1 1) Nacimiento (Comienzo del Prologo)

El reinado del señor oscuro fue una época muy horrible tanto para magos como muggles por igual, nadie se salvaba, no importa donde se esté, la desgracia caía a cualquiera. Durante esta época las personas podían desaparecer de camino a casa después del trabajo, y nunca más se volvería saber de ellos.

Pasaron tantas cosas que no podrían contarse o saberse, que hicieron que el mundo se desestabilizara. El gobierno no era ni honrado ni corrupto, ya que por momentos solo existía de nombre.

Actos horribles se cometieron en manos de los magos tenebrosos que siguieron al señor oscuro, así como aquellos que únicamente se aprovecharon de esta situación. Pero de entre esos magos que fueron leales al señor oscuro habia una bruja que fallo en una de sus demandas.

Esa bruja que fracasó... Ella, quien admiró a ya-sabes-quien debido al cambio que estaba produciendo en el mundo, ella que creía que los débiles solo podían estar bajo sus pies y que este era un mundo gobernado por los verdaderos magos.

No importo cuando admirase a su señor, no importo cuanto tratara de mostrar su devoción o cuanto intentara complacerlo... nunca recibió la retribución que buscaba, pero eso no detuvo su anhelo. A pesar de su veneración, luego de su último fracaso, su señor la castigo.

Tal vez no era un error tan grande, pero en este momento el mundo se estaba uniendo para hacerle frente debido a que gracias a él el estatuto de secreto estaba casi arruinado y los estragos causados fueron a escalas globales, por lo que no toleraba fallos.

La tortura que sufrió en manos de la persona que más apreciaba le hizo perder la cordura durante estos tiempos. Ella quería probarle a su señor que no era una inútil, que aún le servía, que ella haría lo que fuera para demostrarlo... y así ella puso en práctica ideas que no tenían sentido en lo más mínimo, pero en su mente, ahora caótica, eran muy razonables.

Una mujer muggle cuyo esposo habia desaparecido recientemente, como muchas otras personas lo hicieron durante esta era, estaba devastada, pero siguió adelante. Era una mujer trabajadora y su vida podría proseguir, pero no espero lo que vendría más adelante.

La bruja loca un día de lluvia apareció en su casa, con su cabello desarreglado, su mirada perversa y un aura de locura psicópata. Esta bruja traía arrastrada a otra víctima que habia logrado secuestrar, se resistía pero estaba completamente amarrada, siéndole imposible rebelarse.

La mujer muggle asustada le gritó, amenazándola con llamar a la policía, pero todo eso era inútil para la bruja que tenía delante, más aún en su actual estado mental. La humana recibió el golpe de un estallido de luz proveniente de la varita que la intrusa llevaba consigo y se desmayó.

Tiempo después, cuando despertó, se dio cuenta de que estaba sujeta a la mesa de una casa desconocida, al igual que la otra mujer que habían secuestrado. Estaba amordazada y sin poder moverse, llena de miedo, sin poder siquiera gritar por auxilio. Cuando presto más atención a su entorno noto que sus ropas se habían ido y que la loca que la habia dejado en esta situación se les acercaba. Ella intercambió miradas de desesperación con la otra mujer a su lado, esperando que todo termine pronto, que alguien las rescate, quejándose como pudo.

"¡Deja de gritar maldita porquería!"La bruja loca abofeteó a la mujer que se quejaba en la mesa.

La bruja se quitó parte de su ropa inferior, dejando expuesto su cuerpo desnudo, expuesto de la cintura para abajo.

"Por fin le mostraré a mi señor mi valor. El mundo se opone a él debido a que no conocen su grandeza, no saben bien que él esta en lo correcto y que ellos son los equivocados" Empezó con un monólogo que ninguna de las dos mujeres apresadas quería escuchar "Los magos sobre los asquerosos muggles es el orden correcto... los sangre pura sobre los sangre-sucia... todo es como debería ser desde un principio pero los demás no pueden verlo... pero yo se los mostraré a todos"

La bruja loca colocó la punta de su varita bajo su vientre, justo por encima de su coño y recito unas palabras. Una corriente de luz inicio desde su varita y se desplegó por su cuerpo como si fueran venas, causando que se estremeciera.

