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7. No es lo que pensais

POV SAMANTHA

En el momento en que escuché a las tres detrás de mí, me giré para asegurarme de que no estaba soñando, porque conozco perfectamente a Tylor y las ideas que se formará en su mente, haciendo que tanto mi madre como la de ella acaben formando esas ideas en mente.

- ¿En serio contestaste con chao André?

-Si, ¿qué tiene de malo eso?

-El chico te dijo te quiero Sam, ¿y tú le dices eso?

- ¿Qué tiene de malo Tylor?

-A lo que se refiere Tylor, es que ese chico te quiere y no solo como amigo.

- ¿Qué les has contado, Ty?

-No te lo tomes a mal nena, pero no hace falta que nos lo contase ella, porque ambas podemos verlo ¿verdad Selena?

-Si, tanto tu madre como Ty tienen razón. Ese chico te quiere.

-Pero es que eso ya lo sé.

-No como amigos, sino como algo más.

-Y yo como dije, ya lo sé.

- ¿Me estás diciendo que te lo dijo?

-Si…

-No entiendo cómo te lo dijo, a mí me dijo que no te lo diría de momento.

- ¿Lo sabías todo este tiempo y no me dijiste nada?

-No era algo que tenía que decirte yo.

-Por eso insistías en preguntarme que me parecía. Ahora todo tiene sentido.

-Puede ser que lo supiese desde un principio, pero eso no implica que te dijo que te quiere y tú le dijiste chao.

-Somos amigos, ¿acaso eso es malo?

-A veces no logro comprender tu mente, de verdad te lo digo.

-Tylor, no te pases y mejor vayamos a cenar.

-Yo paso.

- ¿Acaso no vas a cenar nada?

-Comí en casa de André, lo siento.

-No te preocupes, no pasa nada.

Durante la cena Tylor no paraba de decir que no se podía creer como me había despedido de André, y la verdad no veo cual es el problema que ella le ve, no es nada de otro mundo. André es mi amigo y entiende que para mi no es fácil decir esas cosas, o eso al menos es lo que espero que entienda porque lo que se refiere a ese chico todo es un poco caos en mi cabeza.

Después de una hora decidí que era mejor irme a dormir, porque mañana sería un día demasiado complicado y que no estaba deseando que llegase la verdad, pero creo que con André al lado no será problema, solo espero no arrastrarlo a la mierda de vida que llevo.

POV ANDRÉ

Diez minutos más tarde llegué a casa y tanto mi padre como la abuela estaban sentados en el sofá hablando y dejan de hablar en cuanto me ven entrar por la puerta, pero me ofrecen una gran sonrisa.

Al acercarme a ellos veo que Stella está durmiendo sobre el regazo de la abuela, por lo que decido sentarme en el sillón que está al lado de ellos y mirando a mi hermana durante un rato hasta que me sacan de mis pensamientos.

- ¿Está todo bien con la chica?

-Claro, ¿por qué o dices?

-Se puede decir que se nota que le pasa algo.

-Pues si está bien, y si es así la ayudaré.

-Algo no anda bien con la chica.

-Abuela, acabo de decir que todo está bien con ella.

-Sé lo que acabas de decir, pero aparte de que lo que dices no es cierto, se puede notar que algo le pasa.

-Su madre acaba de salir del hospital ¿qué es lo que te esperas?

-Ya me dijo ti padre, pero no es eso, es otra cosa.

-Pues realmente no sé qué es lo que piensas que le pasa, pero estará bien.

-Lo sé, solo préstale más atención de lo que harías con uno de tus amigos normalmente.

-No te preocupes, lo haré.

-Ahora mejor dime como es que conociste a esa chica, porque es muy guapa.

-Lo sé abuela, y la primera vez que la vi, estaba perdido en el instituto e iba en busca de la clase que me tocaba, pero me tropecé con alguien. Resultó ser ella, y solo me dio tiempo a preguntarle donde era la clase.

- ¿Ella iba tarde?

-No creo, creo que se dirigía al baño o algo.

- ¿Y cuándo fue la siguiente vez que te la encontraste?

-La vi un par de veces, pero siempre evitaba hablar conmigo.

- ¿Por qué?

-Pensaba que iba a hacerle lo mismo que los demás.

- ¿Y que se supone que le hacen los demás?

-Bullying.

-Pero no eres como los demás como para que pensase eso.

-Lo sé, pero ella no, y al parecer no es la primera vez que se le acerca alguien como amigo y acaba siendo uno de ellos.

-Entonces ¿Cómo es que llegasteis a esto?

-Realmente solo es de un par de semanas, desde que paso lo de su madre.

- ¿Qué le pasó?

-El que era su marido la golpeo y violó.

-Madre mía, ¿y como está ella ahora?

-Mejor, se están quedando en casa de una amiga porque ninguna quiere ir a su casa.

-Normal, yo tampoco creo que me iría a la casa.

-Puede ser, pero a Jessica no es lo que más le preocupa.

- ¿Entonces el que?

-Sam, digamos que quiere cambiar a Samantha de colegio.

- ¿Por el bullying?

-Si, y se está quedando sin posibilidades en la ciudad.

- ¿De qué hablas?

-Al parecer ya van tres veces que cambia de colegio por lo mismo.

- ¿Tres?

-Creo que si, y si no sería la tercera vez ahora de no ser porque la convencimos de que tanto yo como Tylor no dejaríamos que le pasase nada de nuevo.

