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POV Akashi Yuichiro.

Mirando las cortinas alrededor de la camilla en la que estoy acostado, no puedo describir lo aburrido que me estoy sintiendo. La enfermera me había obligado a quedarme dentro de la enfermería, hasta que termine el evento, y gracias a la grandísima regla de que no se permiten telefonos no hay nada que hacer para satisfacer mi ociosidad.

La camilla es bastante cómoda por lo que estuve tentado a dormir pero hay algo que tengo que hacer primero.

Levantandome de la camilla y corriendo la cortina, caminé hacia los 2 idiotas de la clase C. Como todas las cortinas alrededor de las camillas estan cerras no deberían saber que soy yo quien se acerca.

En el momento en que corrí la cortina del primero, el idiota trató de hablar, pero como le había dado un codazo en la mandíbula supuse que si iba a hablar debe ser con bastante dolor. Luego procedí a correr la cortina del otro idiota de la clase C. Este solo tiene la nariz vendada, por lo debería poder hablar bien con él.

Posicionándome a los pies de ambas camillas me acerqué al tipo de la nariz vendada, y viendo que abrió la boca para hablar conmigo, le golpeé la mejilla bien fuerte.

"¡¿P-porqué?!" Gritó del dolor.

No respondiéndole, me acerqué y le hablé.

"¿Quién fue el que te ordenó atacarme?".

Obviamente estos tipos no tienen ninguna justificación para atacarme, en los unicos en los que podría pensar que me tienen tanto resentimientos como para que hagan este tipo de movimiento sería Ryuuen y Nagumo. Ryuuen porque le disloque la rodilla y a Nagumo por la apuesta de los 10 millones.

"Na-nadie…" al ver que no iba a responder levante mi brazo para golpearlo otra vez.

"¡Ryuuen!, nos va a dar una gran cantidad de puntos si te atacabamos" dijo con voz temblorosa.

Asintiendo, levante el brazo de todos modos y lo golpeé de nuevo en la mejilla.

Girandome para mirar al tipo con la mandíbula vendada, lo golpeé también en la mejilla.

Viendo cómo quedaron quejandose y retorciéndose al borde de lágrimas asentí para mi mismo. Ahora solo faltan 3 personas más a las que enseñarles una lección.

El ultimo golpe que les di fue por puro resentimiento, por lo que después de salir de la enfermería me sentí un poco mejor.

Mirando hacia izquierda y derecha empeze a caminar directamente hacia la salida. Ya que no me dejaran seguir participando en el festival bien podría volver al dormitorio.

Parando mis pasos, maldije interiormente, ya que se me olvidó la camiseta y he estado caminando con vendas alrededor del torso desde que salí de la enfermería. Al parecer mi estado de ánimo no esta del todo normal, ya que usualmente no me olvido de cosas tan fácilmente.

Supongo que estoy demasiado cansado, por haberme exigido demasiado está ultima semana.

Lamentablemente el lunes tendré que soportar las preguntas de los profesores sobre la pelea del evento. Lo bueno es que la mayoría de los estudiantes pudieron ver que era una pelea de 4 vs 1 por lo que si es que no presento ninguna queja no debería haber ningún problema.

Presentar una queja no me beneficiaría en nada ya que el que orquestó el ataque fue Ryuuen y el no saldría afectado personalmente.

Además si expulsan a los otros dos tipo que no salieron heridos de la pelea no tendría la satisfacción de golpearlos.

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Regular POV.

Oficina en el centro de Japón. La oficina tiene un ambiente bastante estoico, ya que no hay nada en ella que diga las preferencias del dueño o cualquier cosa que pueda llamarse objeto personal. Lo unico en ella era unos pares de sillas, un escritorio, dos estanterias con libros y un sofá. Incluso no hay ningun color que resalte sobre los demás.

Al dueño de dicha oficina se le podia ver dando vueltas alrededor de ella con una actitud bastante inquieta. En el momento en que se abrió la puerta se paró en su lugar y camino hacia su silla detras del escritorio.

El dueño de la oficina es padre de Ayanokoji así como también quien dirige la White Room. Quien entró a la oficina fue un subordinado de mediana edad de apellido Tsukishiro.

"¿Me necesita Ayanokoji-Sensei?".

"Si, siéntate".

"En un mes ire a conversar con Sakayanagi, y a tratar de sacar a Kiyotaka de la escuela. Si es que no logro hacer que lo expulsen entonces voy a mover unos hilos para hacerte presidente de temporal de le escuela".

"¿Cuáles serán mis órdenes cuando tome el puesto?" Preguntó Tsukishiro.

"Lo que queda de este año y hasta mediados del próximo año harás todo lo posible en expulsar a Kiyotaka de la escuela. Por supuesto esto será de manera discreta, no queremos llamar la atención".

"¿Que haré si es que no logro expulsarlo en el tiempo estimado?".

"A mediados del proximo año no importa la situación, eliminaras cualquier discreción y sacarás a Ayanokoji de la escuela a la fuerza si es necesario. El plan se adelantó por culpa de Akashi Masaomi".

Tsukishiro abrió los ojos, no esperaba que el plan que llevaban años trabajando se adelantara tanto.

"¿Que hay de los hijos de Akashi-San? ¿Cree que serán un problema para el plan?"

"No, su dinero últimamente se ha estado despilfarrando por parte del mayor de los gemelos, y el menor ha estado recluido en la misma escuela que Kiyotaka por lo que apenas no debería haber ninguna intervención por parte de los Akashi" dijo Ayanokoji mirando unos papeles que estan en su escritorio "quién me preocupa es Sakayanagi ya que tiene bastante influencia política, pero siempre cuando no se entere, no debería haber problemas".

"Ayanokoji-sensei, ¿puedo hacerle una solicitud?".

"Adelante".

"Me gustaría llevar a algún integrande la habitación blanca. Sería de mucha utilidad para mi tarea".

Ayanokoji asintió y empezó a concentrarse en los papeles en el escritorio. Viendolo asentir, Tsukishiro tomó eso como su despedida por lo que se paró y salió de la oficina. Durante toda la conversación, Tsukishiro tuvo una expresión y una lenguaje corporal bastante sumiso. Pero al salir de la habitación salió con una sonrisa en su rostro y con una actitud bastante confiada.