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Alfin tiempo para descansar

POV MC

La verdad no sé hasta qué punto valió la pena el experimento, quiero decir obviamente los resultados fueron excelentes, pero ahora mismo la relación con mi familia es algo tensa no me extraña, pero al mismo tiempo me duele un poco, entiendo que estén enfadados, pero no entienden que lo hago por su bien, al menos Pow todavía me habla, pero noto que está bastante enfadada conmigo, de todas formas estoy castigado y eso significa que no puedo investigar, robar, hacer experimentos, forjar y cualquier otra cosa que no sea comer, pasear y dormir, hablando de comer ahora necesito una mayor cantidad de comida que antes lo cual era de esperar, pero aun así supone un problema debido a que vivimos en este agujero llamado Zaun así que tengo que idear la manera de traer más comida a casa.

Aburrido de estar encerrado, quise salir, ya estaba un poco harto de la frialdad con la que me trataban, por lo que decidí irme con Ezreal va a rabiar cuando sepa que ahora soy mucho más guapo que él. Luego de más tiempo del que me gustaría admitir al fin lo encontré, tengo que decir que el haber mutado ha hecho que mis sentidos sean mucho más sensibles y agudos he incluso tengo algo como un sexto sentido, pero mientras me acostumbro a ellos el día a día es una tortura, sabía que las cosas por aquí abajo no eran lo que se pudieran decir limpias, pero joder, todo huele mal aquí desde los edificios hasta las personas e incluso las niñas como Vi y Powder, que se preocupan infinitamente más que personas como Mylo y Benzo por su higiene personal, no es que huelan a rosas que digamos, pero es entendible, apenas hay agua limpia y el aire nauseabundo de las fábricas y las minas hace que la ropa tenga un olor desagradable, ahora entiendo por qué es tan fácil para los piltis distinguirnos cuando vamos a Piltover, saliendo de mis pensamientos llegué hasta Ezreal, pero él aún no me había distinguido todavía entre la multitud

- ¿Hey Ez qué tal llevas el ser más feo que una rata del subsuelo?- Se lo dije de manera burlona con un tono bromista par que no se lo tomara mal.

Ezreal al escuchar eso se giró con cara de pocos amigos y al verme la cara le cambio a una de confusión y a los pocos segundos una de realización.

- ¿Dyn que te ha pasado? ¿Te has caído en un estanque de sanguijuelas radioactivas? - Me pregunto con la cara más seria que pudo poner el desgraciado.

- Te odio...- Le respondí malhumorado, ya que quería ser yo el que se metiera con él.

- Sé que me adoras, ¿pero ahora en serio que te ha pasado? - Me pregunto esta vez genuinamente curioso, por lo que procedí a explicarle durante media hora lo que había pasado, al principio me miro con incredulidad, pero poco a poco su cara se fue transformando en rabia hasta que acabe el relato me dio un golpe en la parte posterior de mi cabeza, pero al menos el que se hizo daño fue él y no yo, me miro con resentimiento y me dijo:

- ¿Mira que eres idiota cómo se te ocurre hacer eso? ¿Y si algo hubiera salido mal? ¿Cómo crees que se hubieran sentido tus hermanas y tu padre si te hubieras muerto? Y qué es eso de que no entiendes por qué te ignoran, pues obviamente están dolidos porque casi te pierden y no hubieran podido hacer nada para evitarlo y encima les mientes cada vez que hablas del tema, estoy seguro de que se hacen una idea de lo peligroso que fue y sigues sin reconocerlo por eso están enfadados... - Me miró bastante enfadado y ahora entiendo por qué tanto revuelo acerca de los resultados de mis experimentos.

Creo que mi familia se merece una disculpa, pero antes de eso volví la cara a Ez y le di una mirada de disculpa y le pedí perdón de manera sincera, me miró fijamente durante un momento antes de lanzarme un suspiro.

- Eres idiota Dyn, pero si no tienes a nadie al rededor vas a irte a morir a una zanja, así que será mejor que tengas a alguien vigilándote, idiota.