Su clítoris empezó a hincharse y cambio rápidamente a una masa de carne venosa que se retorcía constantemente hasta que empezó a tomar una forma alargada y dejo de moverse. En este momento, la bruja loca levanto la parta superior de su cuerpo mostrando una sonrisa demencial en su rostro y un palpitante verga entre sus piernas.

Esta imagen le quito los últimos rezagos de valor a la mujer muggle, ella nunca estuvo expuesta a la magia y esta demostracion la aterro. La bruja loca frotó su nuevo apéndice mientras se acercaba a la mesa mirando a ambas mujeres que tenían muy malas expresiones en sus rostros.

"Mi cuerpo solo debería pertenecerle a mi señor... pero he sido una tonta y le he fallado... ahora ni siquiera soy digna de él. Puede que termine ensuciándome con ustedes y que él nunca vuelva a mirarme al ser un deplorado trapo de segunda y pierda por completo mi oportunidad... pero si esto es lo que tengo que sacrificar para que todos vean su grandeza, entonces es un sacrificio que estoy dispuesta a pagar, incluso si luego pide mi muerte por ser algo tan despreciable" Habló con mucha devoción, pero las mujeres en la mesa solo veían a una lunática.

La otra mujer sujetada en la mesa trato de liberarse, como bruja también tenía formas de defenderse pero sin su varita era mucho más débil, aun así con todas sus fuerzas intento utilizar un hechizo silencioso y sin varita, haciendo que una de las macetas de la habitación saliera volando hacia la cabeza de la lunática. Esta no se esforzó mucho y lo esquivo ágilmente.

"¡¿Por qué no puedes cooperar?!" La bruja loca con su varita lanzo un hechizo que dejo completamente inconsciente a la mujer, no podía matarla, la necesitaba.

"La pureza de la sangre es lo más importante, todo se rige por eso, ni los sangre sucia ni los mestizos podrán alcanzar jamás a los sangre-pura" Siguió con su monólogo como si el ataque que acababa de suceder no hubiera pasado "Y se los voy a probar a todos"

Ella se acercó a la mujer inconsciente, con un movimiento de su varita, las sujeciones de sus piernas se liberaron y estas cayeron flácidas. Ella levantó las rodillas de la mujer y abrió las piernas, dejándolas en una posición de M, para luego volver a aplicar las sujeciones.

"Les mostraré a todos la diferencia, un niño nacido de dos sangre-pura..." Dijo mientras acariciaba el rostro la bruja inconsciente"... y la aberración entre un sangre-pura y un sucio muggle" Dijo mirando a la mujer consiente con tanto desagrado y odio que parecía que estuviera mirando a la criatura más horrible que haya existido.

La bruja lunática colocó la punta de su varita en el vientre de la mujer inconsciente y volvió a recitar otras complicadas palabras, pero no se vio ningún cambio externo, luego fue e hizo lo mismo con la otra mujer. La mujer muggle pudo sentir como su interior se calentó por un leve momento sin saber que era lo que le habían hecho.

Luego de aplicarles a ambas un hechizo de fertilidad, la lunática se colocó frente a la bruja inconsciente, sosteniendo en alto su nuevo pene. No tenía la más mínima experiencia con él, era la primera vez que usaba el hechizo que creó, y tal vez si no estuviera tan afectada mentalmente se hubiera dado cuenta de lo peligroso que fue.

"Tendré un hijo con cada una..." Dijo mientras colocaba la punta de su pene en la entrada del coño de la bruja inconsciente" Y cuando nazcan se los enseñaré a todos... mostraré en frente de todos cuál es la diferencia entre ambos y cuando lo vean te mataré a ti y a tu abominable engendro..." le dijo a la mujer muggle "Cuando todos vean la verdad ya nadie tendrá escusas para oponerse a mi señor... tal vez así reciba su perdón y tal vez más... "Miro al techo con ojos de fascinación.

