42 42) El guerrero dragón

"Cuenta la leyenda de un legendario guerrero... cuyas habilidades de kung Fu eran material de leyenda..."

*Narración épica de historia un poco mediocre de un maestro de Kung fu*

"¡Nunca había sido tan temida una osa panda! Ni tan amada. Hasta las heroínas más heroicas de China... ... las Cinco Furiosas... ... se inclinaban con respeto ante esta gran maestra."

Mono: Deberíamos pasar el rato.

Maestra Panda: ...De acuerdo.

"Pero la diversión tenía que esperar. Cuando te enfrentas a los 10 mil demonios del monte Demonio... ...sólo importa una cosa, que es..."

Mono con voz de gansa: ¡Po! ¡Levántate!

Tigresa con voz de gansa: ¡Vas a llegar tarde al trabajo!

Maestra panda: ¿Qué? (ಠ_ಠ)

...

Sra. Ping: ¡Po, levántate! -Llamó desde el restaurante- Hoy es ese día, apúrate.

La panda llamada Po se despertó dándose cuenta de que todo lo que había experimentado era un sueño y ahora estaba otra vez en una triste realidad donde solo es una trabajadora en la tienda de fideos de su madre.

Ya despierta, se preparó para bajar a cumplir con su trabajo, no sin antes humillarse un poco ante su vecina. Ella bajó lo más rápido que pudo mientras escuchaba los incesantes gritos de su madre desde abajo, tropezando varias veces en el proceso.

Cuando llegó al suelo del restaurante, literalmente, se disculpó ante su madre, pero esta no estaba muy contenta y se lo reprochó. Hoy era uno de esos días especiales donde no podía haber fallas en el trabajo.

Ante las preguntas de su madre sobre la razón del porqué tardaba tanto, Po tuvo que excusarse con que había tenido un sueño loco.

Sra. Ping: ¿Sobre qué?

Po: Huh?

Sra. Ping: ¿Sobre qué estabas soñando? -Preguntó mientras picaba las verduras.

Po: hmm... fideos- respondió lo primero que se le vino a la mente mirando el tazón de fideos que tenía en la mano, todo para no decir la verdad sobre su sueño.

Sra. Ping: Fideos... ¿Estabas soñando con fideos? -pregunto con una mirada que se enseriaba cada vez más.

Po: Uh... si, ¿Con qué más iba a soñar? -respondió mientras no se daba cuenta de que entregó un plato de fideos con algo más que fideos- Oh! ¡Cuidado! La sopa está... filosa.

La señora Ping se había emocionado sobre el sueño de los fideos de Po y saltó de felicidad mientras vestía a su hija con su traje de trabajo y explicó lo cerca que estaba de heredar el restaurante, tal como lo ha sido con la historia de la familia.

Po no estaba tan convencida y le preguntó a su madre si en el pasado no quiso hacer algo más que solo preparar fideos. Esta le respondió contándole de la vez que se le ocurrió aprender a hacer tofu, riéndose de su propia historia, ocultando de que si tenía un pasado más interesante de lo que se esperaría.

...

En uno de los patios del palacio de jade se encontraba Shifu tocando la flauta con paciencia, mientras que ocultos en los alrededores se encontraban 6 de sus 7 alumnos preparándose para realizarle una emboscada.

De un momento a otro, todos salieron de sus escondites y atacaron a la pequeña maestra, cada uno aprovechando sus fortalezas, pero todos sus puñetazos, patadas y demás terminaron fallando, siendo desviados o bloqueados por Shifu y su flauta.

Sin lograr su cometido, los discípulos se quedaron rodeando a Shifu en posición de combate, esperando su veredicto.

Shifu: Bien hecho, estudiantes... si lo que estaban tratando de hacer era decepcionarme -Felicitó falsamente antes de reprenderlos- Tigresa, más ferocidad! Mono, mayor velocidad. Crane, altura. Humano, concentración. Víbora, sutileza. Mantis...

Zeng: Maestra Shifu...

Shifu: ¡¿Qué?!

Zeng: Es... es el maestro Oogway. Él quiere verlo.

La maestra Shifu se fue rápidamente ante el llamado de su maestro, mientras que uno de sus estudiantes parecía saltar de emoción al verla.

Tigresa: ¿Qué te pasa? -Preguntó ante el extraño comportamiento de su compañero.

Riuz: Nada -negó, pero no pudo ocultar su sonrisa.

En realidad había estado esperando este momento desde hace tiempo, sin saber cuando sucedería en realidad. Hubo otras ocasiones donde se realizó el mismo entrenamiento que este, pero este era el único en el que Zeng llamó a la maestra Shifu por orden de Oogway.

