La tímida Hinata

"¿ah?" – se detuvo pero no se dio la vuelta.

"soy Hinata Hyuga, gracias por salvarme…" – dijo la joven mientras se inclinaba.

"no te preocupes, no fue nada" – nuevamente comenzó a caminar sin preocuparse por conversar con ella.

La niña apretó sus labios mientras veía su espalda, finalmente decidió seguirlo, después de todo algo dentro de ella sintió cierta conexión con el hombre, como si sus células tuvieran alguna resonancia. Además, sintió que debía hacer algo más, como si fuera una gran oportunidad y que no debía dejarla pasar.

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Ambos no se dieron cuenta que un niño rubio de cabello en punta y con ojos azules que viste unas bermudas estaba en una calle cercana, se sintió sorprendido por la fuerza del joven que aparentemente tiene su edad, hace unos momentos estaba pasando por ahí y se Sentí curiosidad por una discusión que se estaba llevando a cabo, pero antes de que actuara en ayuda de la niña hubo una intervención, sino, tal vez su historia con la niña Hyuga hubiera sido distinta…

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Suzu ya estaba un poco molesto de ser seguido por una joven que apenas conocía, le tenía simpatía pero no quería ser seguido por alguien que se escondía, al menos que tenía un poco de coraje. Rápidamente se movió frente a la niña, casi teletransportándose y asustando a Hinata que tropezó hacia atrás, pero el joven ni siquiera intentó sostenerla.

"¿Qué buscas niña?" – su voz era de un tono indiferente. Pero mirándola bien, le dio un poco de risa su cara tan nerviosa.

"yo…yo…yo" – cuando logro estabilizarse apenas pudo pronunciar palabras, se sintió muy tímida interactuando con el otro. Miraba hacia abajo mientras movía sus pies.

"ssssssssh" – el sonido de su estómago vacío sonó de repente.

Suzu no pudo evitar dar una sonrisa mientras veía como Hinata parecía estar a punto de desmayarse. Decidió ayudarla para salir del momento.

"… bien, no conozco esta aldea así que podría aprovechar de conocer algún lugar para comer, después de todo también tengo un poco de hambre, ¿conoces un local, Hinata?"

"sss…si, por favor… sígueme" – la niña ya estaba como un tomate y su cabeza esta inclinada hacia abajo ganando una risa audible del joven que aún tiene más vergüenza de la niña, pero también sintió dulzura en su corazón.

Después de unos minutos llegaron a un local llamado Ichiraku Ramen. Se sentaron en una esquina y Hinata llama a un adulto de mediana estatura para que los atendiera.

"Teuchi-Sama, dos ramen por favor"- la niña dijo con un poco de timidez.

"ohhhhh Hinata, trajiste compañía, muy bien, ¡Ayame, que sean dos ramen!" – el hombre se sintió curioso del compañero de Hinata, puesto que acostumbraba a comer en solitario, después del comentario la joven tenía la cabeza gacha avergonzada.

Unos momentos despues.

"acá van dos ramen, buen provecho" – se dirigió a una linda niña al lugar de la pareja. Ayame es una chica delgada, con un cabello largo de color castaño y unos ojos de color negro. Además, su tono de piel es blanca. Ella lleva un vestido blanco con las mangas dobladas, una especie de delantal azul oscuro con cintas en forma de lazo en la parte superior y un pañuelo blanco en su cabeza.

Hinata comenzó a comer con entusiasmo mientras veía de reojo el casco de Suzu, con la esperanza de verle su rostro. Ayame también está mirando desde la cocina, curiosa por la identidad del enmascarado.

Solo se levantó el casco a altura de la quijada para permitir comer del ramen, pero eso bastó para causarle un impacto a ambas mujeres, en especial a Hinata que se encontró a su costado y que se olvidó de su comida mientras miraba las hermosas facciones inferiores de la cara como sus labios, dientes y mentón, se puso a imaginar cómo se vería sin su cobertura que ocultaba tanto su cara y cabello.

'esto es una tontería, no volveré usar esta cosa tan molesta' esperaba el joven sobre su casco mientras comía el delicioso ramen. Luego sentí algo y vio que la niña lo miraba como un mono de circo.

"¿no vas a comer?"- pregunto un poco molesto Suzu.

"yo…yo… perdón"- respondió una avergonzada Hinata que ya no podía aumentar más su timidez.

"¿Por qué no te defendiste?"- pregunto Suzetsu cambiando el tema.