Ella empujó su cintura haciendo que su pene entrara dentro del cuerpo de la mujer inconsciente, no le importaba la lubricación ni nada de eso, ella quería los resultados por sobre los medios. Una vez su cintura golpeo el cuerpo de la mujer, ya teniendo todo su pene dentro de ella, ella retrocedió con fuerza.

"Mi señor estará encantado" dijo y embistió otra vez contra la mujer.

Ella sacó parte de su polla para entrar de golpe nuevamente, sin tacto o habilidad, a causa de su inexperiencia y su locura. Cada vez embestía más rápido, pasando su dura vara por entre los pliegues internos de la mujer, que no hacia el más mínimo sonido o queja debido a que estaba inconsciente, pero la que si sollozaba de miedo era la mujer despierta a su lado, viendo como su compañera de secuestro era violada.

"Mi señor verá mi sacrificio y me perdonara" Ella se estaba emocionando y sus embestidas eran cada vez más salvajes "... no solo me perdonara, él también estará complacido y me recompensara... me dejara estar a su lado... ser completamente suya ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJA!!!" Ella rio con locura mientras su cuerpo se estremecía y de su polla contrayéndose salieron chorros de líquido blanco que invadieron el interior de la bruja inconsciente.

Ella con una cara de éxtasis se mantuvo en esa posición por un tiempo mientras sentía la sensación de vaciarse dentro de alguien más, con su pelvis fuertemente pegada al coño de la mujer. Ella no estaba disfrutando el placer físico que sus acciones le provocaban, no, ella estaba disfrutando el deleite de su imaginación donde terminaba recibiendo la aprobación de su señor.

Ella retiró su pene húmedo y pegajoso del coño recién profanado que goteaba el semen que acababa de impregnar a la mujer. La lunática se movió hacia una pequeña mesa donde tenía sus cosas y tomo una de las pociones que allí habia, poco después su pene flácido por su reciente eyaculación volvió a ponerse rígido y se dirigió a la otra mujer.

Ella hizo lo mismo con esta mujer, desato las ataduras y tomo sus rodillas, pero al estar consiente esta pudo tratar de resistirse físicamente, aunque sin éxito. Fue abofeteada varias veces sin retención alguna hasta que dejo de moverse y solo se quedó llorando sin resistirse.

"Eres una perra ingrata... aun si tengo que degradarme hasta el punto de qué... eres una basura que únicamente sirve para mis planes, voy a disfrutar mucho matándote cuando todo termine, te torturaré hasta la muerte" Dijo dando una última bofetada solo por desprecio.

Ella colocó su pene en el coño de la mujer con una expresión de asco y cerrando los ojos, recordándose a sí misma por qué lo hacía, entro en ella y comenzó a moverse de forma más tosca que con la otra mujer.

La mujer que ahora estaba siendo violada solo lloraba con la cabeza a un lado, sin querer ver el rostro de quien la estaba perforando con tanta rudeza. La desaparición de su esposo, su secuestro, su ahora violación y el horrible futuro que salía de la boca de esta lunática la hicieron caer en un vórtice de desesperación, si no fuera por quisas pura suerte, estas horribles sensaciones posiblemente la hubieran enloquecido al mismo punto que su agresora.

Ella solo pudo sentir como algo entraba y salida de ella, estirando su interior, el cual solo habia sido tocado por su esposo anteriormente, que, ahora que estaba en una situación tan desesperada, dejo de negar su segura muerte. Ella solo sintió repulsión y un profundo dolor tanto físico como psicológico, que solo empeoro cuando sintió algo caliente vertiéndose dentro de ella.

Ella lanzó un gemido de profunda tristeza y solo consolándose que si verdaderamente quedara embarazada, tal vez la lunática no la vuelva a tocar, pero tener esa idea solo la hizo llorar más fuerte, deseando que todo sea un sueño o que pudiera morir en este momento para yo no tener que sufrir.

