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ASOIAF: Una Historia Alternativa

Una historia en la que Jon Nieve toma su destino con sus propias manos. Acompañemos a Jon Nieve en su camino de gloria, traición, tristeza, ira y amor. En un mundo despiadado donde el honor es lo único que ya no tiene valor alguno, donde los despreciables señores y damas de los Siete Reinos juegan el Juego de Tronos, ya sea por ambición, diversión, o simplemente para ver el mundo arder. Basado en las Novelas de George R.R. Martin, este Fanfiction de Canción de Hielo y Fuego se basa exclusivamente en información disponible en los libros y un poco de mi propia cosecha... Todas las teorías aquí están aunque sea ligeramente basadas en las novelas y material literario adicional escrito o autorizado por el Autor original. [Aportes bienvenidos aquí: patreon.com / IgnathiusNZX] [DESCARGO DE RESPONSABILIDAD] Personajes, Lugares, Nombres, etc. Son propiedad de George R R Martin, y pertenecen a su saga literaria Canción de Hielo y Fuego.

IgnathiusNZX · Book&Literature
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46 Chs

Jon (Aemon) – XIII

Aemon había conseguido hacerse con Valle Oscuro. No estaba para nada complacido del hecho de que hubiera tenido que recurrir a usar el pretexto de que los Rykker le debían al Rey Loco su actual posición como señores de Valle Oscuro, mucho menos considerando que fue a raíz de la matanza despiadada de una familia, pero tras pensarlo mejor, Aemon se dio cuenta de que probablemente los Darklyn fueron los causantes de la caída sin retorno de Aerys a la locura.

No obstante, Aemon sabía que no tenía ya muchas opciones, al menos hasta que los leales a los Targaryen fueran convocados, si es que los convocaba. Realmente no quería cruzar ese puente. Pero por ahora, asegurar un lugar en el que pudiera proteger a Arya era su prioridad.

Valle Oscuro tenia murallas fuertes, y era capaz de resistir un asedio como había quedado demostrado en la Resistencia de Valle Oscuro. Pero solo tenía a su disposición la guarnición de la ciudad, una pseudo flota real bloqueaba el acceso y escape por mar, pronto los señores de las Tierras de la Corona se congregarían para sitiar la ciudad, y ya no tendrían la opción de escapar por tierra.

Pero ahora, teniendo a su disposición Fuerte Pardo, Aemon tenia un lugar desde el que coordinar sus planes y enviar cuervos. Solo había un castillo en el cuello que recibía ese tipo de mensajes, Foso Cailin donde Lord Howland Reed supervisaba la reconstrucción del castillo que le concedió su tío.

Considerándolo todo, Aemon envió instrucciones a Lord Reed, debían congregar a todos sus estandartes, todos los hombres aptos para combatir en una guerra de las cada Casa de los señores de los pantanos y las marismas debían reunirse en Foso Cailin, y luego tendrían que marchar hacia las Tierras de los Ríos, y procurar tomar la mas grande y poderosa de las fortificaciones de esas tierras. Harrenhal, el enorme castillo de los Reyes Hoare serviría para cortar el paso a cualquier ejercito que tratara de ir entre las Tierras de la Corona y las Tierras de Occidente, las ordenes incluían que Lord Howland Reed seria quien liderase al ejército y pedía que le enviaran una de las copias del testamento de su padre, el Príncipe Rhaegar.

Comenzó entonces a enviar cartas a los señores del Mar Angosto, no contaba conque respondieran todos, pero esperaba que al menos los Velaryon y los Celtigar que habían sido leales a los Targaryen desde la era del Feudo Franco, antes de la Maldición respondieran al llamado.

Por otra parte, entre los leales a la Casa Targaryen en los otros reinos, Aemon solo envió un cuervo a los Tarly de Colina Cuerno, con la promesa de nombrarlos señores supremos del Dominio cuando se hiciera con el trono.

