3 3) Cosas raras que pasan en esta familia

En la cocina de una casa se encontraba una mujer a un lado de la mesa, sobre ella habia una pequeña tina de baño donde habia un bebe, el cual estaba siendo bañado por una de sus madres. Ella estaba feliz mientras veía como su hijo jugaba con el agua y como su mujer, que ahora tenía una gran barriga, cocinaba a un lado con su magia mientras sostenía a su hija en brazos.

La mujer estaba con su ropa de mama muy mojada debido a que su hijo jugaba con el agua, pero eso no le importaba, era algo normal cuando tienes niños pequeños en casa. Ella estaba agachada, lavando a su bebe cuando este estiro su mano sobre su escote y tiro con fuerza, dejando al descubierto su pecho, el cual se esforzó por succionar.

"¿Otra vez tienes hambre o solo quieres chupar los pezones de mama?" Preguntó la mujer al ver el esfuerzo de su hijo por alcanzar su pecho. Ella únicamente suspira y lo recoge en una toalla, sacándolo de la bañera y luego se sentó en la silla para darle de comer a su hijo.

A pesar de que el niño no era biológicamente su hijo, no tenía ningún problema con darle su leche, era algo común entre ella y su mujer que cualquiera le diera el pecho a los niños sin distinción. Verdaderamente, para ellas los tres eran sus verdaderos hijos y el que dijera lo contrario estaba equivocado y no merecía la más mínima palabra de su parte.

"El pequeño Riu siempre es así" dijo la bruja en la cocina "No importa si eres tú o yo, siempre quiere estar colgado en nuestros pechos y no creo que sea por hambre" le dio una mirada divertida a la mujer amamantando.

"Bueno, supongo que podremos decir que esteramos seguras de los gustos de nuestro niño"

"¿Acaso estás cuestionando nuestro estilo de vida? Te recuerdo que fue algo que decidimos las dos... y que no soy solo yo la que gime en la cama" La bruja apoyo su mano en su cintura y puso una expresión de reproche juguetona.

"No, no es eso... te amo, pero nunca espere que mi compañera en la vida terminaría siendo otra mujer" Comento sonriendo algo incómoda.

"Esta bien, lo entiendo, yo soy igual" Se acercó la bruja para darle un beso en los labios que no rechazó en lo más mínimo.

"En realidad no me importa si lo que hacemos esta bien o no, mientras vivamos felices esta bien. Tu también pequeño Riu, no importa que decisiones tomes en el futuro, mama te apoyara" acaricio la cabeza de su bebe, pero un tiempo después noto algo raro que la dejo boquiabierta "¿Amor?"

"¿Si Jean?"

"Nuestro hijo... ¿Esta teniendo una erección?" Preguntó completamente en shock por lo que sus ojos veían.

"¿... Qué?"

La bruja se acercó para que, cuando su mujer retirara la toalla que cubría la parte inferior de su hijo, pudiera ver como su pequeño pene de bebe parecía estar realmente endurecido. Ella no podía creerlo, supuso que solo era una ilusión, que solo tenía ese aspecto, pero no era en realidad una erección, por lo que decidió tocarlo con su dedo y se dio terminó dando cuenta de que era verdad.

"¿Es eso normal en los magos? Porque sé que en los seres humanos normales eso no debería ser posible" Dijo Jean preocupada.

"No es común paro los magos tampoco" dijo la bruja mientras dejaba a la bebe en la cuna y luego volvía para ver a su hijo.

"¿Debemos llevarlo al hospital?" Reacciono más alterada.

"Sabes que no podemos salir, las cosas están peores. Tanto tu marido como el mío murieron solo por salir y no dejaré que eso nos pase" Respondió la bruja con determinación, sintió que ya habían perdido demasiado y no creía soportar una perdida más.

"Pero no quiero que nada le pase a nuestro hijo, aunque tenga miedo... si tengo que salir y arriesgar mi vida por él lo haré en cualquier momento sin dudarlo" Dijo con ojos rojos, verdaderamente preocupada.

"Tranquila, no digo que no lo hagamos de ser necesario... solo que tal vez debamos esperar. Sabes que nuestros hijos no fueron concebidos de forma... natural..." La miro a los ojos con algo de tristeza.

"Lo sé" le respondió recordando como esa mujer les hizo esto. No detestaba a sus hijos por nacer de esa forma, pero no podía olvidar el odio por esa horrible mujer.

"Mira, puede que esa sea la razón para que nuestros hijos sean algo diferentes... voy a tratar de comprobar su estado con lo poco que sé y si la cosa empeora iremos a que los revisen, ¿Qué te parece?"

