conservaras, ahora vete perturbas este espacio.

Sentí pesados mis ojos, poco a poco se cerraron mientas la voz de dios decía -adiós Akira te estaré observando…-

- entonces eso fue lo que paso, Mmmm tengo otra oportunidad seré mejor en esta vida.

Me levante del suelo seque mis lágrimas busque a mi alrededor algún camino, curiosamente encontré uno, empecé a caminar, mientras eso, observe mi cuerpo ya no era gordo ahora tenía músculos fuertes diría de un tamaño promedio.

- pero mira que abdominales, los toque estaban duros, espera! Mi pene de seguro me dio uno grande ya me imagino las orgias que tendré con las elfas o las mitades bestias, toca, toca. Un momento ¿no hay nada? ¡no hay nada!

Mientras tanto dios, - ¿creo que olvide algo?, aunque no creo que sea relevante para su misión.