webnovel

EL JUICIO DE POSEIDÓN

La diosa de la venganza griega Némesis, se encontró delante de los aposentos del dios griego mas temido, el Zeus de los mares, el tiránico rey de las profundidades Poseidón, dispuesto a informarle del evento que los dioses americanos estaban realizando para oponerse al veredicto de los demás dioses para exterminar a la humanidad.

Némesis toco la puerta pero la única respuesta que recibió fue un silencio total, toco varias veces pero nadie respondió y el silencio seguía haciéndose presente del otro lado de la habitación, entonces desesperada opto por golpear más fuerte, pero de nueva cuenta nadie se dignaba en abrir la puerta, frustrada empezó a gritar, sus gritos resonaron por toda la gran habitación, pero el único sonido que logro escuchar fue el suave tintineo de una campana.

—Señor Poseidón, necesito algo urgente que mostr.... —interrumpida la diosa no pudo terminar de hablar ya que la puerta monumental comenzó a moverse.

Arrepentidamente la colosal puerta se abrió lentamente, pero no se abrió por completo, y solo asomo un ser que por sus vestimentas, intuitivamente se podía adivinar que se trató del mayordomo personal de Poseidón.

—Por favor deje de hacer ruido, el joven amo no se encuentra disponible para dar limosnas en este momento —hablo molesto el mayordomo tratando de ahuyentar a la indeseable visita.

—¿Que?, no he venido por eso, tengo información importante para el señor Poseidón —trato la mujer de convencer al sirviente de Poseidón.

—¿Un nombre de quién? —cuestiono molesto el siervo.

—A mi nombre, Némesis diosa de la venganza —concurso orgullosa la mujer.

—Nunca he escuchado de alguien como tú —respondió secamente el sirviente.

La diosa se quedo helada al escuchar aquella sostenible, el criado disfruto la reaccion de la mujer ,pero al percatarse de la burla del mayordomo trato de recobrar la compostura de nuevo y trato de convencer al mayordomo de concederle una audiencia con su amo.

—Esto es algo de suma importancia, solo alguien con el rango del señor Poseidón puede hacer algo al respecto — clamo la diosa tratando de negociar.

—Entonces dame la información yo se la hare saber en su debido momento —dijo sin mas el sirviente harto de la presencia de la diosa menor.

—Esto no puede esperar se trata de algo urgente, una posible insurrección en los cielos puede comenzar —insistió la diosa.

La diosa y el sirviente de Poseidón comenzaron a discutir, la discusión resonaba por todo el pasillo, hasta que la monumental puerta que decoraba la habitación de Poseidón fue abierta completamente y de su interior emergió la hermosa figura de una bellísima mujer sacra, con una preciosa cabellera celeste, ataviada con una magnifica armadura platinada y decorada con preciosos detalles dorados que completaban su apariencia, enalteciendo su divinidad.

Se trató de la esposa del monarca de los mares, la diosa del mar tranquilo, la mas hermosa de las nereidas, la bella Anfitrite.

ANFITRITE DIOSA DEL MAR TRANQUILO, REINA DE LOS MARES, GRECIA

—¿Qué es lo que sucede aquí?, ¿Qué es todo este escándalo? —pregunto con voz molesta a la diosa pero manteniendo un gesto tranquilo.

—No es nada de su incumbencia Anfitrite, sea el consorte de nuestro señor Poseidón mientras él así lo quiera —hablo con prepotencia el mayordomo.

La diosa se molesta por el comentario del altivo mayordomo.

—Esclavo, ve a preparar aperitivos para mi marido, no sabemos cuándo será su turno para pelear—ordeno en tono autoritario la nereida sin perder su tranquila expresión.

—Pero....

—Te recuerdo que yo soy solo el consorte de Poseidón, y tú eres un simple esclavo encargado de cumplir todos sus caprichos —declaro imperiosa la diosa del mar.

El mayordomo solo se encorvo de hombros mientras refunfuñaba por lo bajo, mientras Némesis le sacaba la lengua y se despedía de él con su dedo medio.

—maldita cornuda..... — murmuro fastidiado el siervo humillado.

Esas palabras fue lo único que murmuro antes de que el tridente de Anfitrite se estrellara a escasos centímetros de su cabeza.

