1 Capitulo Uno

La alarma que puse anoche antes de quedarme dormida, acaba de despertarme.

Me restriego los ojos con el dorso de las manos y me pregunto que hora sera. Tengo que ir al supermercado a trabajar para poder mantener el departamento y comprar alguna que otra cosa para comer y vestir.

Me levanto, camino hacia la ducha donde me doy un buen baño y cepillo mis dientes. Al terminar, tomo el uniforme que consiste en una camisa beige con el logo del supermercado Skipe Lopton en el lado izquierdo, unos pantalones azul ajustados y unos tenis negros. Recojo mi cabello en una coleta alta, tomo las llaves del coche y salgo de la habitación. Baje las escaleras, pase por la cocina y tome una manzana para desayunar.

Cerre la puerta, llegue al aparcamiento y subí al coche. Mientras lo puse en marcha, encendí la radio y empezó a sonar una música que me parece conocida pero no recuerdo como se llama. Le reste importancia y comencé en tararearla. Ya llegando al super, una camioneta blindada negra, capto mi atención. Nunca la había visto por aquí.

Di un par de vueltas buscando un lugar para estacionar el coche, este lugar esta repleto. Por fin conseguí uno y apague el motor de mi Chevette negro que ya tiene como tres años conmigo. Mis padres me habían dejado un buen dinero que ellos estuvieron ahorrando, cuando murieron, tan solo tenía siete años, ahora tengo diecinueve. El dinero me sirvió de mucho, me alcanzo para comprarme el apartamento, el coche y un par de cosas mas.

Trate de despejar mi cabeza, no quiero comenzar el día pensando cosas tristes, como la muerte de mis padres, para después andar de mal humor.

Con paso rápido camine hasta llegar a mi puesto de cajera, salude a mis compañeras y luego comencé a trabajar. El día esta pasando como de costumbre, pesado y aburrido, hasta que un chico ojos azules paso en frente de la caja mirándome de una manera extraña. Me removí incomoda, que tipo tan raro.

- Gracias por su compra, vuelva pronto- Le digo al hombre que estoy atendiendo con una sonrisa, el me sonríe de la misma manera y se va.

- Disculpa.- Dice una voz masculina.

Dejo de ver el monitor de la computadora, para ver quien es. El chico de los ojos azules esta frente a mi, mirándome otra vez de esa manera tan rara.

- Buenas tardes.- Le saludo nerviosa.

Deja sus compras en el pasador y me extiende su tarjeta. Le sonrió, no se que mas hacer, me intimida. Pase la tarjeta por el punto y le cobre la compra, después le devolví su tarjeta. El chico tomo las compras y se fue sin antes sonreírme de una manera espeluznante. Quede paralizada.