Riuz: Me tengo que ir -dijo rápidamente a sus compañeras desconcertadas mientras iba a buscar a su hermana. Entrando a donde estudiaba, la llamó casi gritando- ¡Moony! Vamos a lo de la señora Ping.

Moony estaba escribiendo en sus pergaminos cuando escuchó a su hermano, y a pesar de que estaba a mitad de su trabajo, no dudó en dejarlo de lado y salir. No sabía por qué su hermano estaba más emocionado hoy que lo habitual, pero no importaba, su palabra es su ley.

Ambos hermanos corrieron hacia el valle de la paz en busca de los fideos. Su velocidad era asombrosa hasta cierto punto, nada comparado a lo que eran cuando llegaron. Incluso Moony, que es la que menos desarrollo físico tuvo ya podía considerarse una artista marcial, aunque una débil.

Al poco tiempo llegaron frente a la tienda que casi estaba abarrotada, pero por suerte su silla usual todavía estaba libre. Ambos se sentaron allí y esperaron.

Moony: ¿Por qué estás tan feliz?

Riuz: Hoy es un gran día, y también el fin de nuestra vida secreta.

Moony: ¡¿En serio?! -Preguntó sorprendida.

Riuz: Sí, oh, por cierto, el palacio de jade hará un gran anuncio llamando a los aldeanos a ver un gran espectáculo... si ves a Po, la hija de la señora Ping, ignórala completamente y no le brindes ayuda.

Moony: Okey - asintió, no entendía el porqué de la petición de su hermano, pero no le importaba tampoco.

-Interior del restaurante-

Sra. Ping: ¡Ahí están! Llegaron temprano -Dijo con cierta emoción al ver a sus clientes favoritos- ¡Atiéndelos primero!

-Patio del restaurante-

Riuz y Moony estaban charlando alegremente, parecía que los ánimos de su hermano se le pegaron y ahora ambos estaban contentos.

Po llegó como las otras veces para tomar el pedido, ignorando a los demás clientes insatisfechos con este trato desigual, pero no había nada que se le pudiera hacer. La única diferencia de hoy con los demás días era que la mirada del encapuchado volvió a ser penetrante como la primera vez.

Riuz: Hola Po, ¿Todo bien? ¿Cómo dormiste?

Po: ... ¿Bien? -Respondió insegura, esta era la primera vez que este cliente le hablaba tan naturalmente, lo normal seria algo corto y rápido para que se fuera, pero hoy era distinto- ¿Qué van a pedir hoy?

Riuz: Yo quiero lo mismo que la vez anterior, pero dile a tu madre que me sorprenda y haga su magia, que sea mejor de lo habitual.

Moony: Yo quiero lo mismo.

Su pedido había sido tomado y ahora estaban solos otra vez hasta que los fideos llegaron. La Sra. Ping realmente sabia lo que hacía, solo con las palabras de Riuz se encargó de que hasta la vista del tazón de fideos fuera excepcional, con gran decoración y colores vivos.

Disfrutaron de un buen plato de fideos, más de uno, en realidad, estaban felices y Riuz emocionado por lo que no se contuvo. Estaban haciendo sobremesa, contemplando el ambiente y viendo como Po realizaba si trabajo de mesera... no muy bien de hecho a causa de su tamaño.

En ese momento un grupo conformado por gansos y cerdos entraron al patio del restaurante para colocar un cartel en la pared y sonar un gong anunciándolo.

Ese cartel era peculiar, era casi como en la película, pero si mirabas bien verías que en vez de decir "los cinco furiosos" decía "Los discípulos del palacio de jade". Además, junto con los dibujos de las 5 furiosas, había uno más pequeño en una esquina, una figura humana.

Riuz al notarlo casi escupió el agua que estaba bebiendo, no esperaba ser incluido en el anuncio. Era el nuevo y su Kung fu no era el mejor, pero aun así lo agregaron.

Todos se habían volteado a ver el cartel, incluida Po, que se sobresaltó exageradamente y se acercó para leerlo detenidamente, aun con los platos de fideos en sus manos.

La panda, al comprender lo que sucedería este día, pasó por todas las mesas apurando a los clientes para que se vayan, tenía tanta emoción que la compartía con todo el que se cruzó. Ignorando la paga y cosas similares fue echado a todos del restaurante, esperando ella también ir a ver el gran evento.

Po: ¡¿Qué están esperando?! ¡Apúrense! -Dijo mientras fuertemente sacudía a su cliente encapuchado con sus manos rechonchas

Riuz: ¡Po! ¡¡¡PO!!! No me sacudas, acabo de comer.