La lunática se separó rápidamente del cuerpo de la mujer que sollozaba, como si ella también deseara que quedara embarazada para no tener que repetirlo. Ella limpió rápidamente su pene de los fluidos que lo cubrían y con su varita deshizo el hechizo que lo formo, causando que cayera al suelo, retorciéndose de dolor. El hechizo no era perfecto y la hizo sufrir al recuperar sus viejos genitales, pero estaba dispuesta a sufrirlo si con eso conseguía su objetivo.

...

La lunática las habia dejado atadas en la mesa mientras que ella se encargó de arreglar esta casa. Era un lugar abandonado que habia encontrado, y en este momento estaba poniendo protecciones y haciendo modificaciones para los próximos meses.

Ella no le habia informado a nadie su plan ni su ubicación, ella misma creo un hechizo para poder embarazar personalmente a sus objetivos, para que nadie pueda atribuirse su mérito y que ella fuera la única en ser recompensada por su señor, por lo que nadie podría encontrarla en poco tiempo.

Su señor no estaba preocupada por ella en lo más mínimo, así que ni siquiera uso la marca tenebrosa par llamarla, tenía cosas más importantes que hacer ahora que todo el mundo se le oponía con fuerza, para él solo era otro peón inútil que luego castigaría cuando se libere de los problemas.

Una vez arreglado el sótano, ella colocó a ambas mujeres allí, encadenándolas a una pared, con todas las medidas necesarias para retener a muggles como magos por igual.

El tiempo pasaría así...

Las dos mujeres se quedaron solas, desnudas y aprisionadas en el sótano, esperando su cruel destino. Siendo ambas las víctimas de esta situación se acercaron bastante, no importan los orígenes o las razas, ahora solo eran prisioneras de una bruja loca.

La bruja prisionera le contó sobre el mundo mágico a la muggle, no le importaba el estatuto del secreto en este punto. Explico que se libraba una guerra, que por eso el mundo estaba en caos y cosas como los desastres o desapariciones ocurrían normalmente.

La mujer explicó que ella y su esposo no estaban de acuerdo a unirse al lado de la lunática, por lo que a pesar de cumplir sus requisitos raciales fueron perseguidos y en un momento que salió sin su esposo fue atacada por sorpresa y apresada, por eso estaba en esta situación. Fue la mala suerte de ser justo la mujer sangre-pura en cruzarse con esa loca la razón de estar aquí, solo deseo que su marido estuviera bien.

Pasaron mucho tiempo allí encerradas, sin saber si era de día o de noche, mantenidas en buenas condiciones para los deseos de su captora, impidiéndoles incluso la posibilidad de quitarse la vida ellas mismas.

El tiempo pasó y se volvieron cada vez más cercanas, no habia secretos entre ambas. La bruja contó sobre como fue su niñez, como fue a una gran escuela milenaria llamada Hogwarts, que es tan fantástica y maravillosa como los cuentos de hadas para la otra mujer.

La mujer muggle contó sobre como fue su vida en el mundo que ahora sabia que se consideraba no-mágico, como fue si niñez, sus estudios, como fue a la universidad, como su esposo desapareció una noche y nunca volvió.

Hablar entre ellas fue lo único que las mantuvo alejadas de la locura del encierro, y solo abrazándose entre ellas podían sentir que se daban la seguridad y el calor emocional para sobrevivir a esta horrible situación.

...

A pesar de no poder notar el paso del tiempo al estar encerrado si hubo algo que notaron, sus estómagos crecieron, así como sus miedos. Lo que la loca quería se hacía realidad y ellas no pudieron hacer nada para evitarlo, aun si el rescate llegara habia cosas que ya no se podían cambiar.

Pensaron en acabar con los sueños de su captora, de todas formas no tenían nada que perder, pero luego de reconsiderarlo innumerables veces decidieron de ese plan. Ellas en parte se dieron cuenta de que los niños que crecían dentro de ellas no era culpables de existir, eran posiblemente tan víctimas como ellas, por lo que no hicieron lo peor y solo dejaron que las cosas pasaran.

