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Caminando por el patio de su casa, Yuichiro miró a su hermano Seijūrõ que está montando un caballo blanco. El caballo blanco se llama Yukimaru, había nacido el mismo día que ellos dos, y era blanco como la nieve, de ahí su nombre. A Yuichiro no le gustaba tanto montar a caballo como su hermano por lo que cuando el salía solo se sentaba a leer haciéndole compañía a su madre, Shiori.

Yuichiro y su hermano le tenían mucho más cariño a su madre que a su padre, ya que su padre era demasiado estricto, y solo gracias a su madre tenían tiempo para el ocio. Mientras que a Yuichiro también lo presiona su padre, es a Seijūrõ a quien le pone más presión ya que es el mayor y será él quien heredará la compañía de su padre.

Yuichiro a pesar de que no tenia tanta presión en sus hombros siempre se empujaba para no quedarse detrás de su hermano, y a pesar de que había una rivalidad entre ellos todavía se querían y se apoyan mutuamente. Mientras que Seijūrõ envidia a Yuichiro por tener tanto tiempo libre, Yuichiro lo envidia por que recibe más atención de su padre y madre, ya que su padre cada vez que tenía oportunidad supervisaba su estudio, y su madre al ver como se su padre, Masaomi, le ponía tanta presión a Seijūrõ, ella trataba de prestarle más atención para aligerar la carga de su hijo.

Pero gracias a que los dos se hablan tan seguido sabían de la envidia que se tenían, por lo que siempre que empezaban a tener envidia del otro se consolaban recordando que ambos tienen lo que el otro quiere.

Yuichiro de 5 años escuchó a su madre toser, por lo que levantó la vista del libro.

"¿Estas bien?" Él le preguntó.

"Si, solo un resfriado" dijo ella con una sonrisa al ver la preocupación en los ojos de su hijo.

"Esta bien, pero deberías ir al médico, últimamente te he visto toser mucho" dijo él tratando de parecer más adulto.

Sonriendo, Shiori asintió. Encontró adorable el comportamiento de su hijo más joven.

"Esta bien, pero nosotros no necesitamos ir a un hospital, Yuichiro" dijo Shiori.

"¿Porque es eso mamá?" Preguntó él con una expresión confusa.

"Ya que si queremos los doctores son los que vienen a nuestra casa, recuerda que tu padre tiene varios negocios, e invierte en varios más, y uno de ellos es un hospital" dijo su madre con una sonrisa de orgullo, ya que a pesar de que su esposo maneja la mayoría de los negocios familiares, ella también dirigía algunos.

Viendo a su hijo asintiendo en comprensión Shiori sonrió ya que a pesar de que Yuichiro no es tan maduro como Seijuro, era muy encima del promedio, ella se enorgullecía increíblemente de sus dos hijos, ya que los consideraba unos genios.

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Esa noche, Shiori le avisó a su esposo iba a traer un médico al día siguiente. Su esposo a pesar de ser estricto con sus hijo, ama demasiado a su esposa por lo que asintió. El también se había percatado de la tos últimamente pero lo descarto como un simple resfriado.

"¿Y porque razón lo vas a traer? Ciertamente has estado tosiendo últimamente pero no te he visto con dolor o algo parecido" dijo con curiosidad.

"Yuichiro estaba preocupado cuando me vio tosiendo mientras leía" dijo Shiori.

Asintiendo, Masaomi puso el asunto en el fondo de su mente, ya que no lo consideró importante.

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7 años después.

La familia Akashi estaba de luto en este momento, ya que había muerto Shiori. Ella estuvo luchando contra su enfermedad casi todo el último año, mientras 6 de los 7 años los pasó tranquilamente sin ningún síntoma gracias a la que lograron detectar la enfermedad a tiempo, todo empeoró en el último año, y aunque podrían haber podido prolongar su muerte, Shiori no quería que sus hijos ni su esposo la vieran agonizando unos años más.

Mientras Yuichiro y Seijuro miraban a su padre conversando tranquilamente con personas que vinieron a dar sus condolencias, ambos se preguntaron como su padre podría actuar tan bien, ya que sabían que estaba destrozado por dentro, ya que hace sólo un día había estado destrozando casi todo dentro de la mansión.

Mientras miraba alrededor vio que se acercaba un adulto en traje junto con una joven que llevaba un bastón, la joven era bastante pequeña, y tenía un cabello lila, que resalta bastante en la habitación.