No le gustaba lo que estaba haciendo, pero era necesario, debía suprimir a los Lannister y los Baratheon, y si para suprimirlos debía hacer promesas vacías, pues no pensaba tomar el trono de hierro, Aemon lo haría, incluso si perdía el apoyo de esas casas en el futuro. Podría asegurarse de que la guerra avanzara favorablemente para el Norte, era seguro que los Ríos y el Norte harían una alianza, y si pudiera asegurar una flota para bloquear Desembarco del Rey, un ejercito poderoso y una base fácilmente defendible era seguro que la guerra se podría ganar.

Lord Eddard había enviado a un grupo a capturar a Ser Gregor Clegane, pero habían fallado. Pero Aemon no fallaría en esa tarea, Lord Eddard lo quería llevar a la justicia del Rey por arrasar en las Tierras de los Ríos, él lo quería porque su cabeza compraría a las lanzas dornienses, una cabeza por un ejército, un precio bajo, y justo si alguien le llegara a preguntar.

Habiendo hecho todo lo que podía hacer desde Valle Oscuro para conseguir las espadas y posiciones que requería para la guerra.

Ahora solo le quedaba resistir. Esperaba que Robb pudiera convocar rápidamente sus estandartes para combatir con los Lannister, Aemon por su parte mantendría Valle Oscuro para tener siempre una amenaza directa a Desembarco del Rey. Y provocar que los Leones tengan que repartir su enfoque entre los Ríos, y las Tierras de la Corona.

...

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Habían pasado tres días desde que Aemon terminara sus preparativos. Y todo su tiempo lo había pasado preparando y conociendo a las tropas de los Rykker, debían obedecer cuando comenzaran a asediarlos.

Había estado evitando encontrarse con Arya, no negaría eso. Pero realmente no quería verla ahora, su pequeña loba tenia razón, deben mantener las distancias de ahora en adelante, nada bueno sale de un Targaryen persiguiendo a una Stark. La ultima vez tal cosa provoco que el reino sangrara y que la Casa Targaryen se arruinara. Ninguno de los pactos matrimoniales entre los Stark y los Targaryen llegaron a concretarse jamás, todos terminaron con la muerte prematura de una de las partes, o con que el hijo o hija prometido para casarse con la otra parte jamás llegara a nacer. Y Aemon no estaba dispuesto a arruinar el futuro de su lobita.

El la cuidaría y protegería, pero mantendría la distancia que un caballero debía mantener de la princesa que había jurado proteger… ese pensamiento nunca se lo diría ella, sabia que no le gustaría ese tipo de términos, pero era la única forma en que Aemon podría explicarlo.

...

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Aemon se encontraba actualmente en las murallas de la ciudad, afuera podía ver que los señores de las Tierras de la Corona comenzaban a llegar y establecer su campamento, ya había cerca de mil hombres, y Aemon estaba seguro de que en menos de tres días el numero seria cercano a los tres mil. Valle Oscuro contaba con una miserable guarnición de trescientos hombres, se dice que para ganar en una batalla de asedio debes triplicar a los defensores, o tener la mitad de los atacantes. Y en ese momento, los atacantes ya tenían suficientes hombres para triplicar a los defensores en las murallas.

...

...

Fue al cuarto día de haber enviado a sus cuervos que la primera respuesta llego a Valle Oscuro. Era de Lord Reed, según eso, Ser Jaime Lannister quien además llevaba los documentos que había pedido, dirigía a quinientos hombres para romper el asedio de Valle Oscuro y debían estar llegando esa misma noche.

Cerca del Mediodía llego la segunda respuesta, procedente de la Casa Velaryon, y decía lo siguiente.

[Príncipe Aemon Targaryen,

La Casa Velaryon ha sido leal a su familia desde antes de que la Maldición cayera sobre el Feudo Franco, cuando Rhaenys la soñadora advirtió a sus ancestros y los Targaryen dejaron la Antigua Valyria, los Velaryon partieron con ellos. Nuestra lealtad esta y estará siempre con su Casa.

