Capítulo 1: Comienzo de una nueva aventura

Alan era un hombre hedonista, desenfrenado y un bastardo, pero era sincero. Si alguien le preguntara quien era la peor basura que conocía, Alan sonreiría de oreja a oreja mientras se señalaba a sí mismo.

La vida de Alan estuvo llena de dolor y angustia, el sufrimiento se convirtió en lo normal, la locura fue su naturaleza y la depravación su oxígeno. Si bien Alan fue una victima del destino que estuvo en el camino del sufrimiento desde que nació, Alan no se veía a si mismo como un villano trágico cuyo pasado justificaba sus acciones, en opinión de Alan eso era estúpido, su lema era "Si quieres joder a alguien solo hazlo, si alguien va a joderte entonces disfruta". Para Alan, el pasado no te define, tus acciones si, y por eso Alan se veía a si mismo como una basura egoísta.

Debido a todo esto, Alan no podía comprender los mensajes frente a él.

[Como aquel que dio un futuro próspero a uno de los mundos as importantes del multiverso, así como otorgar una nueva esperanza a toda una raza que ya se consideraba en decadencia, el multiverso te ha reconocido como un Salvador.]

[Sin embargo, el peso de ser un Salvador no es fácil, deberás fortalecerte y mejorar para los futuros desafíos que estas por enfrentar.]

[Para poder superar todo lo que enfrentes y cumplir tu papel como Salvador, el multiverso te dará un regalo.]

[¡Mucha suerte Salvador, que tu luz sea un camino de esperanza para los necesitados!]

'… Genial, jodí al mundo y el universo me lo agradece' Alan tenía una sonrisa irónica al ver esto. Él podía recordar su vida y muerte con facilidad, todo el sufrimiento que pasó a causa de su degenerada familia, la angustia que el mismo provocó al corromperse, la forma en que torturó y asesino a dicha familia, como eso no fue suficiente e incluso hizo todo lo posible para destruir el mundo.

'Ah, buenos tiempos~' Alan recordaba todo y estaba seguro de que alguien cometió el error de darle el título de Salvador.

[Iniciando sistema]

[Sistema integrado con éxito]

[Sistema Karmico iniciado]

[Nombre: Alan

Edad: 0

Título: Salvador del mundo (Origen)

Clase: Ninguna

Habilidades:

· Conocimiento Alquimia: El arte de crear artículos místicos a través del refinamiento y experimentación. Incluye conocimiento de la alquimia mágica, alquimia profunda, alquimia divina, alquimia demoniaca entre otras. Se pueden producir objetos con habilidades especiales, fármacos de todo tipo e incluso descifrar varios misterios del universo.

· Conocimiento Formaciones: La creación de formaciones permite establecer rituales, trampas, modificar el entorno y crear milagros. Incluye conocimiento de formaciones mágicas, formaciones profundas, formaciones divinas, formaciones demoniacas entre otras. Se pueden hacer formaciones a través de sellos de mano, matrices complejas o rituales elaborados. El resultado y calidad depende de los materiales y energía usados para la formación.

· Cálculo Universal: Comprender las Leyes por medio del cálculo permite un mayor análisis del funcionamiento de todas las cosas. Magia, ki, prana y cualquier tipo de energía tiene su propio flujo y función, por medio de su estudio y calculo es posible comprender los misterios del universo. El cálculo depende del nivel de comprensión de la energía y materia.

· Magia Conceptual: La magia tiene una infinidad de formas; magia de linaje, artículos mágicos, magia racial, manipulación de elementos y más, pero solo la Magia Conceptual permite manipular los conceptos que componen al universo. Desde grandes conceptos como Tiempo, conceptos abstractos como Probabilidad, e incluso conceptos menores como Humano pueden ser controlados siempre que se tengan los catalizadores, comprensión y la energía necesaria.

· Amado por el karma: El bien y el mal son abstractos, lo único que realmente importa es el equilibrio entre caos y orden. El karma solo juzga resultados y no el medio, quien es amado por el karma tendrá una mayor suerte, será más fácil alcanzar sus objetivos y los eventos importantes ocurrirán a tu alrededor.