Fue la una de las pocas veces para ambos que vieron a su padre hablar con respeto a alguien.

Ellos mismos también estaban increíblemente tristes, pero se habían preparado mentalmente para que sucediera eventualmente por lo que aunque exteriormente no podrían mantener una sonrisa cortés como su padre, todavía mantenían una cara estoica.

Mientras Yuichiro veía a la gente interactuar se volvió hacia su hermano y preguntó.

"Sei, ¿Jugamos una partida de ajedrez?"

Seijuro mirándolo asintió, ya que según tenía entendido no debería llegar nadie más, a no ser que llegue una persona que no hayan invitado.

Moviendo su reina a A2, Yuichiro puso en jaque al rey de Seijuro. La mayoría se las veces empatan, pero había raras ocasiones en las que alguno de los dos salía victorioso, por ahora iban 148-151 con Seijuro liderando.

Justo cuando estaba a punto de decir su movimiento, llegó una voz desde detrás de Seijuro.

"C1 a C2"

Seijuro dándose la vuelta vio a la joven de pelo lila con el bastón. Levantando una ceja hizo lo que dijo y movió la pieza. Su hermano movio A2 a C2 comiéndose su torre. Dándole una mirada interrogativa, Yuichiro la invito a seguir la jugada.

"H6 a D2" dijo la joven.

Seijuro que vio que iban a seguir y le dejo el asiento a la chica. Tomando asiento sonrió y empezaron a mover las piezas sin hablar, concentrándose completamente en ello.

Seijuro tenía total confianza en él mismo y por extensión a su hermano, ya que nunca han perdido con alguien que no sea su hermano, ya sea en basketball, ajedrez, shogi, o cualquier cosa. Pero mirando el tablero empezó a fruncir el ceño. Ya que llegó a empate.

Yuichiro levantó la vista del tablero y la miro con los ojos muy abiertos, ya que en ajedrez solo su hermano le había ganado y empatado, incluso su padre había perdido contra el dúo.

"¿Nombre?" Preguntó.

"¿Ara? ¿No te vas a presentar primero?" Dijo con una sonrisa pícara.

"Ya que estas en nuestra casa asumí que ya sabías nuestros nombres" dijo con una sonrisa Yuichiro.

"Sakayanagi Arisu" ella dijo mientras extendía la mano.

Para Arisu, esta también era la primera vez que empataba (aunque sea una partida ya empezada) por lo que también se ganó su respeto.

"Akashi Yuichiro y Akashi Seijuro" dijo Seijuro mientras tomaba su mano y apuntaba con su mano izquierda a su hermano.

"Un placer" dijo ella mientras asentía hacia Seijuro, recibiendo también un asentimiento por parte de él.

"Lamento su pérdida, a ambos, yo también perdí a mi madre hace unos años" dijo para hacerles saber que comprendía su situación.

"Igualmente" dijeron al mismo tiempo.

Al margen, se podía ver al Sr.Akashi y al Sr.Sakayanagi viendo a sus hijos conversar.

"Gracias de nuevo, por la advertencia" dijo Akashi a Sakayanagi.

"No te preocupes, nadie querría a sus hijos vivieran en esas condiciones" dijo Sakayanagi haciendo referencia a la Habitación Blanca.

"Si… menos mal que mi esposa alcanzó a convencerme" dijo con nostalgia.

Sakayanagi solo asintió, ya que el también perdió a su esposa y entendía ese sentimiento de nostalgia. Mientras miraba a su hija sonrió, pero luego frunció el ceño recordando al profesor Ayanokoji y su hijo, y a todas las demás personas que gracias a su influencia entregaron voluntariamente a sus hijos para que sean criados en la Habitación Blanca.

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"¿Como crees que será el equipo en Teiko?"

Pregunto Yuichiro con una mano sujetando su mochila y la otra jugando con una moneda de 2 pulgadas que tenía las siglas Y y la A, una encima de la otra en un lado, y al otro estaba decorado con cristales rojos y verdes. Esta moneda había sido un regalo de su madre, Seijuro tenía el mismo pero con las letras S y A, y los cristales eran rojos y azules.

A pesar de ser del grosor de una moneda, en esencia era un relicario, por lo que todavía se podía abrir, y denntro había una foto de su madre Shiori. En esencia estaba enganchado a un collar, pero Yuichiro casi siempre lo sacaba de su cadena y se le podía ver jugando con ello. A pesar de parecer despreocupado con el relicario, era su pertenencia más preciada, lo mismo era para Seijuro.