—Te recuerdo que eres un mísero esclavo, si llegaras a desaparecer el señor Poseidón no notaria tu ausencia, es mas no creo que tope tu mísera existencia —exclamo la nereida irritada, mientras no pudo evitar clavarle una mirada asesina al grosero mayordomo.

El mayordomo aterrado salió corriendo a toda velocidad.

—Eso le llamo poner a la basura en su lugar —afirmo victoriosa la diosa de la venganza.

—¿Qué es lo que busca Némesis? —cuestiono despótica la nereida incapaz de ocultar cólera.

—Estoy aquí por que requiero una audiencia con el señor Poseidón es posible que se trate de una insurrección como la que dirigió Adamas el traidor hace milenios —declaro Némesis un poco temerosa por la imponente aura de Anfitrite.

—De acuerdo si se trata de algo tan delicado, el tal vez te escuche, pero te advierto una cosa si no quieres morir te recomiendo que no menciones de nuevo el nombre de Adamas —Advirtió la nereida recuperando su gesto sereno.

La diosa de la venganza muy nerviosa y temerosa se adentro en los aposentos del mas respetado de todos los dioses griegos, la habitación del monarca del mar estaba magníficamente construida con una extraordinaria arquitectura que solo podía haber sido hecha por manos divinas y que ni siquiera la la humanidad pudiese acercarse a replicar, decorado con los mas extravagantes tesoros marinos, que ningún mortal se hubiera imaginado, y para complementar la habitación tenia por todos lados hermosas y bellísimas fuentes que emanaban el agua mas cristalina y pura que hayan existido, la diosa de la venganza quedo deslumbrada con tanta belleza.

Anfitrite le llamo la atención para que se postrara ante el dios gobernante de todos los océanos, el cual se encontró descansando detrás de unas cortinas hechas con las mas exquisitas sedas divinas.

—Señor Poseidón, lamento interrumpir su descanso, pero a mi lado se encuentra la diosa de la venganza Némesis, para traerle información que requiere su atención —proclamo la diosa del mar y le dio la palabra a Némesis para que expusiera la información que traía consigo .

—Oh gran Poseidón lamento ser la portadora de malas noticias pero es mi deber informarle que hay un grupo de dioses rebeldes que están oponiéndose al consejo del Valhalla —manifestó molesta a la diosa de la venganza.

Poseidón solo se movió un poco irritado desde su trono, la diosa saco su artefacto parecido a una tableta y de este surgió un holograma, en el cual se mostró el reino del Mictlan, donde se encontraron reunidos los panteones divinos desde el Inuit de las tierras heladas del Ártico hasta el mapuche de la tierra mas al sur del continente, además de varios panteones de otras partes del mundo.

—Este grupo de dioses insurgentes están siendo liderados por el dios anciano Viracocha líder del panteón Inca, y un dios desconocido al que nombraron Tezcatlipoca liderando a los salvajes aztecas —expuso encolerizada la diosa.

La diosa de la venganza mostro los rostros de los dioses lideres destacando a Tezcatlipoca por ser el que mas presencia ha tenido.

—No deberías subestimarlos, al parecer los demás dioses le temen aquel llamado Tezcatlipoca, y pese a su apariencia infantil, parece esconder algo, además se encuentra acompañado por dioses guerreros bastante competentes — Interrumpió la nereida al percibir la amenaza que representaban los dioses americanos.

—Además, las diosas que apoyan a la humanidad son bastante predominantes, como la diosa madre inca Pacha Mama y ...

—La diosa azteca suprema del agua Chalchiuhtlicue, estas diosas han reunido un equipo particular de humanos —irrumpió la esposa de Poseidón nuevamente pero esta vez mostrando disgusto al nombrar a su homologa mexica.

—Esto podría significar una amenaza muy alta para los cielos, e inclusive han violado la constitución del Valhalla, estas acciones no pueden quedar impunes señor Poseidón —sentencia némesis segura de si misma.

—¿Ve al punto Némesis, que quieres lograr con todo esto? —cuestiono intrigada la nereida.

—Señor Poseidón, le solicito que me autorice a llevar la justicia divina a esos que se han atrevido a desafiar la autoridad del consejo del Valhalla, permítame ser el puño que enjuicie a los rebeldes —promulgo enaltecida la diosa de la venganza.

—Con que eso es lo que quieres —murmuro la nereida silenciosamente.