"Esta bien" Jean se calmó un poco, aceptó que lo que le decía su mujer era cierto y aunque estaba preocupada, esperaría a ver que tal todo.

Las dos mujeres se relajaron un poco, el pequeño no mostraba la más mínima anormalidad a demás de 'eso', incluso paso todo este tiempo succionando el pezón de su madre sin siquiera abrir los ojos.

"Parece que el pequeño Riu no es el único que se puso duro" comentó la bruja, lo que hizo que Jean mirara a su otro pecho y notara como su otro pezón libre estaba hinchado y duro como piedra.

"Yo... no me di cuenta... debe ser el frío por estar mojada" Se excusó confundida, pero en ese momento lo toco levemente con su dedo pulgar y soltó un corto gemido "AAHhhh"

"Guau, creo que alguien esta un poco necesitada, y eso que hace solo dos días nos divertimos" La Bruja la miró con gracia, pero otro sentimiento surgía, el gemido de Jean le hizo sentir una extraña picazón en la lengua y coño "Sabes, creo que me siento algo celosa de mi hijo, se ve tan feliz saboreándolo..." dijo ya con una mirada algo lujuriosa.

"No digas esas cosas" dijo Jean avergonzada mirando a otro lado, sin notar como su mujer, aun estando embarazada, empezó a arrodillarse sosteniendo su gran barriga "¿Qué haces...? AAhhmm" lanzo otro gemido cuando su otro pezón fue atacado.

"Solo...*chuic* no pude resistirme a probarlo *chuic*" dijo la bruja, que se habia pegado fuertemente al pezón de su mujer y empezó a succionarlo.

"No... no aquí en frente de los niños" Tomo fuerzas para decir, la fuerte succión la dejo débil, pero aún se esforzó por detenerlo, ya que no quería que sus hijos estuvieran presentes mientras ellas hacían esta clase de cosas.

"Esta bien, son muy pequeños y no recordarán nada, yo... lo necesito" dijo para volver a succionar el pecho a la par que su hijo.

Jean ya no se quejó porque en realidad se estaba sintiendo extremadamente bien con esto. Era cierto que hace unos días habia hecho 'cosas' y eso solía ser suficiente para ellas. Solo una vez por semana alcazaba y podría llegar a sobrar... pero ahora era diferente.

La sensación de que succionen sus dos pechos la hacía estremecerse, tuvo que poner su mano libre sobre su boca para evitar que sus gemidos se escaparan. La suave succión de parte de su hijo que se alimentaba pero que también pasaba su legua... y la fuerte y brusca succión de su mujer que parecía que quería estirarle el pezón... no pudo evitar sorprenderse de como estas sensaciones, en una situación tan indecente como esta y que normalmente negaría sin dudar, en realidad habia provocado que se mojara ahí abajo... y mucho.

La bruja soltó el pecho que chorreaba leche, al igual que su boca, tenía una expresión de embriaguez que no podía ocultar. Ella miró el rostro de su mujer, quien tenía su mano sobre su boca, y no pudo evitar ponerse aún más anormalmente caliente. Extendió su mano y la paso por debajo de la falda de la mujer amamantando tocando sus pantis, sintiendo la humedad que habia en ella y esa sensación la ahogo más en deseo.

"¿Q-Que haces?" Pregunto Jean algo acalorado, ella también sintió las manos de su pareja tocándola.

"Ya no aguanto..." Respondió y con un movimiento de su varita, la ropa inferior de su mujer desapareció, dejando al descubierto su tentador coño.

La bruja no se contuvo más y a pesar de estar embarazada, de una considerable cantidad de tiempo, arrodillada en el suelo, coloco su boca contra ese sabroso coño. Paso su lengua por los labios uno a uno rápidamente, lamió el clítoris que en este momento estaba tan duro e hinchado como sus pezones y luego introdujo su lengua lo más profundo que pudo, saboreando todo el sabor obsceno que tenía ese lugar prohibido. En un punto incluso llego a meter dos dedos en su interior mientras succionaba su clítoris.

Jean tampoco se resistió mucho, trato de decirle que se detuviera, que dejaran a los niños y que vayan a la cama, pero no podía. La lujuria en ella era tan fuerte que la voz que le decía que esto estaba mal era completamente opacada por la que le gritaba que su coño necesitaba más de esa lengua.

Los sonidos de lengüetazos y succión no se detuvieron, la bruja ponía un gran esfuerzo en saborear esa almeja, incluso usando una mano para apretarse uno de sus pechos, ya que a pesar de que ella también sentía picazón en su coño, su estómago hinchado no la dejo tocarse cómodamente.