· Bendición del mundo: La voluntad del mundo te cuida, los encuentros fortuitos serán más comunes, los seres conectados al mundo y la naturaleza tendrán mayor favorabilidad hacia ti, y en caso de ser necesario, el mundo mismo tratara de protegerte del peligro. La favorabilidad del mundo depende de la cantidad de PK.

· Detector de karma: Sientes las perturbaciones en el karma, es posible predecir desastres y milagros. Puedes sentir el destino de otros seres y si lo deseas, es posible intervenir en estos destinos (Advertencia: intervenir con el destino tiene consecuencias impredecibles)]

Tienda

Inventario

Puntos Karmicos (PK): 1 millón]

'Em, no sirve de nada pensarlo mucho.' Alan se encogió de hombros mentalmente y decidió aceptar las cosas como eran.

Una cosa que se dio cuenta es que aún no había nacido, lo que explicaba la extraña comodidad que le daba la obscuridad. Alan era alguien que no se preocupaba por lo que no podía entender, si el multiverso decidió que él era un Salvador y lo recompensaron por eso, que así sea, solo se aprovechara de esto y vivirá como se le de la gana hasta que haga algo demasiado estúpido que termine matándolo. Para Alan, eso sonada bien.

Solo había algo que lo molestaba.

'¡Mis malditos pensamientos no me dejan en paz! ¡Joder, odio estar sobrio!' Alan no soportaba estar solo con sus pensamientos que lo atormentaban, ese era el motivo por el que pasó su vida anterior sumergido en alcohol, alucinógenos y mujeres, odiaba estar lucido, odiaba sus pensamientos, odiaba su existencia, odiaba su vida y odiaba el mundo.

Cada persona que lo lastimó, cada persona a la que hizo daño, cada evento catastrófico, cada acto de odio y depravación, las noches de insomnio, cada golpe que recibía, cada golpe que dio, todos esos recuerdos inundaron la caótica mente de Alan mientras los impulsos autodestructivos consumían su corazón.

'¡Mierda esto es…! Ah, ahora tengo sueño, bueno la mente de un niño por nacer debería cansarse rápido, ¡Yey siesta!' Y así Alan volvió a dormir.

Han pasado tres años desde que Alan renació. Aprendió que se encontraba en un mundo extraño estancado en la edad media o algo similar, un lugar donde la magia y otras razas inteligentes además de humanos son algo normal.

Alan nació en una familia de campesinos dedicados a la siembra de trigo, al parecer eran parte de una de las ramas exteriores al servicio de una diosa o algo así pero Alan no prestó atención a la explicación de sus padres ya que su mente estaba más centrada en otra cosa.

- ¡Finalmente pude hacerlo jajajajaja! ¡Mi precioso!

El pequeño Alan estaba escondido en un almacén, frente a él habían herramientas que solo se verían en un laboratorio químico, vasos de precipitado, productos químicos y hojas con diversas fórmulas que decoraban el piso.

El pequeño niño de tres años sacó un frasco de vidrio con un polvo blanco dentro. Usando su pequeño dedo, Alan saco algo del polvo y como alguien que aprecia las flores, comenzó a inhalarlo.

- No es lo mejor pero el efecto es fuerte, agradable~

Alan había sufrido mucho los últimos años, sus pensamientos autodestructivos lo incitaron a lastimar a otros, lastimar, romper cosas, atacar a sus hermanos, atacar a su madre, matar al perro, suicidarse… Alan estuvo luchando contra su propia mente durante todo ese tiempo. Alan era alguien mentalmente roto, el dolor propio y ajeno eran su mayor adicción, aun así, Alan tenía un mínimo gramo de conciencia, no quería atacar a gente que no lo habían provocado o su mente volvería a esa espiral caótica que terminó llevándolo a la muerte.