...

El día del parto llego y la lunática se encargó de que nada saliera mal, y aunque sus cautivas la odiaban a muerte, dejaron que ella las ayudara a dar a luz. La magia facilitó las cosas y en los ojos de las tres mujeres, una vez los bebes nacieron, habia mucha satisfacción. Dos miradas amorosas y una ambiciosa.

Nacieron un niño y una niña, de la maga y la muggle respectivamente. Fue un día muy feliz para todos los presentes, por razones diferentes, pero no todo fue tan sencillo como parecería.

La lunática se encerró aquí y no tuvo noticias del exterior, no sabía que pasaba afuera y su descuido fue un gran error. Medio día luego del nacimiento de los niños, un grupo de aurores lograron entrar a la casa y tuvo que huir, logrando escapar, aunque terminaría siendo arrestada alrededor de un año después y enviada a Azkaban.

Cuando los aurores llegaron, encontraron a las dos mujeres con sus niños en el sótano, a quienes rápidamente llevaron a St. Mungo. Aunque rescatadas, ambas tenían graves heridas psicológicas que tratar, entre los cuales la bruja era la peor, ya que ahora que pudo sentirse libre tuvo un colapso nervioso.

De entre los aurores que llegaron ese día también habia algunos que servían de encubierto al señor oscuro, pero su posición no era tan alta. Conocían a la bruja que causo todo esto y creyeron que esto podía ser una especie de misión que le encargaron, así que para evitar la posible ira de su señor pusieron manos a la obra.

Como en este momento el ministerio era casi solo un nombre, pudieron hacer cosas que normalmente no se podrían. Tomaron a los dos niños y a la mujer muggle y la sacaron del hospital borrando los registros.

La llevaron de vuelta al mundo no-mágico y la dejaron sola, amenazándola para que no hiciera nada estúpido y lastimara a los niños, ya que no sabían si su jefe los quería vivos, por lo que decidieron asegurarse.

...

La mujer muggle, apenas con fuerzas tanto físicas como mentales y ahora con dos niños en sus brazos, hizo lo que pudo para volver a su antigua casa.

Milagrosamente, lo consiguió y cuando volvió vio como habia quedado abandonada por el tiempo que no estuvo, aunque en este tiempo no era tan raro. Tomo lo más que pudo, fue a cobrar el seguro de vida de su esposo, y aunque debido al tiempo que paso desde su desaparición, con la escusa de esperar que apareciera y la lástima de tener dos niños a su cuidado, se lo dieron y fue una gran suma.

Se alejó del lugar donde vivió antes y empezó una nueva vida, cuidando a los dos niños. No podía superar lo que paso en este momento, pero se motivó a sí misma con la vida de los pequeños y el apoyo de los nuevos vecinos que la ayudaron al verla tan desdichada.

...

Por otro lado, la bruja se recuperó un tiempo después y se reencontró con su esposo. Ella luchó con diente y garra para tratar de recuperar a su hijo robado y saber que le paso a su compañera, pero no obtuvo nada. En esta era caótica tenías suerte si salias ilesa incluso del hospital.

Volvió con su esposo y paso el tiempo buscando información sobre su hijo y la persona que terminó volviéndose su amiga en ese oscuro sótano. La casualidad llegó y ella quedó embarazada otra vez, solo que esta vez fue un hijo de su marido.

Pero llegaron peores noticias y en una de las ocasiones que su marido salió, fue asesinado, dejándola sola y con otro hijo en camino. Esto la devastó, pero en su momento más oscuro, justo cuando pensó en acabar con todo este sufrimiento, llego una noticia... pudo localizar a su amiga y a los niños.

Ella se forzó a olvidar esos pensamientos suicidas y también tomo toda sus cosas. Fue a Gringotts para retirar y cambiar el dinero de la bóveda familiar y luego escapó de su hogar, no se quedaría aquí porque no sabía si podría ser el próximo objetivo de los mortifagos o similares.