Po: Pero elegirán al guerrero dragón, ¡tienen que apurarse! -Les exclamó emocionada, ignorando todo lo demás.

Riuz: iremos más tarde, déjanos descansar y digerir la comida.

Po: ¡Pero...! -Replicó aún entusiasmada como si ir a ese evento fuera lo más importante en la vida.

Riuz: Tranquila, no nos lo perderemos, danos unos minutos e iremos allí, hasta te prometemos que llegaremos antes que tú. Apúrate tú o no llegarás cargando esa pansa, no querrás perdértelo -Sacudió sus manos por la barriga gorda de la panda.

Po: ¡Sí! Ya voy -Ignoró el ataque a su cuerpo y salió corriendo hacia la entrada del restaurante.

Sra. Ping:¡Po! ¿A dónde vas?- Ella salió del restaurante empujando un carrito de fideos.

Po: Al Palacio de Jade -respondió con dudas, sintiendo que algo malo iba a pasar.

Sra. Ping: pero olvidas tu carro de fideos. Todo el valle va a ir, y les vas a vender fideos a todos -Explicó sonriente viendo esa oportunidad y que su hija se metiera más en el negocio.

Po: ¿A vender fideos?-preguntó, solo recibiendo en respuesta un asentimiento rápido de su madre- Pero, mamá, estaba pensando... Quizá yo... -quiso protestar

Sra. Ping: ¿Sí?

Po: Estaba pensando que quizá yo... -trató de insistir, pero la expresión de su madre la retenía.

Sra. Ping: ¿Hh huh?

Po: ... -sin poder desilusionar a su madre solo pudo responder- podría vender los panecillos de frijol. Se van a poner malos.

Sra. Ping:¡Esa es mi chica! Te dije que el sueño era una señal.

Po: Sí -rió falsamente- Qué bien que lo tuve.

Los hermanos vieron como Po salía del restaurante empujando el carrito con una cara deprimida, pero no con menos emoción por ir a ver el gran espectáculo. Luego de que su hija se fuera, la señora Ping se les acercó al ver que eran los últimos clientes en la tienda.

Riuz: siempre es un placer verla señora Ping, está más hermosa que nunca.

Sra. Ping: hohoho... siempre tan dulce. ¿Es un día especial? Hoy han pedido mucha más comida de la habitual, casi comieron tanto como mi Po.

Riuz: Bueno, si es un día especial -Dijo mirando hacia el cartel en la pared.

Sra. Ping: Oh, ¿Es eso del guerrero dragón? Si quieren pueden ir y comprar más comida a Po allí, o si no pueden quedarse, les prepararé algo especial.

Riuz: ¿Su sopa del ingrediente secreto?

Sra.Ping: Puede ser... -Actuó misteriosa.

Moony: ¿Realmente no puede darnos una pista? Es estado pensándolo por mucho tiempo y aún no puedo adivinar que tiene -Frunció el ceño.

Desde hace tiempo, Moony había estado tratando de adivinar cuál era ese ingrediente secreto, pero no obtuvo respuesta. Aunque su hermano sabía la verdad, no se lo dijo, pero viéndola así, consideró contárselo luego de que los sucesos necesarios tuvieran que pasar.

Riuz: En verdad nos encantaría quedarnos a charlar un rato más con usted y probar su deliciosa comida, pero es hora de irnos o nuestro maestro nos regañará... pero mira el lado bueno, es posible que desde ahora vengamos muy seguido.

Sra. Ping: ¡En serio! Eso es fantástico -Exclamó feliz al saber que sus mejores clientes tendrían más oportunidad de venir a gastar su dinero.

Riuz: Así es -Afirmó mientras se levantaba y retiraba la máscara de su cara.

La señora Ping se sorprendió, frente a ella, su misterioso cliente reveló su rostro. Era algo que nunca antes había visto, no sabía a qué especie pertenecía, por lo que se quedó con la boca abierta.

Riuz: Quítate la máscara Moony, ya no la necesitaremos

Moony también se descubrió la cara y se sintió algo rara, nunca han salido del anonimato. Ante la gansa y su hermano dejo ver su bello rostro y su cabello blanco.

Riuz: Gracias por todo señora Ping, tenemos que irnos, nos vemos pronto. Vamos Moony.

Así ambos hermanos salieron del restaurante, dejando a su dueña algo aturdida, hoy era un día raro, pero recordó que dijeron que vendrían más seguido y eso significaba más ganancias, por lo que una sonrisa apareció en su rostro.

Riuz y Moony, ahora descubiertos, empezaron a correr hacia el palacio. Su entrenamiento se notó en este momento, su velocidad era mucha y dejaban atrás a todos aquellos que como ellos iban al palacio de jade.

