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Capitulo 4

Luka Kozlov

 

Hoy es un buen día, hay tanta tranquilidad por las calles, no hay personas circulando y por esa razón se logra escuchar el sonido de las aves y el sonido del aíre chocando con los árboles, estos son los días que me gustan, un clima helado y mucho silencio, recuerdo cuando me escapaba de casa para ir a nuestra cabaña, aunque la madera estaba tan desgastada, mi padre nunca quiso reemplazarla, ya que era la cabaña del abuelo, es una cabaña que a pasado en generaciones, me gustaba estar solo y observar como las estrellas hacían presencia en aquel cielo tan solitario y oscuro.

 

- Hola.

 

Me e sorprendido y al instante observe quien me saludo, al ver a mi lado ahí estaba un joven que aparentaba tener mi misma edad.

 

- Hola.

 

- ¿Quién eres tu? Mostrando una sonrisa amigable lo dijo.

 

- Se supone que yo haga esa pregunta.

 

- Entiendo, entiendo, bueno, yo me llamo Liam Colling y tu quién eres.

 

El es uno de los hijos que nos dijo la Sra. Colling que tenia.

 

- Soy Luka Kozlov.

 

- Que apellido mas extraño tienes.

 

- Eso mismo dijo tu mamá en una de las conversaciones cuando iba a la casa.

 

- Si, ella es así, le gusta conocer a las personas, no te preocupes por eso, a veces suele ser un poco incomodo su presencia.

 

- Entiendo, pero, me pareció una mujer con un gran corazón y que siempre busca el bien de la comunidad.

 

- Este... Si si. Todo el ambiente quedo en silencio. - Pero bien, dime para donde vas.

 

- Voy a acompañar una amiga que e hecho en este lugar.

 

- Enserio, que bien, y como es ella, quizás la conozca.

 

- Ya luego la verás, ahorita debo apresurarme para nuestro encuentro.

 

- Entiendo, ya luego hablaremos.

 

En ese instante que le iba a responder que si, logro escuchar que gritan su nombre desde la puerta de su casa, al parecer era el hermano... No, no tengo tiempo para estar recordando conversaciones, debo de llegar a tiempo sino ella me matará.

 

[...]

 

Esto es frustrante, no hemos dicho ni una sola palabra desde que empezamos a caminar, no tengo otra opción que seguirla. En el camino veo que las personas nos quedan viendo, sin saber el por qué, me acerco a Chloe sigilosamente.

 

- Sabes por qué las personas nos ven de una forma desagradable.

 

- Que te puedo decir... Soy famosa. - Manteniendo su semblante hacia el frente lo dijo- Si eso te molesta, ve tu solo, tendrás una mala reputación si caminas conmigo.

 

- No hay problema con eso, e decidido pasar tiempo contigo, además de que eres una persona interesante.

 

Me siento bien, ese silencio tan frustrante de hace un momento no me estaba gustando, esta chica es una montaña de emociones.

 

- Imagino que nunca has estado en un barrio pobre verdad, bueno, no debes contestar, solo sígueme, te enseñaré algunos lugares interesantes.

 

Nos desvaímos un poco y empezamos a caminar en una zona muy pacífica, las personas ni nos ven, todos mantienen un semblante decaído, como si sus vidas ya han dejado este mundo y eso sin hablar de las casas al rededor, tan desgastadas y a poco tiempo de derrumbarse y pensar que estas personas viven en un lugar como este, no hay que pensar mucho para saber que ellos son los rechazados del lugar.

 

- ¡Oye!, eso se ve interesante. Veo una señora mayor de edad, tejiendo un pañuelo con diseños de animales.

 

- Ah... Ella es la señora Paula, debe trabajar tan duro si desea seguir viviendo en ese hogar.

 

- Y eso a que se debe.

 

- Al parecer, los dueños son sus hijos, ellos andan en malos pasos, no son nada para enorgullecerse y hacen que su madre trabaje hasta ya no poder, solo para tener un poco de comida y un techo en el cual dormir.

 

- Pero... Ella ya debería de estar descansando en sus últimos años de vida.

 

- Lo se, pero, no puedes hacer nada para ayudarla. - Hola señora Paula, como va hoy.

 

- Hola hijita, voy bien, espero terminar temprano para ir a vender a la ciudad, veo que andas acompañada hoy.

 

- Si, el es Luka, es nuevo en esta ciudad. - Con una gran sonrisa de oreja a oreja lo dijo- Lo siento mucho pero hoy no podré ayudarla, le enseñare el lugar a el.