Tomo camino y encontró la casa de la mujer que la acompaño en ese momento. Llamo a la puerta, pero nadie respondió, y solamente fue su llanto lo que hizo que la muggle, temerosa desde aquel día, por primera vez abriera una puerta durante la noche.

Cuando la bruja que estaba arrodillada en el suelo pudo ver a su amiga, la abrazo fuertemente. El reencuentro fue muy emotivo pero triste y trágico al mismo tiempo. Ambas mujeres, viudas, quienes pasaron por cosas tan horribles, se reencontraron una vez más.

Se explicaron la situación la una a la otra y la tristeza inundo la casa. La bruja y la muggle acordaron vivir juntas y protegerse la una a la otra, una manejaría sus vidas en el mundo muggle para desaparecer del mundo de los magos, y la otra usaría su magia para prevenir cualquier riesgo y peligro para sus familias.

Pasaron tiempo juntas, siendo cada vez más cercanas, cada una era el apoyo de la otra, quien la empujaba para que puedan seguir adelante. Se protegieron mutuamente y sobrevivieron con los niños.

Su relación pasó de compañeras a amigas, de amigas a familia y de familia a algo más... la necesidad de la una a la otra hizo que cada vez estuvieran más cerca y llegaron a un punto en que vieron que lo mejor para ambas era ser más que una amiga para la otra. Ellas empezaron una especie de relación amorosa.

Su relación no necesariamente significó que ellas se gustaban físicamente o que deseaban a la otra persona de ese modo, pero se necesitaban, se conocían profundamente y se protegían mutuamente. Eso fue suficiente para que su relación subsistiera, se amaron para poder satisfacer las necesidades de afecto de la otra, así como se satisfacían en la cama para quitar el estrés de vivir en esta era oscura. Su amor era real pero de una forma diferente a la que se espera de una relaciona amorosa entre dos mujeres.

El tiempo pasó y la bruja dio a luz a una niña. Las dos madres decidieron conservar sus apellidos de casadas y otorgarles esos apellidos a sus hijos, lo cual sucedió con ambas niñas, pero no con el niño.

Un día, durante una noche tormentosa de luna llena, una figura encapuchada entro a la casa y estaba sentada en la mesa tomando café.

Las dos mujeres se prepararon para defender a sus crías, pero no tuvieron posibilidad, puesto que con un movimiento de la mano de la figura, se quedaron inmóviles. En desesperación le rogaron que dejara ir a sus hijos, pero la figura les explico que estaba aquí con buenas intenciones.

Él se acercó al pequeño niño dormido en su cuna y les dijo que venía para ofrecerles un trato. El niño era especial, era hijo de la muggle, pero su alma era del tipo de la familia de la figura encapuchada. No se supone que nacería de esta mujer muggle, pero el destino tuvo otros planes.

Les ofreció el proteger a su familia durante esta era oscura para que puedan vivir tranquilos, a cambio de algunas cosas. Primero, nunca le dirían nada a nadie de su aparición aqui, ya que solo estaría aquí para este cometido y luego dejaría de existir en este mundo como lo era antes de venir. Segundo, el apellido del niño sería el de su familia. Y tercero su nombre seria...

Las mujeres, aunque desconfiaron, decidieron aceptar, por lo que la figura extendió su mano y un círculo compuesto de símbolos extraños de colores rosa y celeste envolvió la casa. Cuando eso sucedió, ambas, a pesar de que una no era una bruja, sintieron el inmenso poder, tal que creyeron que aun si el señor oscuro viniera a su casa, las protecciones impuestas podrían vaporizarlo... y no se equivocaban mucho.

La figura luego desapareció de la existencia de este mundo, pero en su camino borro casi todos los recuerdos de sus mentes, con lo que únicamente recordaron que, por alguna razón, a su hijo lo llamarían con un nombre y apellido distintos al que tenían en mente.

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El primero en comentar puede elegir una de las habilidades del Prota.