"Debería ser bastante decente" dijo Seijuro.

"Mmm… ojalá haya alguien que te presente un desafío" dijo con voz aburrida.

"Al parecer Sakayanagi-san va a entrar a Teiko también" dijo Seijuro, al pensar que Yuichiro se refería a un desafío en general.

"Me refería a un desafio en basketball, aunque con Sakayanagi-san la escuela será más interesante"

Seijuro asintió compartiendo el sentimiento, ya que aunque desde el funeral de su madre se habían conocido un par de veces, todavía no sabía si ella podría derrotarlos. Aunque la única competencia que habían tenido era esa partida de ajedrez, todavía había que competir adecuadamente para ver quién salía victorioso.

Yuichiro mirando a Seijuro suspiró.

"Sabes, aunque no hayamos experimentado la derrota, aparte de entre nosotros, no quiere decir que no podamos ser derrotado" dijo con cansancio en su voz.

"Lo se, no me lo tienes que seguir recordando" dijo con irritación en su voz.

"Solo lo digo por que sabes que a nuestra madre siempre le preocupó que siguieras esa filosofía de padre, de que 'ganar lo es todo'" dijo Yuichiro mirando de reojo a Seijuro.

Recordando a su madre y sus enseñanzas, Seijuro asintió, ya que incluso su padre se suavizó con ellos después de la muerte de su madre y no siguió inculcando eso en sus hijos. Al parecer al Yuichiro hace años haber aconsejado que su madre para que la viera un médico, su padre se sintió agradecido hacia ellos.

Viendo a Seijuro calmarse, Yuichiro asintió interiormente, sabia que ese era un punto débil de su hermano, y siempre se calmaba cuando tenía razón, además no le gustaba que siempre intentara tratar de ganar.

"¿Y podrías dejar de lanzar eso al aire? Me molesta" dijo Seijuro, y aunque sabia que su hermano también apreciaba el relicario, le molestaba que lo tratara tan despreocupadamente.

Con una sonrisa de disculpa, enganchó el relicario a su cadena en el cuello y lo metió dentro de su camisa.

"Será interesante jugar en contra con diferentes equipos" dijo con una sonrisa hacia su hermano.

Yuichiro había decidido ir a una escuela diferente a la que va Seijuro, ya que considero que sería más interesante los partidos.

Poco sabia que esa sonrisa no le iba a durar mucho en la cancha.

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Campeonato Interhigh - Junior High - Final

Mirando frente a él, Seijuro nunca pensó que sería tan difícil competir contra su hermano.

En este momento se le podía ver a Yuichiro Akashi sudando y con cansancio mientras se enfrenta a 3 de los mejores jugadores de basketball aparte de su hermano que había enfrentado hasta ahora.

El marcador iba 52-84. Su hermano les llevaba más de 30 puntos de ventaja.

Mirando el balón votar, casi nadie se habría dado cuenta, pero su hermano que estaba frente a él si lo hizo. Vio como su expresión cambiaba a una de completo enfoque, y alrededor de sus ojos se creó una aureola en su ojo derecho, aparte que su pupila parecía brillar en rojo granate.

Abriendo mucho los ojos por la sorpresa, Seijuro apenas vio cuando le robó el balón de las manos. Aomine, vio con sorpresa como se enfrentaban los hermanos, pero cuando vio que le robaron el balón a Seijuro, la sorpresa duró poco, ya que vino la alegría y empezó a correr frenéticamente tras el balón.

Yuichiro sintiendo a Aomine detrás, bajo el ritmo para que lo alcanzara. Cuando vio que se repocisiono, empezó a driblar entre su piernas, haciendo una amague hacia la izquierda, vio el punto exacto en que tenía que cambiar de dirección, provocando que Aomine cayera sobre sus rodillas.

Aomine se quedó estupefacto de rodillas en el suelo, cuando Yuichiro pasó a su lado dijo.

"Tu cabeza está demasiado alta" dijo mientras se preparaba para lanzar.

Seijuro, al otro lado se la cancha se quedó estupefacto, incluso más que la audiencia o sus compañeros de equipo, ya que siempre que competían, si es que perdían no sería tan abruptamente, y apenas se notaría la diferencia en sus estilos de juego, pero ahora fue como si su hermano fuera mucho mejor que él.

Yuichiro regresando de anotar, sonrió cuando pasó junto a su hermano, ya que vio la aureola alrededor del ojo izquierdo se Seijuro.