"¿Qué quieres decir?"

"pudiste haberte defendido, eres mucho más fuerte que esas basuras"

"no me gusta lastimar a otros"

"¿entonces siempre dejarás que te humillen?"

"yo…" – no supo que decir al respecto.

"…" la atmósfera pareció cambiar y el silencio estuvo presente por varios minutos.

"bien Hinata, gracias por llevarme a este local, estaba delicioso"- el joven se puso de pie después de suspirar mientras sacudía la cabeza, prefería usar mejor su tiempo por el resto del día que estar junto a una niña que le empezaba a resultar un poco molesta. Después de todo era su primer día y quería visitar otros lugares.

"tu… ¿Por qué te vas?... apenas…"- dijo Hinata al borde de las lágrimas, ella misma no sabía por qué se volvió tan extraña.

"no quiero desperdiciar mi tiempo" su voz parecía tener cierta frialdad, pero Suzu también quería ver su reacción y ver si podía cambiar su postura. Quería irse, pero también esperaba algo más.

'¿desde cuándo me volví tan contradictorio?' pensando con ironía y sintiéndose un poco extrañado.

"yo …perdón si te molestó mi actitud" la joven se puso de pie y con sus ojos rojos, luego apretó sus labios, se puso al frente de Suzu y tuvo el coraje de tomarle el brazo con fuerza para evitar que se moviera.

"…"

'… ¿ella es Hinata?' pensaba Ayame a la distancia mientras veía la escena. Incluso los que estaban comiendo y conocían a la pequeña se sintieron estupefactos.

Suzetsu la miro profundamente, sus ojos blancos y ahora un poco rojizos parecían temblar mientras también lo miraban directamente. En este tuvo un cambio de impresión de ella momento, se sorprendió por la actitud de la niña, debió haber tenido mucho valor el solo tomarle el brazo e impedir que se fuera. No pudo evitar tener interés por la historia de la pequeña y tierna Hinata.

"bien, ya me puedes soltar Hinata"

"…mm" Hinata se puso roja hasta las orejas y soltó con desgana el brazo. Suzu volvió a caminar a la mesa.

La pequeña sintió la mirada de Ayame y la vio que le estaba levantando el dedo pulgar y guiñándole el ojo.

Hinata la miró avergonzada y solo pudo pedirle otro plato. Luego volvió a la mesa miraba mientras de reojo el brazo de Suzu grabando la sensación de su poderoso brazo.

"mi nombre es Suzetsu Otsutsuki y esta es mi primera semana en la aldea de la hoja, mucho gusto Hinata Hyuga"- cambiando su tono anterior, esta vez se sintió un poco más cercano y le tendió la mano a la niña que ya se estaba nuevamente sonrojando, pero se sintio inmensamente feliz por dentro.

"mu…mucho gusto Su…Suzetsu-sama" – dijo una tímida niña.

"por favor, solo Llámame Suzu"

"muy bien… Suzu"

"está bien que no te gusta pelear, pero dime Hinata, ¿Qué harás en el futuro cuando estés golpeando a tus amigos o familia?, en el mundo ninja eso es muy común, entonces quiero saber tu respuesta"

"yo…trataré de ayudar" – respondió en un tono débil.

"pero si antes no queríamos responderles a esos desperdicios, por ejemplo, si fuésemos amigos y otros sujetos están dándome un paliza, ¿te quedarían de brazos cruzados?"

'¿amigos?' – pensó Hinata sintiéndose feliz, después de su madre, ha sido el primero en hacer algo por ella, sin darse cuenta terminó una hermosa sonrisa y luego pensando en la respuesta su rostro se volvió firme.

"¡LUCHARÍA!"- Hinata levantó la voz, después de unos momentos se dio cuenta que los demás la estaban mirando, incluso el dueño y Ayame le estaban dando sonrisas de complicidad. Hinata solo se volvió a sentar con su cabeza mirando hacia el suelo y con una vergüenza total.

"jajaja muy bien, entonces seremos amigos Hinata" – Suzu bebió el ramen de un sorbo y se puso a reír suavemente mientras la miraba, sabía que todo lo que necesitaba la joven era confianza y en el futuro podría ser una extraordinaria ninja. Continuaron un tiempo más hasta que decidieron que era hora de marcharse, se despidieron del negocio ante las miradas juguetonas de Ayame hacia Hinata que se reía avergonzada.