1 Prólogo

Una luz ilumina en el cielo.

Más brillante que las estrellas que la acompañan.

Mayor incluso que la luna llena en esta plena noche estrellada.

Un resplandor que rivaliza incluso con el del sol.

Yo lo observo desde mi ventana con mucha dificultad.

Con mi mano izquierda frente a mi cara tapo el fulgor que me ciega, en un intento de observar la fuente de esa extraña luz.

Es tan resplandeciente que no se puede observar directamente.

[¿Qué es lo que lo causa?] me preguntaba constantemente mientras salía de mi casa hacia la calle para intentar ver su origen.

Parecía provenir de una especie de aurora boreal.

¿En este cielo de noche? ¿En esta parte del planeta? Eso no tiene mucho sentido, pero viendo que lo tengo frente a mis ojos no me queda más que creerlo.

De esta aparición emana un haz de luz más potente. Este pareció penetrar a través de mi.

Me dejó ciego por un momento, paralizado de pie y con la mente en blanco por unos segundos.

Cuando recobré la conciencia había personas desesperadas corriendo por las calles, gritando de un lado para otro con miedo mientras algunas casas se derrumbaban.

[¿Qué ha pasado?] le pregunté a una señora que pasó frente a mí.

[¿¡Cómo que qué ha pasado!? ¡El terremoto ha destruido mi casa y se ha mandado abajo! No sé donde se encuentra mi hija, ¡tengo que encontrarla!]

La señora se alejó gritando el nombre de su hija desesperadamente por la calle.

En la lejanía observaba como varias personas lloraban afligidas intentando sacar a sus seres queridos de los escombros de sus destruidos hogares. Una casa en llamas dejaba una gran estela de humo que se alzaba constantemente hacia el cielo, dentro de esta se podían escuchar gritos que pedían ayuda. En las afueras unas personas hacían lo imposible por intentar apagar las llamas.

El resto estaban atónitas como yo, en medio de la calle sin saber que hacer. Podía escuchar como se preguntaban cosas a sí mismos en voz alta.

[¿Por qué ha ocurrido esto? Mi casa que no había terminado de pagar y mi nuevo televisor... ¡maldita sea!]

[¿Qué hemos hecho para merecerlo? ¿Será una señal de dios que nos haya mandado este desastre?]

[¿Ya pasó? No temblará más, ¿verdad? No vendrá un terremoto más grande, ¿cierto?]

El caos se expandía por los alrededores. Entre todo esto estaba yo de pie preguntándome...

[¿Terremoto? ¿Cuándo?]

Di la vuelta y observé mi casa. No parecía tener ningún daño, las casas de mi misma calle tampoco.

Al fondo del lugar escuché una conmoción, por lo que me acerqué a ver que sucedía. Ahí había un socavón gigantesco, producto del terremoto probablemente. Debió ser de una gran intensidad para dejar tal grieta. Parece haberse tragado un par de casas y varios vehículos.

No me sorprendería que alguna persona estuviera dentro de aquella tragedia, espero que no haya pasado.

Pero... ¿cuándo ha sucedido? ¿Cómo no he sido consciente de lo que pasó? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde entonces? ¿Qué estaba haciendo antes?