En todo este proceso, Jean no dejo de amamantar a su hijo, lo que la hizo sentirse muy culpable, más cuando se dio cuenta de que puso más fuerza en la mano que lo sostenia para acercarlo contra ella, como si quisiera que succionara más fuerte.

No fue mucho tiempo, pero las sensaciones fueron mucho más fuertes que nunca y pudo sentir como una corriente se acercaba. Involuntariamente sujeto la cabeza de su mujer embarazada y la apretó contra su coño mientras ella dejó salir descargas de su jugo a la vez que ponía una expresión de éxtasis y soltaba un ruidoso gemido.

Luego de que ella se corriera, solo quedo una especie de silencio, que fue interrumpido por el llanto de la bebe que estaba en la cuna. La bruja se levantó y la tomo en brazos para luego sentarse al lado de su mujer, que ahora estaba con las piernas abiertas y flácidas, debilitada por el orgasmo.

Ambas estaban sentadas en la mesa con los niños en brazos, algo mareadas. Ellas no eran de ese tipo de personas que se dejaban llevar, por lo que esta experiencia fue algo... impactante. Ahora que por alguna razón estaban más frías de mente, se sintieron un poco conflictivas, el hecho de haber hecho esto con uno de sus hijos en brazos y la otra a solo un metro de distancia les pesaba un poco.

"... Nadie debe saber de esto, ni siquier ellos" Dijo Jean que estaba recuperando algo de fuerzas.

"La casa esta insonorizada, solo nosotras sabemos que acaba de pasar..." Aseguró "creo... creo que yo también estaba algo necesitada... ¿Crees?" Preguntó sin saber qué pensar.

"Sí... es muy raro ponernos... juguetonas, como lo que hicimos ahora. Nunca hice algo así con mi marido, solo lo tradicional en la cama, nunca en otra habitación..." Reflexionó.

"Lo máximo que he llegado yo... es hacerlo en la bañera" Comentó "... Tal vez si estamos hechas para esto del amor entre chicas, digo, esto fue algo impresiónate" Recordó las fuertes sensaciones que sintió.

"No quiero creer eso, pero sí que se sintió muy bien ¿Qué fue diferente? ¿Por qué no me sentí así antes?"

Era en parte una duda que tenían ambas. A pesar de ser una pareja 'formal', sus actividades en la cama no era nada como lo de ahora. Lo usual y rápido sería usar la mano de la otra para tocarse entre ellas, y en ciertos casos, cosas más profundas y diferentes como un oral o frotarse, pero todo mucho más inocente. Cuando lo hacían incluso solían dejar la luz apagada o tener una luz muy tenue proveniente de un velador.

"Puede que nuestro hijo haya terminado heredando 'eso' de ti" Dijo Jean, intercambiando miradas entre el pene ahora flácido de su hijo y su mujer.

"Tal vez, pero no quiero aceptar que soy una pervertida reprimida que disfruta chupándole el coño a otra mujer en frente de sus hijos" Negó con la cabeza con esa idea en mente.

"... Toma... límpiate" dijo Jean algo avergonzada mientras extendía una servilleta.

La bruja en ese momento se dio cuenta de que su cara estaba completamente cubierta por los jugos de su pareja, ni siquiera se habia dado cuenta, incluso ignoró el olor que tenía sobre ella debido a las dudas que tenía.

Las mujeres dejaron pasar este momento, tratando de hacer como que no paso y prometiéndose que nadie sabría de esto, en especial sus hijos, a quienes no querían hacerles saber que sus madres hicieron algo tan pervertido con ellos allí.

Trataron de seguir adelante con el resto del día, cambiándose y preparando el almuerzo, sin notar algo particular. No pudieron ver que, gracias a que su hijo tenía los ojos cerrados, en uno de sus ojos su iris se tiñó de un color rosa desde que empezó a succionar el pezón hasta que sus madres terminaron su show erótico.

...

El tiempo pasó, nació la segunda niña de la familia, la figura misteriosa puso la protección de la casa y el señor tenebroso murió trayendo desastre al mundo.

Las madres con sus niños vieron como los muertos se alzaban y asolaban todo a su alrededor, pero aun con un miedo persistente no tuvieron de que preocuparse. Cuando un no-muerto trataba de entrar a la casa se encontraría bloqueado por un campo de fuerza de color celeste, y si por algún modo lograba pasar por más mínimo que fuera, un rayo de energía color rosa lo haría 'desaparecer'.

