1 Capítulo 1: ¿Qué?

Era mitad de la noche, a estas horas las calles no eran seguras debido a que la falta de vigilancia y transeúntes permitía que los asaltantes actuaran a su antojo.

Como una de las ciudades con mayor índice de criminalidad en México, los callejones nocturnos eran lugares de mala muerte. Los hombres eran asaltados y en muchos casos asesinados, las mujeres eran abusadas y luego desechadas, era un pequeño pedazo de infierno en la tierra.

Y en este pedazo de infierno, un demonio vagaba.

"¡Ay ay amor, ay ay qué dolor! ♫ ~ … Carajo estoy ebrio…" – Un joven se apoyó contra la pared mientras se esforzaba por no vomitar debido a la cantidad insana de alcohol en su cuerpo.

Este joven era Steven Ramos, un joven de 18 años que por diversos motivos estaba intentando olvidar sus problemas con la bebida.

"Tengo sueño..." – Steven se sostuvo la cabeza mientras la bebida hacía que su mente fuera borrosa, aunque considerando la cantidad de alcohol en su sangre era un milagro que el joven siguiera consiente e incluso vivo.

"El Maestro No Debería Exagerar"

"Cállate, es tu culpa que solo así puedo descansar" – Steven agitó su mano con molestia a la extraña voz que sonaba detrás de él a pesar de que no había nadie allí.

"Este Sirviente Se Disculpa, Pero Este Sirviente No Puede Evitarlo, La Mente Del Maestro Sigue Atrapada En La Tercera Dimensión Del Plano Existencial"

"Si si, cuarta dimensión, quinta dimensión, sexta dimensión y esa mierda, sabes que no lo entiendo así que no lo digas" – Steven estaba molesto, sabía que la voz seguiría hablando de dimensiones superiores por lo que era inútil discutir.

Habían pasado 2 meses desde que Steven y la voz se conocieron y desde entonces la vida de Steven se ha vuelto complicada.

Para empezar, Steven ya no podía dormir.

La voz había explicado el motivo, pero a Steven no le importaba, el solo estaba molesto porque la única manera de poder descansar era quedar inconsciente y ya que Steven no era un masoquista al que le gustara que le golpearan la cabeza, solo podía embriagarse hasta caer inconsciente ya que no podía conseguir anestesia.

Steven odiaba la bebida, antes de esto solo tomaba una o dos cervezas al mes con sus amigos ya que Steven era un joven responsable que se dedicaba a sus estudios para que en el futuro pudiera tener una vida responsable y estable.

Steven no tenía grandes ambiciones, solo deseaba un trabajo estable, encontrar una linda esposa, tener un par de hijos y luego jubilarse cuando llegara a la vejez.

Steven tenía amigos, familia y una vida tranquila, incluso si no vivía en la mejor región de la ciudad, aún tenía una buena vida.

"Maestro Necesita Calmarse"

"¡Calma tu mierda! ¡Estoy cansado y quiero dormir!" – Steven gritó a la nada mientras agitaba la botella en su mano.

Un par de personas que lo vieron pensaron que el joven estaba totalmente ebrio y había comenzado a alucinar así que sonrieron con crueldad mientras se acercaban para asaltarlo.

"¡Oye pendejo, no hagas ruido en nuestro territorio!" – Un sujeto de baja estatura vestido como un pandillero se acercó mientras sacaba un arma para apuntar a Steven. A su lado había un hombre gordo que también sostenía un arma.

Steven estaba demasiado ebrio y frustrado para preocuparse por esta mierda, el solo quería dormir.

"Miren idiotas, no me importa quienes sean o que quieran, solo déjenme en paz" – Steven se masajeó la frente mientras agitaba la botella a los asaltantes.

Steven odiaba la sensación de estar ebrio, pero era el único método que había encontrado para poder dormir, él no quería que su familia lo viera en esa condición por lo que mintió diciendo que se quedaría a dormir con un amigo y luego fue a embriagarse hasta caer medio muerto.

En cuanto a si su pequeña vida estaría en peligro, a Steven no le importaba, la voz que lo seguía tenía un lado positivo y eso era que la voz veía a Steven como su maestro y como todo sirviente leal no permitiría que Steven muriera.

"¡¿Qué dijiste hijo de tu puta madre?!" – El gordo se enfureció, apuntó a la cabeza de Steven y disparó.

La bala atravesó la cabeza de Steven matándolo al instante.