Puse los ojos en blanco y sonreí con ironía, sin embargo, estaba feliz de tener un buen amigo como Ezreal. Luego de nuestro emotivo momento nos pusimos en marcha y dimos un buen paseo por Piltover la ciudad nunca dejaba de sorprenderme sus blancos edificios tenían un encanto elegante y refinado las calles estaban ligeramente húmedas debido a la lluvia de esta mañana lo que sumaba puntos a su encanto pase por primera vez por "La Plaza Azul" para algo que no fuera un delito lo que me permitió disfrutar de su belleza así que disfruté bastante siendo turista también pasamos por el puerto y pude ver más de cerca "Las Puertas del Sol" lo que también fue bastante impresionante.

Ya con el sol casi poniéndose íbamos de camino al ascensor hexhidráulico para despedirnos cuando al borde de un pequeño puente sentada en una barandilla estaba una niña de pelo rosa claro solo veía su espalda por lo que no podía ver su cara, pero lo que si podía era distinguir con claridad de entre toda la multitud fue su voz, era melodiosa no es que estuviera cantando a pleno pulmón como mucho estaba emitiendo un suave tarareo, pero para mí fue como si todos los ruidos a mi alrededor guardaran silencio solo podía escuchar su voz, solo quería escucharla a ella.

Pronto sentí un golpe en mi hombro que me trajo de vuelta a la realidad, era Ezreal que parecía molesto porque me encerré en mi mente, sin hacerle mucho caso, me acerque a la chica, me puse sigilosamente detrás de ella y luego hable cerca de su oído entonces hable:

- Definitivamente, tienes una voz preciosa. - Hable en un tono normal, no demasiado alto porque no pretendía asustarla, sin embargo, eso no sirvió de mucho, por lo que se sobresaltó y tuve que sostenerla por la cadera para evitar que se cayera por la barandilla y acabara en el lejano y duro suelo de Zaun obviamente muerto.

Por instinto se sostuvo a lo único que evitaba que se estrellara contra el suelo, en otras palabras yo por lo que se sostuvo rápidamente de mi cuello nos quedamos mirándonos a los ojos unos segundos hasta que la ayude a recobrar el equilibrio y ella liberó un gran suspiro todo paso tan rápido que no le dio tiempo ni a gritar, avergonzado le dije:

- Lo siento, no era mi intención hacerte caer, solo quería escuchar más de cerca como cantabas. - Dije levemente nervioso por la situación, aunque no sabía muy bien por qué.

- ¿T-tú me escuchaste cantar? ¡Por favor dime qué te parece! Me llamo Seraphine por cierto, es un placer conocerte. - Respondió tan enérgicamente que me sentí levemente abrumado.

- B-bueno definitivamente me gusto aunque solo escuche un leve tarareo... Yo soy Deyn y este es mi amigo Ezreal. - Al principio respondí nervioso, pero pude recuperarme de cara al final trayendo a Ez a la conversación, el cual simplemente asintió con la cabeza mientras me daba una mirada confusa, la cual yo estaba intentando ignorar desesperadamente.

- Un placer conocerte a ti también Ezreal y Deyn hubiera sido mejor saludarme normalmente en vez de casi matarme del susto.

- Sí... lo siento por eso...de todas formas cantas precioso, casi puedo decir que me quede atontado por un momento como si estuviera hechizado. - Seraphine se avergonzó ligeramente ante ese comentario.

- N-no te preocupes, te perdono... por cierto chicos ¿Sois de Zaun? Aunque Ezreal parece demasiado pijo para serlo, sin ofender...

- Bueno, no te equivocas, yo soy de Zaun mientras que la rubia aquí es un piltie, tú, por otro lado, tienes un ligero acento zaunita, pero tus ropas son de muy buena calidad ¿Acaso tus padres se mudaron a la parte alta del entresuelo?

- Eso es correcto, aunque no me gusta esa división entre personas de la misma ciudad... por cierto se está haciendo tarde, chicos ¿Qué tal si quedamos mañana un poco más pronto? Así nos podremos conocer mejor. - Al principio hablo con un tono ligeramente enfadado, pero acabó con uno mucho más animado y en eso Ezreal hablo.

- Por mi perfecto me aburro como un krog en mi casa sin nada que hacer además de estudiar.

- Perfecto que tal si venís a mi casa y os doy un tour por Zaun no creo que la conozcáis demasiado debido a vuestros padres. - Los dos asintieron de acuerdo con el plan y nos separamos rápidamente, obviamente no iba a ir por el ascensor hexhidráulico por lo que fui bajando lentamente entre las callejuelas de Zaun apenas había llegado al entresuelo cuando todas las quimiofarolas estallaron repentinamente...