 

- Si esta bien hijita, te e dicho que disfrutes de tu juventud, no la malgastes con una anciana como yo.

 

- Pero yo también le e dicho que prefiero estar con usted, a estar con las personas de mi edad.

 

No hay otra opción que quedarme en silencio observando, las dos se ven felices al estar hablando, no quiero interrumpirlas.

 

- Esta bien hijita, entonces ve a lo tuyo, yo en un momento me dirigiré hacia la ciudad.

 

- Si, si, entonces, nos vemos, espero que hoy si logre vender todos los pañuelos y regrese temprano.

 

- Veo que también sabes sonreír.

 

- ¡Cállate!

 

Empiezo a reírme y ella empieza a molestarse pero en un instante la logro ver sonriendo.

 

- Tenia razón, eres interesante. -Sin poder contenerme empiezo a reír como nunca lo e hecho- veo que eres bien recibida en este lugar.

 

- Si, todos ellos son mis amigos y amigas, este es mi lugar, donde me gusta estar, pero ya deja de hablar de eso, apresúrate, quiero enseñarte la mejor tienda de este lugar, proclamó que no hay ninguna como ella.

 

No puedo creer esto, ella empieza a tenerme confianza o solamente esta feliz, igualmente no importa el ¿Por qué? Lo importante es que ella esta feliz.

 

- Si, si, ya quiero ver esa tienda de ensueños que tanto te gusta.

 

Observo el nombre de la tienda, me parece un poco curioso un nombre así para este lugar, a primera vista se puede ver el mal lugar que es, pero como decía mi padre, no juzgues un libro por su portada, sino por su contenido, teniendo en mente las palabras de mi padre me adentro a la tienda, observo la variedad de cosas que hay, quien en su sano juicio va a colocar cigarrillos al lado de los libros, esto es extraño, pero creo que a eso se refería Chloe cuando dijo que no había ninguna tienda como esta, aunque viéndolo de otro lado, esta tienda es única, quien podría imaginar que algo así estaría en este lugar.

 

- Dime, que te parece. -Mostrando una gran sonrisa que ilumina todo el lugar lo a dicho- Verdad que es único, ver que hay de todo un poco y de paso los cigarrillos al lado de los libros, es extraño pero a la vez le da originalidad al lugar, tu expresión me lo dice todo.

 

- Todo es confuso, pero no se por qué me gusta. -De repente recuerdo el porque murió mi padre y toda la emoción que tenía se esfumo- A y eso de ahí.

 

- ¡Eso! Ven, te gustará.

 

Vemos un lugar cubierto con luces que cambian de colores, es interesante, hay bastantes discos de música y algunos suelen ser los que me gustan, quizás ella quiere enseñarme cuales le gusta, eso sería interesante saberlo.

 

- Si estas pensando que en nuestra primera salida te diré cual es mi música favorita estas mal, no vueles alto. -Se empieza a reír de mi- Pero créeme, si me caes bien, no te llevara mucho tiempo saber mi.

 

- Entiendo, espero ser de su agrado mi leidy. -Y hago una postura de inclinación - Se vienen buenos tiempos para ambos.

 

- Eso espero, pero bien, movámonos de aquí, quiero comprar algunas cosas.

 

- Si, bueno, también quiero comprar algo, nos vemos en la caja registradora.

 

Me dirijo a la nevera y agarró dos yogurt ambos de sabores de coco, es lo único que quiero comprar, doy una media vuelva y observo que Chloe esta comprando cigarrillos y no me lo pienso mucho para gritarle.

 

- ¡Ey! ¡Por qué estas comprando eso, eso te matará sabes!

 

- Cálmate, no eres mi padre y no vengas a decirme que no compre esto, oíste.

 

En unos segundos mi cabeza vuelve a su lugar y empiezo a pensar, no debí decir eso, ella ya a de tener bastantes problemas como para que yo venga y le prohíba comprar algo.

 

- Entiendo, lo siento, solo es que e recordado algo que a pasado hace unos años.

 

- Si, bueno, no se a que refieres pero no vuelvas a decirme algo así.

 

Pagamos por nuestras cosas y salimos de ahí, fue un bonito lugar, además que ya voy conociendo como es ella y me quedo muy claro que no quiero tener otro momento como ese y al parecer ella tampoco.

 

- Pensaba que ibas a comprar algún refresco o algo mas llamativo, pero...

 

- Ja Ja Ja.

 

- ¿Un yogurt? Enserio.

 

-Ahh... Tenía tiempo de no comprar un yogurt de este tipo, por razones de salud no puedo beber lo que yo quiera.