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La bala atravesó la cabeza de Steven dejándolo medio muerto.

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La bala rozó la cabeza de Steven dejándole una herida.

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La bala golpeó una pared lejana sin lastimar a Steven.

"¡¿Qué chingados es eso?!" – El hombre de baja estatura gritó de horror cuando una sombra sin forma apareció detrás de Steven.

"Nadie Puede Matar Al Maestro"

Una puerta roja apareció detrás de los hombres, la puerta se abrió y miles de manos de todos los colores del universo salieron para jalar a los hombres en el interior de la puerta.

"¡¡AYUDA NOOOOOOOOOOOO!!"

"¡¡¡DIOS AYUDAME AAAHHHHH!!"

El callejón quedó en silencio.

Steven se masajeó la frente, solo recordaba el sonido de un arma disparándose, no vio lo que ocurrió, pero el dolor entre sus ojos le dijo que le dispararon.

Steven no estaba en pánico ya que hace un par de días un conductor ebrio lo atropelló, pero la extraña voz negó el evento haciendo que Steven solo sintiera dolor sin sufrir heridas.

Steven miró a su alrededor y se sintió confundido al ver que el par de asaltantes desapareció, incluso se había puesto sobrio haciendo que sus esfuerzos por conseguir alcohol fueran en vano.

"¿Eh? ¿Y esos sujetos?" – Steven miró alrededor, no había rastro de los hombres por lo que se sintió extraño.

"Se Fueron Para No Volver A Molestar Al Maestro"

"Oye Maxwell, ¿Les hiciste algo?" – Steven tenía el presentimiento de que la extraña voz llamada Maxwell hizo algo con los asaltantes, pero no estaba seguro, o mejor dicho no quería saberlo.

"Según Las Enseñanzas Del Maestro Sobre La Moral Y La Justicia, Este Sirviente Los Envió A Un Lugar Donde Serán Rehabilitados"

"… Si, no quiero saber qué lugar es ese" – Steven sintió un escalofrío.

En el poco tiempo que llevaba de conocer a Maxwell, Steven comprendió que Maxwell no poseía un sistema de valores adaptados a la moral humana.

Hubo una vez donde un amigo le hizo una broma a Steven y el pobre amigo casi fue golpeado por un satélite fuera orbita.

Steven quería pensar que fue una coincidencia, el realmente quería que fuera una coincidencia, pero por si acaso Steven habló con Maxwell para decirle que no debía actuar a menos que la vida de Steven corriera peligro.

Maxwell era un sirviente leal y siguió las palabras de su maestro, aunque el hecho de que Maxwell veía a Steven como una existencia absolutamente débil hacía que Maxwell confundiera situaciones comunes como situaciones peligrosas para Steven.

Afortunadamente Steven no sabía de esto o se sentiría culpable por toda la gente que había desaparecido solo porque se veían dañinos para Steven, aunque en el lado positivo la ciudad se estaba volviendo cada vez más segura por la desaparición misteriosa de múltiples criminales.

"El Maestro No Debe Pensar En Cosas Sin Sentido, Es Mejor Que El Maestro Se Prepare Para Su Primer Viaje"

"… ¿Qué?" – Steven dejó de pensar en los asaltantes porque tenía un mal presentimiento.

"En 1 Día 1 Hora1 y 2 Minutos El Maestro Viajará A Otro Mundo Para Que El Maestro Pueda Obtener Una Mejor Comprensión De La Realidad Para Posteriormente Poder Ascender"

"Repito, ¿Qué?" – Steven sintió que su coeficiente intelectual era extremadamente bajo ya que no entendía ni una palabra de Maxwell.

"¿El Maestro Recuerda Que Este Sirviente insistió En Que Debíamos Ver Material Audiovisual De Segunda Dimensión?"

"¿Hablas de tu idea de un maratón de anime?" – Steven recordó que Maxwell insistía en que vieran anime.

Steven solía estar demasiado ocupado con sus estudios por lo que no tenía tiempo de ver anime o jugar videojuegos a pesar de que le gustaban sin embargo Maxwell era insistente en que debían ver anime.

Steven pensó que Maxwell era otaku y no le importó poner anime de fondo mientras hacía sus tareas, ya que Steven ahora no podía dormir era una buena forma de matar el tiempo.