- ¿Ese no fue el día que llegaste más tarde de que se acabasen las clases?

-Si, estaban pegándole una paliza en medio del pasillo y Tylor no podía hacer nada porque la estaban agarrando…

-Pobre chica.

-Lo sé, pero estoy haciendo todo lo que está en mi mano para que no le pase nada, en serio.

-Lo sé André, pero lo que esa chica necesita es algo más que tu ayuda y la de su amiga.

-Ya lo sé. Deberías invitarla a comer algún día.

-Yo lo haría encantado, pero no tengo tan claro que acepte.

-Creo que si aceptaría, y casi te puedo asegurar que tampoco comería demasiado.

- ¿De qué hablas abuela?

-Tu amiga, para la edad que tiene y estatura, está un poco delgada.

- ¿Y eso que?

-En todos mis años de carrera y casos tratados como el de Samantha, ese tipo de abuso tiene consecuencias, y si a eso le añadimos lo de su padre, con el cual dudo que tuviese muy buena relación desde antes de que pasase lo de su madre, debe tener mil demonios en la cabeza que le estén comiendo el coco.

-No te estoy pillando abuela.

-Gran parte de los estudios de bullying constatan que la víctima llegada a un punto acaba por creerse todo lo que los agresores le dicen, por mucho que intenten conseguirlo y hacen lo que estén en sus manos para intentar complacerlos para ver si así acaban por dejarlos.

-Eso ya lo sé, ¿Pero que me tengo que esperar?

- ¿Hablas de los efectos que se pueden notar?

-Si, hablo de eso.

-Eso normalmente depende de la persona. Samantha parece de las personas que se guarda todo para ella misma ya que no quiere preocupar a la única fuente que le hace algo feliz y no quiere perder a su única amiga, por lo que probablemente tenga depresión porque no ve la manera de cómo salir de eso. A su vez, la posible depresión que tenga se puede ver materializada en autolesiones, anorexia, y por lo que me contaron algunos pacientes en el momento que se podían enfrentar al trauma sucedido, oían voces que les decían básicamente lo que le decían los agresores.

- ¿Solo eso?

-No, no solo eso, pero esos son los más comunes para el tipo de personas que son como Samantha.

- ¿Si te digo algo, me juras que no se lo dirás a nadie?

-Mi profesión me lo impide, lo sabes bien.

-Lo sé, pero solo me quiero asegurar.

-No contaré nada a nadie.

-Samantha se autolesiona.

-Debo decir que no me sorprende.

-Imagino, pero abuela, no puedo verla así y menos permitir que se haga daño a sí misma.

-Lo entiendo

- ¿Qué es lo que puedo hacer?

-Estando con ella es empezar, y sobre todo no criticar que lo haga, eso siempre lo hace peor. Después de lo que me contaste, sé que es una chica que le cuesta confiar en alguien mucho más de lo que le cuesta a cualquiera, por lo que al mínimo detalle que ella sienta que es criticada por lo que hace, se cerrará y prácticamente no habrá manera de que se abra de nuevo.

-Ya no la iba a criticar por lo que hacía.

-Es solo para que lo tengas claro. También habrá momentos en el que no querrá saber nada de nadie y hará lo que sea necesario para conseguirlo. Probablemente la única manera que acabe funcionando es haciendo daño a esa persona, en esos momentos suele ser por todos los demonios que tienen en su cabeza, pero es importante que, en momentos como ese, no esté sola, puede llegar a hacer cosas de las que se arrepienta.

-Estaré con ella en todo momento si es necesario.

-Sabes que eso no es posible. ¿No dijiste que se estaba quedando en casa de una amiga?

-Si, ¿por qué?

- ¿Y ella sabe algo?

-Solo sabe lo del bullying.

-Entonces necesitas contárselo.

- ¿Qué? No abuela, no puedo hacerlo. Le prometí a Sam que no se lo diría a nadie.

-Sé que se lo prometiste, pero una cosa como esta no se puede ocultar. Cuanta más gente este pendiente, mejor, menos oportunidades tendrá de hacerse daño a si misma y de escaquearse de comer.

-Con eso perderá la confianza en mí.

-No tiene por que enterarse en un principio, es más, es mejor que no sepa de momento que más personas lo saben, pero tenemos que tener más personas que controlen ese tipo de cosas y que estén con ella para apoyarla.

- ¿Crees que es bueno que su madre lo sepa ahora?

-Su madre tiene que saberlo, de eso no cabe duda, pero dudo mucho que esté completamente bien después de lo que le ha pasado.

-Lo dudo yo también.

-Podemos hacer algo que nos ayudará a descubrir como está.

- ¿El qué?

- ¿Cuándo es la próxima vez que vas a ir a casa de vuestra amiga?

-Mañana a la mañana para ir al instituto, se lo prometí.

-Y crees que estarán en casa tanto la madre de Samantha como la de vuestra amiga?

-La madre de Samantha seguro que si, la madre de Ty no tengo ni la menor idea. ¿Qué es lo que tienes en mente abuela?

-Oh, nada de lo que te tengas que preocupar querido.

-Mm, vale.

Después de hablar de lo de Sam, cenamos y una vez terminé, me fui a mi habitación para hablar un rato con Samantha hasta que supongo que se quedó dormida, lo cual no tardé mucho más tiempo en seguir.