 

- Qué tien... -Al darse cuenta que me diría algo tan directo cambio sus palabras- Espero que todo vaya bien con tu salud.

 

- Pero bien, ahora a donde vamos -Todo esta volviendo a la normalidad, todo se siente bien- Ya que veo que tienes lugares favoritos.

 

- Mmm bueno, iremos al lago, quiero fumar y es el único lugar que lo puedo hacer tranquilamente, se que te gustará ese lugar.

 

¿Lago? ¿Fumar? Son dos temas muy distintos y que ambos me traen recuerdos y no quiero ir, pero, no hay otra opción, ya que el lago me recuerda que ese era el lugar que había decidido para suicidarme y el fumar me recuerda a la enfermedad que tenia mi padre hace unos años y el causante de que el muriera, solo espero que esto sea bueno y no me arruiné mi vida.

 

- Si, me parece bien, quisiera conocer ese lago que te gusta.

 

Mostró su sonrisa, era una sonrisa que nunca había visto en mi vida, ella no estaba fingiendo, al contrario, era como si hubiera dejado un gran peso que no la dejaba seguir.

 

- Me alegra saber que no me juzgarás. - Todos lo hacen. Estas últimas palabras salieron desde el fondo de su corazón como un suspiró.

 

- ¿Cómo?

 

- No nada, apresúrate mejor, ya te quiero enseñar ese lugar.

 

Esto me gusta, no la conozco mucho y ni ella a mí, pero, siento como si tuviéramos una eternidad juntos, es como dije antes, ella es una montaña de emociones y yo solo soy un pobre chico queriendo subir hasta lo alto de ella.

 

- Ey, ya vamos a llegar, es que, ya quiero ver ese lugar que tanto te gusta.

 

- Si ya vamos a llegar.

 

De repente me sostiene de mi mano y empezamos a correr.

 

- ¡Esto me a sorprendido! ¡Pero me gusta!

 

Ella empieza a reír y no se como actuar.

 

<<Es un ángel, esa sonrisa, esos ojos, creó que estoy sintiendo algo por ella, pero... Ni la conozco lo suficiente.>>

 

- Ey, estas en este mundo, que estas pensando, seguro te has de preguntar, y esta chica tan rara, no quiero estar con ella ¡Verdad!

 

- Al contrario -Le doy una sonrisa y apretó su mano- Me da mucho gustó conocerte.

 

Ella no dice nada y empiezan a cambiar de color sus mejillas, de un color rojizo y no me la pienso dos veces para señalarle como están sus mejillas y empezar a reírme por lo que e provocado. Caminamos unos minutos más y vemos un gran árbol cerca del lago y nos dirigimos hacia el.

 

- Sostén esto por favor, sacaré mi cajetilla de cigarrillos, aquí se siente bien tranquilo.

 

- Esta bien -Por un instante había olvidado la razón de esta visita al lago- Que raro es el envoltorio de esos cigarrillos.

 

- ¡Verdad que si! JaJaJa ver tu cara provoca risa, quien lo diría, un chico que no le gusta fumar y mucho menos ver un cigarrillo, esta aquí, al lado mío, sin ninguna razón de por qué estar.

 

- Y quien te dijo que yo no fumó, tal vez fumó más que tu y lo hago cuando no hay nadie, quizás sea la razón por la que decidí acompañarte.

 

- Ah... Es algo muy valido, además con tu actuación en la tienda, no levantarías sospechas.

 

- Es broma, yo no fumó, vez, es fácil jugar con tu mente.

 

Me voltea a ver, su mirada cambio de una alegre a una vacía y llena de odio, de repente suspira y se acuesta en el pastó, pensando que talvez no le a gustado lo que e dicho logro escuchar un susurró.

 

- Siempre a sido así.

 

La miré fijamente e intente decir algo pero, no lo lograba, ella me había dejado sin palabras.

 

<<Qué tan roto debe de estar una persona para sonreír, cuando lo único que quiere hacer es llorar.>>

 

- Cambiando de tema, cuéntame de ti Luka, como ha sido tu vida.

 

- Todo fue felicidad hasta hace unos años.

 

- Y eso...

 

- No por nada, has visto alguna vez un oso de cerca

 

- Mmm... No, no e visto un oso de cerca.

 

- Es una gran emoción ver uno, sientes que tu vida depende solo de unos cuantos segundos.

 

- A que te refieres.

 

- No sabes si el oso intentará atacarte o será amable contigo.

 

- Entonces por qué lo haces.

 

- No lo se, en aquellos tiempos me parecía divertido, y a ti que te gusta o que quieres hacer.