"Iremos A Uno De Esos Mundos, Ya Que Mis Explicaciones De Dimensiones Superiores No Son Suficientes Entonces Tenemos Que Ir a Otros Mundos Para Que El Maestro Obtenga Datos Y Experiencia"

"Y sigo insistiendo, ¿Qué?" – Steven estaba aún más confundido.

En su tiempo libre Steven leyó novelas web donde el protagonista viajaba a otros mundos, conseguía un poder absoluto y recogía mujeres como si fuera un maestro Pokémon.

Steven pensó que sonaba agradable, tener una linda chica de anime como su novia mientras recorre otros mundos adentrándose en aventuras maravillosas y coloridas, sonaba genial… Era demasiado bueno para ser verdad.

"Maxwell, dime a que mundo iremos" – Steven era un sujeto optimista y deseaba que Maxwell mencionara un mundo de comedia romántica como Oregairu, incluso estaba bien con Toradora, Steven odiaba a los personajes tsundere pero habían otras chicas lindas que valían la pena.

Steven comenzó a rezar para que fuera un mundo lindo y colorido, incluso si no conseguía novia, Steven sería feliz con que fuera un mundo pacifico.

"El Mundo Se Basa En El Manga Berserk"

"¡Mierda! ¡Si quieres matarme hazlo rápido!" – Steven gritó con desesperación.

"El Maestro No Morirá, Nada Podrá Matar Al Maestro, Nada"

"¡Pero aun sentiré dolor!" – Steven se sentía miserable, Berserk era un mundo demasiado horrible para su frágil corazón.

"Eso Es Inevitable Maestro, El Dolor Es Humano, Sufrir Es Parte De Vivir"

"Ahora eres filosofo" – Steven se rindió, era inútil discutir con Maxwell.

"Maxwell, ese mundo es imposible para mí, incluso Guts un monstruo en piel humana, sufre en cada paso que da, mi cordura no soportará llegar a ese lugar por mi cuenta" – Steven comenzó a caminar sin rumbo, no podía volver a casa ya que apestaba a alcohol por lo que pensaba ir a un parque para hundirse en sus lamentaciones.

"¿El Maestro Se Sentirá Mejor Si Tiene Compañeros?"

"Me sentiré mejor si puedo ser acompañado por una chica linda…" – Steven murmuraba para sí mismo mientras decidía ignorar a Maxwell, su salud mental necesitaba un descanso.

"Entendido Maestro"

En el multiverso se abrieron varias puertas rojas, infinitas manos de colores se extendieron buscando sus objetivos.

Maxwell no comprendía el concepto de emociones, pero en el tiempo que había pasado junto a Steven comprendió que Steven valoraba algo llamado moral y bondad, lo que sea que eso significara.

Maxwell no sabía que era el bien o el mal, pero por lo que vio en el anime y en sus interacciones con Steven comprendió que era malo forzar a la gente y era bueno ofrecer recompensas, si Maxwell forzaba a la gente entonces tenía que hacerlo de tal forma que no se sintieran forzados, al menos eso era lo que Maxwell comprendía.

Era un caso similar a como Steven se sentía disgustado por los asesinatos, si Maxwell enviaba a las personas dentro de la puerta roja en lugar de matarlos entonces no era un asesinato así que estaba bien.

Siguiendo esa lógica y adaptando lo que vio en las novelas web que Steven leía en sus descansos, Maxwell envió una serie de invitaciones.

[Felicitaciones, has sido invitada al grupo de chat del multiverso]

[Emprenderás un viaje mágico y alegre lleno de emocionantes aventuras, obtendrás poderes más allá de tu imaginación y disfrutaras beneficios interminables siempre que sigas las reglas del grupo]

[Reglas:

- Si dañas al maestro tú y tus seres queridos irán al purgatorio

- Si traicionas al maestro tú y tus seres queridos irán al purgatorio

- Si disgustas al maestro tú y tus seres queridos irán al purgatorio

- Si informas al maestro de estas reglas tú y tus seres queridos irán al purgatorio

- Si no haces feliz al maestro tú y tus seres queridos irán al purgatorio

- Si no eres una buena waifu (sea lo que sea que eso signifique), no hay un castigo claro, pero es posible que tú y tus seres queridos irán al purgatorio

- Recibirás recompensas según tus contribuciones]

[¡Ahora comienza tu aventura!]

[¿Aceptar?: Si / Si]

"¿Qué?" – Ese fue el pensamiento colectivo de quienes recibieron la invitación.

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