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Seijuro lo miró como un idiota, suspuso que un amigo de su padre no tendría tanta moral, honor o como quieras llamarlo.

"Primero que nada, no tengo ninguna obligación de rescatar a civiles inservibles. Cada persona que esta implementada en nuestro plan, ha sido cuidadosamente seleccionada para que no haya ninguna insubordinación o algo parecido.

Físicamente y psicológicamente son los mejores que pudimos recolectar sin llamar la atención".

Incluso los familiares fueron probados para que no haya ningún tipo de problema. La idea es tener una convivencia lo más pacífica posible.

"Segundo, no tenemos ni la influencia, ni los recursos como para recatar a cada persona que nos crucemos".

Lo que propone Sakayanagi-san es muy peligroso, ya que si empiezan a rescatar a personas por doquier, llegarán a un punto en el que no tendrán para comer ellos mismos.

"Y tercero, pero más importante, Ayanokoji-sensei tiene planeado 'conquistar el mundo' por así decirlo. Y por muy loco que suene, alguien con su nivel de inteligencia, debe tener algo que le de la esperanza y confianza de lograrlo. No podemos arriesgarnos a exponernos" habló un poco más acalorado de lo usual.

Seijuro se levantó, se giró hacia el retrato de su madre en la pared y mientras habla, tocó su relicario colgando de su cuello.

"El fin justifica los medios" dijo Seijuro.

"Es algo que tu padre solía decir a menudo" dijo Sakayanagi-san, preguntándose mentalmente porque lo dijo ahora.

"Si… y si tratamos de ayudar a la mayor cantidad de gente posible, no habrá un fin que justifique algo" dijo él girandose y mirando a Sakayanagi-san a los ojos.

"Yuichiro y yo, hicimos lo mejor que pudimos" dijo dando punto final al asunto.

Reflexionando, Seijuro se dió cuenta de que reaccionó de esa así por la forma acusatoria en la que Sakayanagi-san habló anteriormente. Por lo que soltó un suspiro para soltar la tensión en sus hombros.

"¿Que hay de Ikusei?, es una isla artificial, por lo que solo hay 2 puentes conectados a tierra firme" dijo Sakayanagi-san después de un tiempo.

Seijuro levantó una ceja ante esa propuesta. Él ya tenía planeado tomar la escuela una vez que se haya creado todo el caos, pero con Sakayanagi-san sería una transición mucho más fácil.

"Es una buena idea, pero tendría que haber una forma de traer aunque sea un par de familiares de los mejores estudiantes. No serviría mucho si deciden irse a buscar a su familia" dijo Seijuro luego de una pausa.

"Además, no hay suficientes lugares para instalar a dichas familias".

Sakayanagi-san sonrió al ver su aprobación y habló.

"No te preocupes, puedo pedir un par de favores en la junta directiva e inventar alguna excusa para empezar a crear algun edificio en que podamos instalar a más gente".

Sakayanagi-san después de la conversación son Yuichiro empezó a pensar sobre la escuela y la ventajosa posición geográfica que tiene.

Luego de discutir más detalles específicos, Sakayanagi-san se levantó y después de despedirse, salió de la oficina de Seijuro.

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La conversación que tuvo su hermano con Sakayanagi-san fue completamente gravada y Seijuro se la envió a Yuichiro para que este al tanto de la situación.

Yuichiro miró a su teléfono con el ceño fruncido. La sonrisa extraña en el rostro de Sakayanagi-san mientras Seijuro miraba el retrato de su madre le dijo que no planea nada bueno.

Fue por esa razón que llamó a Mizuki para que vigile de cerca las actividades de Sakayanagi-san.

Mirando por la ventana, Yuichiro miró a la fila de tres edificios de quince pisos que se esta construyendo al costado. Al parecer Sakayanagi-san quiere rescatar la mayor cantidad de gente posible. Incluso gastó mucho más dinero del estimado, ya que hay 4 turnos de trabajadores diferentes para cada edificio, lo que significa que estan trabajando 24/7 y aunque en la noche casi no hacen ruido, el resto del día hacen demasiado.

Fue por esa razón que contrató a un par de personas para que le insonoricen la habitación. Ahora mismo puede él sea el único en el edificio, ya que desde que empezó la construcción, la mayoría de los primer año salen de sus habitaciones y se quedan fuera hasta el toque de queda.

Luego quedarse pensando unos minutos mientras mira a los edificios en construcción, Yuichiro decidió no pensar más de lo necesario en ello y tomó su teléfono parar ver vídeos de basketball.

Usualmente, a Yuichiro le gustaba ver videos extranjeros para ver la variedad de habilidades que hay alrededor del mundo. Obviamente personas con habilidades físicas comparables a la generación de milagros son escasas, pero todavía encontró un par de ellos que juegan basketball. Fue por eso que se sorprendió al decubrir un video procedente de Japón.

En el video apareció Nash Gold Jr. Seijuro y Yuichiro están un nivel superior a los demás de la generación de milagros, y hasta ahora la persona en el video es la única que ha encontrado que está a su nivel.

En el vídeo, Nash jugó con 4 otros Estadounidenses, contra 5 jugadores japoneses. Yuichiro recordó a la mayoría, ya que en algun momento había jugado contra ellos.

Cuando terminó el partido, Yuichiro no se sorprendió de que los estadounidenses ganaran, con Nash en el equipo fue bastante facil, además de otro tipo con un físico casi igual al de Murasakibara. Pero fue por eso mismo que se sintió decepcionado, ya que Nash no dió ni de cerca su 100%.

Mirando el vídeo, Yuichiro levantó una ceja. En la página que ve éste tipo de vídeos, mayormente terminan con el pitido final del árbitro. Así que siguió viéndolo.

El vídeo mostró claramente como Nash insultó a todo Japón y humilló a sus contrincantes escupiendoles en la mano.

"Me pregunto si me comportaría similar si no tuviera un gemelo… " murmuró Yuichiro.

Para Seijuro y Yuichiro fue algo que supusieron hace algunos añoa, pero si es que uno de los dos no estaba presente en la crianza del otro, sabían que serían muy diferentes a sus yo actules.

Mirando el final del vídeo, Yuichiro sonrió al ver que se va a jugar una revancha, se emocionó al pensar en jugar contra alguien que esté q su nivel y que no sea su hermano.

No es que no le molestara la actitud o las palabras de Nash, pero su emoción superó por bastante su enojo.

Decidiéndose, se levantó, salió del edificio de los de primer año y caminó directamente a la oficina del director interino Tsukishiro.