 

- Me gustaría ver de cerca los fuegos artificiales en el festival.

 

- Para eso faltan dos meses.

 

- Si, esta vez espero hacer realidad mi sueño.

 

Mientras mas hablábamos mas tarde se hacía, las horas eran muy cortar para todo lo que queríamos decirnos.

 

[...]

 

Camino a casa vemos que muchas personas se dirigen a la plaza, las personas iban muy felices, me entró curiosidad por saber que era lo que estaba pasando en ese lugar, la noche cayo y la luna empezó a alumbrar todo el lugar, habían muchas luces de colores y al parecer estaban cantando, esto era confuso, no entendía el por qué lo hacían pero sin duda no me iba a quedar ahí a lo lejos, quería ver mas de cerca lo que estaba sucediendo.

 

- Chloe, qué es lo que están celebrando.

 

- Es un evento que se hace en ciertas fechas, si deseas podemos acercarnos y así observar más de cerca.

 

- Esta bien, vamos, pero, y tu, te sentirás bien yendo hasta ahí.

 

- Si, no te preocupes, lo estaré, vamos apresúrate.

 

Me cogió del brazo y empezamos a correr, no pude evitar verla, ella se veía muy hermosa en esta noche tan iluminada, su pelo brillaba, su piel tan delicada que parecía de porcelana y sus ojos tan hermosos, como si de una muñeca se tratará, lo único que me incomodaba eran los moretones que con mucho afán ella intentaba esconder. Cómo un padre le puede hacer eso a su propia hija.

 

- Ey qué me vez tanto.

 

- mmm no nada, JaJaJa apresurémonos.

 

En verdad era un festival, personas de todas las edades cantando, familias riendo, comida por todo lado, quede sin palabras al ver que todas las personas, estaban muy felices, observe que les daban regalos y todo se me hizo extraño.

 

- De donde viene todo.

 

- A esto me refería cuando te dije que se hace en ciertas fechas, una vez por mes para ser precisa, les dan comida, ropa, regalos y una feliz noche a todas las personas que no tienen un hogar o no cuentan con muchos recursos.

 

- ¿Quién es de muy buen corazón para hacer esto por las demás personas?

 

- Aunque no lo creas, la Sra. Colling quien es de las principales familias del lugar, se dedica a recolectar todo lo que vez, e escuchado que camina por todos los lugares preguntando si tienen algo que ya no necesiten y se los da a los más necesitados.

 

- No creía que ella era tan buena persona.

 

- Eso es lo que aparenta, pero todas las personas que están aquí saben que todo viene de ella y muchas veces viene a escondida de su familia a ver lo feliz que son todos. - Me hace feliz que hayan personas de buen corazón como ella en este lugar.

 

- Te vez mas feliz ahora.

 

- A que viene eso.

 

- Jaja ignórame- En un susurró dije- Me gusta verte así.

 

Al parecer logró escuchar lo que e dicho ya que su cara cambió de un momento a otro, una gran sonrisa que daban a relucir sus mejillas coloradas hacía que se viera tan adorable.

 

- Nos vamos. Le dije para cambiar de tema, ella estaba tan emocionada que se derrumbaría por lo que dije.

 

- ¡Si! Vamos.

 

Camino a casa ella se mostraba diferente, iba sonriendo con confianza y ya no se mostraba como la chica de esta mañana, eso era bueno, aunque no era suficiente para hacerla sentir mejor, era lo poco que podía hacer por los momentos, quien podría imaginarse, una bella chica que debería estar triunfando en las mejores ciudades, esta aquí, sufriendo por todo el maltrato de su padre.

 

- Chloe.

 

- Si.

 

- Te acompañe hasta tu casa.

 

- Enserio, pero te regresaras solo para tu casa.

 

- No te preocupes, vamos.

 

Hablamos de todo lo que paso en este día, las primeras palabras que me dijo al verme, la tienda, el mal rato que después fue interesante en el lago y lo maravilloso que fue lo que vimos en la plaza, hasta que llegamos al frente de su casa.

 

- Fue buen día, deberíamos salir luego.

 

- Me alegra saber que la pasaste bien conmigo.

 

- Ya vete a casa.

 

- Si, nos vemos.

 

- Espera, ven aquí.

 

Di dos pasos hacia ella y de repente me abrazo.

 

- Ya no digas nada más, muchas gracias por el buen día.

NOTA DEL AUTOR

Espero les gusten los episodios tres y cuatro, eran necesarios para que conozcan una parte del contexto del episodio dos.