webnovel

Corazón sangrante

La curiosidad.... es algo legítimo es todo ser humano, de ir más allá de lo que conocemos o experimentamos. Eso me hizo llegar hasta allí. ¿Me arrepiento? Claro que no, es lo más jodido, sadico y oscuro pero tremendamente placentero, quieres saber a qué me refiero? Ven a descubrirlo .

GermallonyN · History
Not enough ratings
6 Chs

Capítulo 3

Capítulo 3.

-Ese vestido me está volviendo loco.- Menciona una voz, se me hace conocida pero no recuerdo bien.

-Que bien, ahora suélteme.- Demandó, mientras forzó para salir de esos grandes brazos.

La persona detrás de mi, me da una vuelta pegándome a la pared así quedando de frente. Bufo, es Masón, no lo conozco ni de dos días y al parecer anda causando desastre.

-Que quieres Masón.- Pregunto con cara de fastidio.

-Callar esa boquita tan sucia que tienes, muñeca.- Dice en un susurró, su voz es un pecado.

-Me alegro, pero tengo ganas de marcharme.- Forzó pero aún así este me mantiene cautiva contra la pared.

Me mira con el ceño fruncido y una clara molestia en su cara ¿Y este quien se cree? Tengo ganas de ir a mi cama pero este imbecil no ayuda mucho.

-Te dire solo una cosa muñeca, nos veremos pronto y cuando lo hagamos no será precisamente a hablar.- Sonríe de una manera retorcida incitándome a contradecirlo.

-Y adivina que? Cuando me interese te digo.- Es la respuesta más estupida que puedo dar en este momento de estupor.

Me suelta para mirarme fijamente, igual le devuelvo la mirada. Este hombre tiene un aire tan dominante a su alrededor al punto que es sofocante, en buen sentido de querer ir más allá de lo que el juicio permite y los límites no establecen.

Hasta que me rindo, y doy la vuelta para marcharme no tengo nada que hacer aquí en estos momentos más que largarme a mi cama. Salgo a toda prisa para conducir mi auto, llego a casa y me quito la liguera que tenía sujetada en el muslo.

Ahora mismo mi mayor placer sería un descanso, Masón ocupa un poco de mis pensamientos antes de dormir pero nada que me quite las ganas.

༺༻༺༻༺༻༺༻༺༻༺༻༺༻

Una semana, desde ese evento en el cual mis días no han sido más monótonos. Tengo ganas de salir a merodear por Berlín encontrar un club donde pueda disfrutar hasta olvidarme de mi vida.

Alessandro a estado concentrado en su trabajo, por lo que hemos compartido poco, de nuestros padres solo se que andan el algún crucero por qué así dijo mamá en su llamada hace tres dias.

Me miro en el espejo frente a mi cama, mis rasgos se notan cansados, mis ojos tristes, odio eso. Me gusta sentirme feliz, se mi felicidad y mi optimismo no ser un triste títere manipulable del momento.

La ausencia continua de los padres en mi crianza han hecho que sea así inestable pero no autosuficiente conmigo misma, puedo estar mal un rato o días pero siempre buscaré una solución para mejorar, no quiero morir y simplemente decir no disfrute lo que me ofrecía la vida.

Decidida, me doy una ducha así de paso haciendo rutina de higiene íntima. Salgo de allí con el claro objetivo de buscar un club matarme de hormonas y disfrutar la noche hasta que así yo decida terminarla.

Me pongo mis lociones, para proceder al vestuario, quiero sentirme sexy con el poder de mi cuerpo, con lo que tengo y he formando con el arduo ejercicio. Me coloco ropa interior de encaje, y encima un vestido negro un tanto trasparente conjunto unas botas rojas que llegan a mis tobillos.

Con mi cabello decido hacerme una cola, dejando mechones fuera, finalizando tomo mi cartera con sus respectivos documentos. Me siento en la cama un segundo para entrar a google y buscar algún club interesante, encuentro uno llamado la dominatrice. El más interesante hasta el momento así que agregó las coordenadas al Maps y doy inicio a mi noche dispuesta a todo.