En un momento vieron a Po delante, por lo que se desviaron y se escabulleron para que no los viera. Luego de eso subieron por las escaleras al palacio de Jade.

...

La maestra Shifu se encontraba dando órdenes a los cerdos y gansos que realizaban diferentes trabajos para este evento. Sintiendo el cambio en el viento, sabía alguien se acercaba, mandó a los empleados a trabajar y empezó a caminar sin mirar atrás diciendo.

Shifu: Llegan tarde -Caminó por el lugar revisando si todo estaba en orden, las decoraciones, la música, el escenario.

Riuz: Lo siento, no sabíamos que sucedería algo tan grande. Pero... tengo curiosidad, no creí que me incluirían en algo como esto, conozco mis capacidades y no puedo compararme a las cinco -Preguntó siguiendo a su maestra junto con su hermana.

Shifu: Eres un alumno de este templo tanto como las cinco, y aunque no tengas tanta experiencia o tiempo de entrenamiento, aún mereces la oportunidad... y el maestro Oogway lo sugirió.

Riuz: ¿Entonces usted no querría que participe...? También note que aunque estoy incluido, Moony no.

Shifu: Estamos en una situación delicada y lo mejor es obtener una respuesta rápida y segura. Aunque es cierto que te considero mi alumno y creo que tienes un buen futuro por lo que me has demostrado hasta ahora, las cinco son mejores candidatos, pero aun así te doy la oportunidad para que demuestres tus habilidades aun si no lo logras. Veo que ya no te ocultas, por lo que también debes pensar que es buen momento para darte a conocer al mundo.

Riuz: Sí, ya somos lo suficientemente fuertes como para darnos una oportunidad. ¿Y lo de Moony?

Shifu: tu hermana es una excelente alumna, es la clara imagen de un buen estudiante y sus estudios me enorgullecen, pero como dije, necesitamos una solución a cierto problema y para eso necesitamos un guerrero que pueda defenderse y a los demás. No es nada contra ti Moony, eres uno de mis alumnos más brillantes y como dije, me enorgullecen tus logros eruditos, pero no es lo que necesitamos ahora, sé que en el futuro tendrá la oportunidad de brillar por tus logros- Respondió con sinceridad.

Moony: Gracias, maestra Shifu.

Shifu no mentía, Moony se volvió una de sus alumnas preferidas. Aunque no podía combatir, en el aspecto teórico siempre demostró grandes logros, pudiendo responder casi a la perfección a Shifu durante sus exámenes. Por eso mismo, Shifu estaba complacida, ella era la imagen de la disciplina, la calma y la sabiduría. De ser posible le gustaría enviarla a estudiar a varias escuelas para que lograra más avances y en el futuro ver si podía facilitarle un trabajo como escriba, archivista o quisas consejero en el palacio real para que pudiera demostrar su talento, pero sabía que separarla de su hermano sería más difícil que poner el cielo patas arriba.

Riuz: Maestra, me siento muy alagado por incluirme, pero no participaré en esto.

Shifu: ???

Riuz: usted lo dijo y yo lo sé bien. Yo no soy el guerrero dragón y no quiero estorbar, soy innecesario en esto. Lo de mostrarme ante lo demás también se lo agradezco, pero espero que si los demás me conocerán sea por hazañas reales... quiero empezar a salir con las cinco a cumplir misiones en vez de esto. Si me permite, quisiera mirar el espectáculo junto a usted y el maestro Oogway en vez de participar.

Shifu: ... -Se volteó y nos miró, no era algo inesperado para ella, pero aún estaba dentro de las menores posibilidades- está bien, haz lo que quieras, el maestro Oogway también predijo que podrías querer algo como esto. Ayuden a preparar el lugar.

Riuz/Moony: Si maestra.

...

(Riuz POV)

Vimos como la gente del pueblo iba llegando y el lugar se llenaba, era algo distinto a la película. Había más gente y más variedad además de los gansos, cerdos y conejos, supongo que el trabajo de los animadores debería ser muy agotador si tuvieran que representar esa escena tal y como es en realidad.

Participamos en la preparación de los desafíos para las cinco, asombrando a todos los que nos veían. Éramos algo nuevo para ellos, algo nunca antes visto, pero demostramos demasiada familiaridad aquí, por lo que estaban aún más desconcertados.

Vimos como el maestro Oogway y Shifu venían así que nos acercamos a saludarlos como lo hace un discípulo a su maestro y esto dejó con la boca abierta a todo el pueblo.