En su vida pasada, cada vez que Alan tenía esos impulsos siempre tenía "colaboradores" para calmar sus deseos, algunos enemigos políticos a los que desmembrar, asesinos que tocaban su puerta para diseccionarlos, ladrones y estafadores que tuvieron la desgracia de encontrarlo, entre otros. Normalmente los deseos de Alan podían aplacarse con drogas y mujeres, había ocasiones donde se sumergía en placeres carnales durante semanas enteras y solo así se mantenía estable.

El Alan actual era solo un niño, no podía dejarse llevar por placeres carnales ya que su pequeño cuerpo ni siquiera podía tener una erección, tampoco pudo recurrir a sustancias ya que sus padres una vez lo descubrieron tratando de abrir una botella de vino y desde entonces guardan el licor lejos de sus pequeñas manos.

La relación de Alan con su familia era más parecida a la de extraños, su padre siempre estaba ocupado trabajando, su madre siempre estaba ocupada cuidando a sus cinco hijos, sus otros cuatro hermanos eran niños enérgicos y ruidosos, Alan no tendría problemas con jugar con ellos y hacerles algunos postres (la repostería era su pasatiempo) si no fuera por su creciente deseo de hacerles daño sin motivo.

Al final, Alan se sumergió en estudiar sus habilidades que le dio el Sistema Karmico.

El [Calculo Universal] podía analizar y estudiar todo lo que entrara en su vista. Si se concentraba, las cosas se convertían en datos que él podía estudiar, prácticamente podía convertir en datos cualquier cosa, paredes, rocas, plantas, personas, todo. El problema era la gran presión que ponía en la mente de Alan, ver y comprender eran dos temas diferentes, Alan tardó casi un mes observando una piedra para poder comprenderla por completo, aunque su esfuerzo valió la pena ya que era posible ver su masa, forma, edad, composición química y estructura atómica, para Alan esto fue algo interesante ya que, a pesar de sus defectos, a Alan le encantaba aprender cosas nuevas.

Sus habilidades de [Conocimiento Alquimia] y [Conocimiento Formaciones] no avanzaron mucho mas que nada por falta de materiales, la información estaba allí, pero Alan no tenia los recursos para experimentar.

Sobre su [Magia Conceptual] fue aún más difícil, Alan no sabia si era las limitaciones de su cuerpo infantil o si era por la falta de conocimiento apropiado sobre la magia pero Alan no fue capaz de usar esta magia.

Así, la mente de Alan se llenó de frustración hasta que un día mientras jugaba con su sistema para no caer en la locura, Alan descubrió como funcionaban las otras dos funciones de su sistema. El [Inventario] era un almacenamiento espacial que le permitía guardar cualquier cosa que Alan pudiera levantar con sus manos, en su caso, pequeñas piedras. Si algo excedió el peso de lo que Alan podía sostener, entonces no entraba en su inventario.

La otra función que descubrió, y lo que lo hizo golpearse la cabeza ante su estupidez por no probarlo antes, fue la [Tienda].

La tienda tenía tres opciones, Artículos, Materiales y Habilidades. Los artículos iban desde espadas mágicas, manuales de artes marciales, e incluso naves espaciales. Podía encontrar toda clase de artefactos de fantasía, pero los precios eran bastante exagerados, un ejemplo era una espada llamada Kusanagi la cual costaba 5,000 PK.

Alan no se interesó en los artículos y las habilidades ya que ni siquiera había terminado de comprender sus propias habilidades, su interés se centró en los materiales.

Productos químicos, metales raros, hierbas de nombres extravagantes y materiales mágicos de fantasía, Alan se emocionó con esto ya que encontró la solución para su problema mental. Si bien Alan pudo buscar un elixir o habilidad que le dieran paz mental, Alan ni siquiera se molestó en pensarlo ya que no pensaba renunciar a su propia locura, como el masoquista que era, Alan amaba su tormento.

Después de gastar 3,000 PK Alan pudo hacer un pequeño laboratorio que incluso los narcotraficantes respetarían. Así inicio la nueva aventura de Alan en el mundo de las drogas.