Por ello, y para que no haya nadie que se atreva a cuestionar nuestra lealtad, comprometo a mis hombres y mis barcos a su causa.

Por que somos El Viejo, el Verdadero, el Valiente.

Lord Monford Velaryon, señor de las Mareas y amo de Marcaderiva]

Durante la tarde, otro cuervo llego con mas buenas noticias para Aemon, esta vez de los Celtigar de Isla Zarpa.

[Al Príncipe Aemon Targaryen.

Los Celtigar recuerdan sus viejas lealtades, y no será ahora que las desconozcamos.

Mis hombres y barcos estarán a tu disposición, siempre y cuando puedas demostrar ser quien dices ser.

Me dirigiré yo mismo a Valle Oscuro, para cuando recibas este cuervo ya debería estar en camino, mi flota me esperara cerca, si no eres un Targaryen real, pagaras por hacerte pasar por uno.

Y si lo que dices es cierto, no encontraras vasallos mas leales que nosotros en los Siete Reinos.

Lord Ardrian Celtigar, señor de Isla Zarpa.]

Aemon estaba bastante feliz de haber recibido tres cuervos con buenas noticias… bueno dos y medio tal vez, pero si Jaime Lannister traía los documentos que probaban su identidad y legitimidad como heredero de la Casa Targaryen, no sucedería nada malo.

Por otra parte, Ser Jaime era un Lannister, y Aemon había jurado acabar con todos los Leones en los Siete Reinos, no quería romper ese juramento sellado sobre la sangre de los hombres de su padre adoptivo Lord Eddard Stark. Pero tampoco quería dañar a un hombre leal… Puede que pudiera llegar a un equilibrio, siempre y cuando la Roca pasara a un Lannister de fiar, el príncipe Joffrey perdiera la cabeza, Cersei terminara muerta o con las hermanas silenciosas, y tuviera la cabeza de Twin Lannister adornando los muros de Foso Cailin.

A Aemon no le importaba quien se sentará en el Trono de Hierro mientras no fuera Joffrey, él no quería el Trono, no lo necesitaba, pero quizás reclamaría Roca Dragon.

Aemon se consideraba más un Stark que un Targaryen, y prefería las tierras inhóspitas al norte de los pantanos del cuello.

El Lobo Blanco ya había explicado la situación a los señores del mar angosto que respondieron su convocatoria, por lo que ellos no lo tratarían de sentar en el Trono, pero si los Tarly concurrían a su llamado, tendría que explicar que la promesa que les hizo seria una cosa a futuro. Que por ahora necesitaba ayuda solo para reprimir a los Venados y los Leones.

Los últimos rayos del sol poniente brillaban ya, y Aemon seguía en los muros de la Ciudad vigilando los movimientos en el campamento de asedio, habían hecho escaleras y un ariete, y parecía que se proponían a lanzar un asalto nocturno.

Aemon permaneció allí incluso después de que comenzó el asalto del enemigo, el estaba dirigiendo la defensa. Y esperando la llegada del Capa Blanca que Lord Reed le informo estaba en camino. Los defensores comenzaron a caer uno tras otro, y los enemigos también, Aemon se encargo de los que habían logrado subir a las murallas con sus escaleras, y Garra probo sangre nuevamente en menos de una semana. Las murallas caerían pronto, los enemigos habían tomado varias de las torrecillas de las murallas, y a penas debían quedar unos cien defensores de los trescientos que eran en un inicio.

Fue entonces que Aemon vio el la mancha oscura que marchaba hacia la ciudad, era un grupo de caballería ligera, y al frente de la formación había una mancha blanca cabalgando sobre un caballo blanco. Esa tropa se precipito en el campamento enemigo y después de arrasar y quemar tiendas de campaña y carros de suministro cargaron hacia los muros de Valle Oscuro, pasando por la espada a todos los soldados que se cruzaban en su camino.