Oogway: parece que ya no se ocultaran más -Dijo al vernos mientras bajaba por las escaleras

Riuz: No maestro, ese tiempo ya pasó, ha llegado el momento.

Oogway: ¿Y qué momento es ese? -Preguntó con curiosidad.

Riuz: El momento en el que el universo nos muestre el destino.

Oogway: Nunca mejor dicho.

La tortuga siguió hablando con Shifu y poco después, esta se colocó en posición para dar comienzo al torneo.

Oogway y Shifu estaban parados en el centro del piso elevado frente a la zona del torneo, mientras que Moony y yo estábamos más a la derecha, sentados de piernas cruzada sobre almohadones. En silencio mirando todo el lugar.

Anunciador: ¡Que empiece el torneo!

Ante esas palabras la población llenó el lugar de sus gritos y aplausos.

Moony: ¿Esa de allí no es...?

Siguiendo el lugar donde me señalaba, miré que a través de la gran puerta roja se veían las escaleras y que allí estaba Po, que acababa de subir por las interminables escaleras. La panda se dio cuenta de que intentaba cerrar la puerta y vino corriendo, pero sin tener éxito.

Riuz: sí, es ella.

Moony: ¿Deberíamos?

Riuz: no... pero en un rato prepárate para seguirme a ver algo divertido.

La música sonó y Shifu presentó a las Cinco Furiosas, quienes hicieron una entrada espectacular saltando por el aire. Aún me falta un poco para lograr algo así sin romperme algún hueso.

Viendo como las cinco ya estaban en el escenario, le hice señas a Moony y en secreto nos escabullimos. Nos acercamos a una de las paredes de las edificaciones y subimos por ella con gran destreza.

Sigilosamente, nos colocamos sobre el tejado y nos movimos por el hasta lograr encontrar un lugar escondido donde podíamos ver tanto el show como el exterior.

Moony: Ya entiendo a que te referías- Rió mientras veía a Po golpear la puerta con su puño y luego lamentarse.

Fue algo divertido, el espectáculo no sería nada sin ver a Po fracasar tanto, pero se acercaba el momento de que esto terminase. Viendo como Po salía volando por el aire a causa de ser catapultado por el árbol, sabía que ya era hora de volver.

Nos escabullimos nuevamente al escenario y vimos como todo se había detenido porque Oogway sintió al guerrero dragón. Mientras la vieja tortuga bajaba por las escaleras, también nos acercamos detrás de Shifu, conmigo tratando de contener la risa.

Cuando Oogway estaba cerca de llegar a las cinco, repentinamente escuchamos una explosión y vimos como en el aire los fuegos artificiales empezaron a estallar en un hermoso juego de luces... simultáneamente al grito de una panda.

Con Moony miramos al cielo y vimos como Po caía de una gran altura, sin hacer nada más que contemplarlo.

*THUD*

Sentimos un poco feo cuando se estrelló contra el piso, pero vimos que fueron solo unos segundos de inconsciencia antes de que se despertara.

Desde el momento en el que cayó vimos como el dedo de la tortuga la apuntaba, pero nadie, además de nosotros dos, sabía que en realidad esa era la selección del guerrero dragón hasta el momento.

Po: Qué está pasando?... ¿Dónde? ¿Por qué me señala con?- dijo aturdida por el golpe, pero luego reaccionó- Oh! Oiga, lo siento. Solo quería ver quien era el guerrero dragón.

Oogway: Qué interesante.

Tigresa: Maestro, ¿Me está señalando a mí?

Oogway: a él.

Po: ¿A quién?

Oogway: A ti.

Así, Oogway frente a todos anunció que el universo nos entregó al nuevo guerrero dragón, dejando completamente desconcertados a Po, Shifu, las cinco y la señora Ping que acababa de entrar.

Los festejos no se hicieron esperar y un grupo de gansos vino trayendo consigo una silla para llevar al guerrero dragón al palacio, pero desde aquí se veía que era pequeña para Po.

Shifu les gritó a los gansos tratando de detenerlos, pero no tuvo suerte, por lo que fue corriendo directamente a Oogway rengueando como solía hacer a veces debido a su herida en la cadera.

Shifu le cuestionó, pero Oogway respondió con su usual sabiduría. Por otro lado, Moony y yo disfrutamos en ver como los gansos estaban muriéndose al tratar de cargar a Po y como esta había roto la silla. Tuvieron que venir cerdos a ayudar rápidamente porque esto ya era demasiado vergonzoso.

Nos acercamos a Shifu y vimos como las cinco se disculpaban por fallar, pero ella no acepto esa disculpa y se propuso echar a Po.

Dimos algunas palabras de consuelo a las cinco y luego me escabullí hacia el palacio de jade.

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