webnovel

CLUE: SERENDIPIA

Imagina tener todo lo que te hace feliz... Una madre amorosa, amigos que te apoyan y cuidan, vecinos que te tratan con amabilidad. Es una vida de ensueño que la mayoría puede envidiar, ¿cierto?... Pero, ¿Qué pasaría si un día tu madre decide presentarte a tu padre después de 18 años?. Ella se encuentra emocionada y no puedes negarte, rumbo a la reunión con aquel hombre algo golpea su auto y en cuestión de unas horas pierdes a la única persona que estuvo a tu lado y que puedes llamar "familia". Quedas sola con una biblioteca que atender y al cuidado de los padres de tu mejor amiga. Conforme vas creciendo tu vida se vuelve rutinaria y algo aburrida, estas limitada a hacer cosas porque puede que aquellas personas que dañaron a tu madre regresen por ti. Todo te resulta monótono... O por lo menos así es hasta que le conoces a él, pero para poder ser feliz y proteger a tus seres queridos deberás descubrir que hay detrás del pasado de tu madre. Esta es la historia de Sasha Aráoz, ¿Estas listo para conocerla?

GMML · Urban
Not enough ratings
303 Chs

Control

--- Sasha ---

¿En verdad estaba pasando esto? ¿No era un sueño? Tenía frente a mí en cuclillas a Louis pidiéndome que fuéramos novios, estaba muy feliz tanto que no le dejé terminar.

-¿Quieres... quieres salir conmigo como mi...-

- Si.-

- ¿Si?.- Me miró esperando a que confirmara mi respuesta.

- Si quiero.- Estaba realmente feliz y no quería ocultarlo más. - Yo tampoco sé mucho sobre las parejas ni de las relaciones, pero estoy segura que si es contigo seré muy feliz.-

- Gracias.- A través de sus ojos y su sonrisa me di cuenta de que él se sentía igual que yo.

- Gracias a ti.- Besé sus labios y le abracé disfrutando del momento.

- Te preparé un regalo.- Dijo tímidamente, me alejé de él y vi como iba por una bolsa y sacaba una pequeña caja. - No sé si te gustará...- La acepté viéndole con ternura, era demasiado lindo, el se sentó a un lado mirando hacia un lado apenado. Abrí la caja lentamente y sentí que mi rostro ardía.

- ¿Qué pasa?.- Se acercó a mi preocupado. - ¿No te gusta?.- Se veía un poco afligido... ¿Cómo debía reaccionar a su regalo?.

- Es que... No sé si vamos muy rápido.- Dije viendo hacia el suelo.

- Pero solo es un collar y un par de aretes..- Me miró confundido sin comprender que quería decir.

- Yo no vi eso...- Entregué la cajita y él un poco extrañado lo abrió como si nada dejando a la vista el contenido +18 que estaba guardado.

- Yo no...- Dijo colocando la tapa en su lugar con el rostro ruborizado. - Esto no es lo que piensas.- Dijo mostrándose preocupado, "Es mi momento" Pensé mientras comenzaba mi venganza.

- Se que ya somos adultos pero no sé si estoy lista.- Agaché la mirada fingiendo inocencia.

- No, no quiero hacerte nada.- Tomó mi mano alarmado.

- ¿No quieres?.- Fingí asombro y después tristeza como si estuviese dolida.

- No quise decir eso.- Revolvió su cabello frustrado. - Seguramente fueron Sebastián y Joseph los que metieron esto aquí.-

- Es decir que si ellos no hubieran hecho eso... tu no me ves como...- Estaba a punto de reírme cuando él me tomó de la cintura y me puso sobre su regazo, "eso no lo había planeado".

- Escúchame por favor, yo sí quiero pero no lo haré porque quiero ir lento, no quiero hacerte sentir incómoda... - Tomó mi mejilla con su mano para verme fijamente.

Yo no dije nada porque la posición en la que estábamos era muy íntima y no quería moverme mucho.

- ¿Qué tienes?.- Susurró con cariño acariciando mi rostro.

- Nada.- Dije viendo por equivocación sus ojos, ambos nos callamos y solo nos percatamos de que nuestros rostros se habían acercado hasta que nos besamos. Al principio fue un beso dulce y tierno, pero después de un tiempo se volvió feroz, mis manos inconscientemente rodearon su cuello mientras que las suyas mi cadera. Cuando recupere algo de cordura me di cuenta de que estaba en horcajadas sobre él. Ambos nos detuvimos mirándonos fijamente con las respiraciones agitadas y la ropa algo desordenada.

- Debería mostrarte el regalo.- Dijo con voz ronca haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

- Ajá.- Dije sin moverme y tratando de pensar con coherencia pero al parecer no podía, Louis tragó saliva y con su mano trajo la caja que había quedado arrumbada en una esquina del sillón, sacos los sobrecitos y sacó un collar plateado con una media luna.

- ¿Quieres que te lo ponga?.- Asentí sin dejar de verle, él estaba nervioso y tardó un poco en quitar el gancho del collar. - Acércate más.- Su voz tembló pero hice lo que me dijo nuestros pechos chocaron haciendo que él se congelara y cerrará los ojos por un momento pero después prosiguió a ponerlo en mi cuello. Lo acomodó y me dio un beso rápido en la clavícula. - Eres muy peligrosa para mí.- Recargó su cabeza en mi hombro mientras inhalaba y exhalaba lentamente.

- ¿Estás bien?.- Dije moviéndome para verle pero me detuve en cuanto sentí algo debajo de mí haciendo que él se tensara aguantando la respiración.

- Yo....- Dije quedándome sin palabras al darme cuenta de lo que había causado con mi "venganza" hacia Louis que siempre se aprovechaba de mi para coquetear y jugar.

- Dame un minuto.- Dijo levantandome para después dejarme sobre el sillón con cuidado, después se puso de pie y entró al baño.

Mi corazón estaba vuelto loco, sentía que mi cuerpo ardía, intenté distraerme poniéndome los aretes pero no funcionó, guardé los sobrecitos en la caja y la puse sobre la mesa.

Había pasado mucho tiempo y él no salía, no quería ir a molestarle porque sabía que él necesitaba calmarse y no quería hechar a perder su fuerza de voluntad por contenerse.

Escuché que la puerta se abría y por fin salió él, miré hacía otro lado sin saber que hacer o decir.

- Creo que es hora de que me vaya.- Dijo sentándose a un lado mientras sacaba su teléfono.

- Lo siento.- Dije apenada.

- Ey... no es culpa de nadie.- Tomó mi mano para tranquilizarme.

- Pero te vas a ir... no pude evitarlo... - Mi voz apenas se escuchaba.

- Me voy porque creo que te sentirás algo incómoda.- Confesó haciendo que mi corazón doliera al darme cuenta que solo se preocupaba por mi.

- Estoy bien, somos una pareja... así que está bien lo que hagamos.- Su cara mostró algo de asombro pero después cambio a uno lleno de tranquilidad.

- ¿Entonces puedo quedarme?.-

- Sí.-

- ¿Estás segura?.-

- Si.-

- ¿Incluso si te pido que nos quedemos juntos a dormir?.- Giré mi rostro hacia él. - Solo dormir, no haré nada.-

- Podemos quedarnos en mi habitación.- Sonreí tomando su mano con fuerza, Louis asintió con una sonrisa haciendo que un sentimiento extraño invadiera mi cuerpo.