No lo vuelvo a repetir.

Un respiro ondo entra por mis pulmones mientras mi cuello se estira por el grito contenido que lucha por salí de mi garganta y mis manos se vuelven puños intentando contener la energía explosiva que mi pecho les manda. Mi cabeza sigue maquinando traicionera a mi deseos mientras yo me contento pues cada paso no meditado se convierte en un tropiezo y no necesito poner más piedras tras de por ahora, demasiado tengo con las puñaladas que mi cabeza me manda y todos esos pensamientos que me hacen caminar por la tabla hacia el mar de sensaciones incomprendidas que guardo en lo profundo de mi alma.

No lo vuelvo a repetir pensé luego de colapsar viendo mis nudillos morados, sintiendo el dolor en cabeza y garganta intentando convencerme de que se controlar todo pasa dentro de este inútil cuerpo mientras cubro cada pedazo de debilidad estúpidamente en mi fachada para que todos los demás piensen que no pasa nada.