Cosas raras como en el pesado sucedieron, en ocasiones cuando se amamantaba a al niño, las mujeres quedaban algo calientes y terminaban yendo rápidamente a la cama para aliviarse, cosa que aumento su vida sexual. Cosas como estas no era el 100% de las veces, por lo que no notaron mucha diferencia al principio, pero luego encontraron las coincidencias, más cuando ocurrió un evento como este...

...

Las mujeres y los niños estaban dormidos en la cama, habían estado jugando por la noche y se quedaron todos aquí abrazados. Jean estaba durmiendo desnuda, estando solas en casa no habia problema y habían ganado esa costumbre los últimos meses, pero esto permitió que algo sucediera.

Ella estaba en el mundo de los sueños cuando algo la levanto repentinamente al sentir una fuerte sensación.

"¡NO!" Gritó exaltada al ver a su hijo succionando su clítoris con fuerza.

El niño se habia levantado antes que todos y gateando se movió por la cama hasta que pudo ver el pequeño bulto de su madre y luego de contemplarlo por un momento se lo habia metido en la boca.

"¡¿Qué pasa?!" La bruja se levantó algo asustada por el grito de su pareja y se la termino encontrando regañando al pequeño.

"Eso esta mal, no lo hagas. No es mi pezón, eso no se chupa" Le aclaraba al niño que estaba sentado frente a ella.

Jean se sorprendió al ver como su hijo parecía entender lo que decía, pero al mismo tiempo no, coloco su cabeza inclinada hacia un lado y con una expresión de confusión idéntica a la de una caricatura.

"¿Qué pasó?" Preguntó la bruja mientras clamaba a las otras dos niñas que también se despertaron con el grito.

"Él... se levantó y empezó a chupar mi" señalo ahí abajo, mientras que con su otra mano lo frotaba o pellizcaba, estaba sintiendo un terrible especie de picazón.

"..." La bruja abrió mucho los ojos "... Bueno, hace poco que lo destetamos y puede que extrañe un poco... pero erró bastante"

"...Aahhh... ¿Podemos dejarlos en sus cunas? Necesito ayuda" dijo Jean ya frotando salvajemente su clítoris.

Las dos mujeres pusieron a sus hijos en sus respectivas cunas por un momento y volvieron a la habitación para que Jean se acostara en la cama, abriendo las piernas, dejado ver como su clítoris estaba rojo e hinchado.

"Ya no podemos negarlo, nuestro hijo es... especial" dijo la bruja viéndolo y agachándose para succionarlo.

"Sí... Ahmmgg... Tenía su ojo de color rosado como las veces anteriores..."Recordó las veces anteriores donde les paso algo similar "¿Puede que tenga algo en su saliva? Siempre nos poníamos muy cachondas cuando todavía le dábamos pecho... ¿Qué haremos? No podemos salir por esas cosas que hay ahí afuera, ¿qué hacemos si no podemos buscar ayuda... algún hospital para que lo revisen?"

"Él parece estar bien, algunos magos heredan habilidades especiales, puede que sea eso... no podemos salir, así que solo podemos vigilarlo... si lo de su saliva es cierto, entonces tenemos que tener cuidado con las niñas, no sé que pasara en niños tan pequeños... Por lo menos sabemos que volverá loca a su novia" Trató de bromear y aliviar el ambiente.

"Más que loca... esto no es nada como antes, antes únicamente fue el pezón, pero ahora es ahí... duele y se siente tan bien al mismo tiempo que no puedo evitar llorar... por favor chupa más fuerte, necesito que termine" Frunció fuertemente el ceño por el incómodo placer que sentía.

Luego de que la bruja succionara durante un tiempo, Jean acabó lanzando chorros que hasta salieron por la puerta de la habitación. Se sorprendieron mucho, más cuando notaron que a pesar de estar más aliviada, aún no estaba recuperada por completo y necesitó otros dos orgasmos para volver a la normalidad. Terminaron exhaustas y se prometieron prestar más atención la próxima vez y no dormir desnudas.

Se sintieron un poco mal, en especial Jean, que dudo de ser una buena madre, no le gustaba poder decir que su hijo le chupo ahí. La bruja la consoló diciéndole que nadie es perfecto y que a pesar de que eso pasó, fue solo un error, no es como que ella lo haya deseado.

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Pregunta: ¿Qué están dispuestos a ver y que no? Pregunto para los verdaderos pervertidos, no aquellos que les parece que ya esta mal. Quiero saber que escenas pongo, así que tómense la libertad de solicitarlas sin problemas en cualquier capítulo.

Sé que si quiero poner algo lo pondré, pero quiero saber su opinión sobre ciertos temas para manejarme mejor con esto y reconsiderarlo si es necesario.

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