—Le solicito que me asigne un batallón para vencer a aquellos indignos de ser llamados dioses —postulo la diosa mientras se arrodillaba ante Poseidón— por favor gran soberano de los océanos dígame cual es su resolución.

Esa última frase convenció por completo al tirano de los mares, el cual se puso de pie decidido y reveló su rostro detrás de las cortinas de seda divina elevo levemente su mirada.

POSEIDÓN DIOS GRIEGO DE LOS OCÉANOS

—EXTERMINALOS A TODOS

decreto con autoridad el monarca de los mares mientras le entregaba un sello, a la diosa de la venganza, dicho sello tenia el emblema de Poseidón.

—¿Qué es este sello? —se cuestiono intrigada la diosa de la venganza.

—Ese sello te dará la autoridad del señor Poseidón para poder reclutar a un batallón, sin que ningún otro dios te cuestione —aseguro la diosa del mar.

—Anfitrite —convoco Poseidón con una voz imperiosa.

—¿Si, señor? —atendió la nereida al llamado de su cónyuge.

—Tráeme las cabezas de los indignos —promulgo despóticamente el tirano de los mares.

—Como ordene, señor.

—Le agradezco su atención señor, haremos cumplir su mandato —aseguro Némesis muy honrada por la autoridad que Poseidón le ha conferido.

Ambas diosas hicieron una reverencia a Poseidón y salieron de sus aposentos, mientras caminaban por los hermosos y monumentales pasillos del coliseo del Valhalla, surgieron a discutir a que dioses reclutarían para su misión

—¿A qué dioses griegos deberíamos reclutar? —cuestiono a la diosa de la venganza.

—Para aumentar nuestro porcentaje de éxito, deberíamos reclutar a dioses de otros panteones con la autorización que Poseidón nadie se negara y/o cuestionara — opino la diosa del mar.

—De acuerdo, con un buen número de dioses será más que evidente nuestra victoria —afirmo némesis.

—Como te mencione antes, no deberías subestimar a los dioses americanos, en especial al dios Tezcatlipoca —contradijo la nereida.

—¿Acaso cree en los rumores que se cuentan sobre el? —pregunto burlonamente la venganza.

—No se tratan de simples rumores, son anécdotas contadas por dioses que han presenciado el terrible poder de aquel dios que se esconde en una apariencia inocente, e inclusive el mismo Loki, ha mencionado que Tezcatlipoca se ha enfrentado al mismísimo Odín —aseguro la nereida tratando de que su compañera no se confíe en su misión.

—¿Se enfrento a Odín?, pero eso es imposible, el señor Odín es el segundo dios mas poderosos de todo el Valhalla —discutió Némesis controvertida.

—Así de temible es su poder divino, si los demás dioses americanos están en un nivel similar, necesitaremos algo más para tener la ventaja

—Entonces tendremos que hacerle una visita al mejor armero del olimpo —planifico Némesis mientras una sonrisa maléfica se dibujaba en su rostro

—Me agrada como piensas, muy bien vamos a la forja de Hefesto.

Mientras tanto en el Mictlan

El dios de la oscuridad estaba deleitándose con un trago de pulque hasta que...

—¡¡¡AAACCCHHHUUU!!!

—¿Qué sucede con Tezca? —pregunto preocupó el dios Kokopelli.

—Al parecer alguien por fin se ha acordado de mi, algo interesante debe de estar por ocurrir muy pronto —aseguro divertido el dios de la oscuridad mientras le dio un gran trago a su bebida.

FIN DEL CAPÍTULO

—Este es el nuevo capítulo espero que les guste porque si no...

Tezcatlipoca: sino mandare a sacrificar a este renacuajo por flojo.

—¿Qué?, ¿Por qué?

Tezcatlipoca: Porque apenas subes un capítulo después de un mes, eres un flojo.

—ESPERA, Si me sacrificas, ¿quién continuará la historia?

Tezcatlipoca: Es verdad, te daré una ultima oportunidad, tu futuro depende de los lectores, así que queridos mortales ustedes deciden si lo sacrificamos o no.

Por favor ayúdenme no dejen que este loco me sacrifique.

Tezcatlipoca: Nos vemos en el siguiente capítulo, Tláloc ve preparándote para recibir sacrificio que este calor esta insoportable.

—Awantaaaa.