1 Capitulo 1 (No esperen nombres que den pistas sobre la historia en general, sobre todo porque no tengo tanta imaginación :3)

Los rayos del sol entraban por la pequeña abertura entre las cortinas de las ventanas, iluminando con su cálido color la silenciosa habitación, silencio que pronto se rompió cuando un leve gruñido provino desde el bulto bajo las sabanas blancas que cubrían la cama tamaño King

Lentamente aquellas sabanas se deslizaron a la vez que el bulto en la cama parecía lentamente moverse a una posición sentada en la cama, demostrando así a un hombre que tallaba con lentitud su ojo derecho con el dorso de su mano, aparentemente queriendo quitarse la somnolencia

Aquel hombre tenia cabello color negro ligeramente brillante que le llegaba hasta los hombros, sus afiladas cejas eran del mismo color y le daban una apariencia ligeramente ruda que contrastaba fuertemente con sus pestañas largas y sus ojos grandes que lentamente se abrieron cuando el hombre dejo de tallar su ojo derecho, revelando un par de orbes color chocolate que le daban un aire de inocencia. Su nariz era recta, afilada y ligeramente respingada, guiando la mirada directamente hacia sus labios rosáceos que actualmente formaban una expresión neutra llena de cansancio mañanero

Soltando un ligero bostezo, el hombre finalmente decidió ponerse de pie en su totalidad, moviéndose fuera de su cama y revelando el resto de su apariencia

Aquel hombre vestía una camiseta azul holgada que, claramente, era varias tallas más grandes de las necesarias, dándole un ambiente casual y hogareño que combinaba perfectamente con sus pantalones tipo buzo de color negro y sus pantuflas mullidas de color azul que se acababa de poner mientras se ponía de pie totalmente de su cama

Estirándose levemente, el hombre soltó otro bostezo antes de hacer su camino fuera de su habitación, planeando hacer su rutina diaria de higiene personal

En su camino, luego de salir de su habitación, el hombre mostró una leve sonrisa mientras daba una mirada al pasillo de su vivienda, viendo varias fotos que mostraban a una pareja sonriente mientras, entre ellos, un pequeño niño se hallaba presente

Lentamente, mientras el hombre seguía caminando, las imágenes lentamente fueron cambiando, pareciendo mostrar una historia silenciosa en la que la familia lentamente se hacia mayor, finalmente mostrando una ultima foto en la que el hombre mismo se hallaba en la foto mientras que, a sus lados, la pareja ahora se veía mucho mayor pero igual de sonrientes que en la primera foto

Aquella ultima foto hizo que el pelinegro se detuviera, mostrando una leve sonrisa triste mientras tomaba la foto con su mano derecha y trazaba los rostros de los adultos de la foto, soltando un ligero suspiro nostálgico luego de unos segundos

- Buenos días, mamá, papá - Susurro el hombre con una voz suave y nostálgica, mostrando un cariño claro hacia la pareja en la imagen

Suspirando para si mismo, el hombre dejo la imagen nuevamente en su lugar antes de continuar su camino hacia el baño para realizar sus necesidades mañaneras

Una docena de minutos después, el hombre ahora se encontraba vistiendo una camiseta roja de una talla menor que la que usaba anteriormente, mostrando ligeramente el contorno de sus brazos y su pecho, mientras que su mitad inferior ahora era ocultada por un par de pantalones tipo jean de color azul que mostraban el contorno de sus piernas, demostrando así la presencia de músculos que anteriormente habrían sido invisibles debido a su ropa anterior

Tarareando para si mismo, el hombre camino con calma hasta su cocina, observando ligeramente los mosaicos blanquecinos que cubrían el suelo o las superficies de cuarzo que se encontraban junto a la pared para permitir un amplio espacio de cocina, finalmente alcanzando la nevera plateada que ahí había antes de abrirla y tomar una botella de yogur con sabor a durazno antes de cerrar la nevera y tomar un gran paquete de cereales que había a un lado

Tomando un plato hondo de uno de los gabinetes altos, el hombre tarareo mientras caminaba a su mesa, sirviéndose los alimentos con calma antes de tomar una de las cucharas que había en el centro de la mesa, empezando a comer lentamente mientras su mano libre se movía para tomar su celular y prenderlo, operando el aparato tecnológico con facilidad practicada antes de sonreír para si mismo

- Creo que hoy podre terminar el arco de el reino Oriana y luego podre continuar leyendo más allá de lo que el anime pudo abarcar - Comento el hombre para si mismo mientras abría el archivo con nombre "The eminence in shadow" y empezaba a leer en silencio a la vez que comía

Un par de horas después el pelinegro ahora se encontraba acostado en su sofá negruzco mientras sonreía para si mismo, leyendo en silencio la novela que había estado leyendo desde la mañana antes de soltar un tarareo alegre a la vez que apagaba su celular y se estiraba, finalmente habiendo terminado su lectura

- Eso fue bueno... Ahora finalmente sabré que demonios pasó luego del anime - Murmuro para si mismo antes de oír a su estomago gruñir con hambre, haciéndole parpadear antes de girar la mirada hacia el reloj en la habitación, tarareando al notar que ya eran pasadas las 3 de la tarde y aun no había comido nada más aparte de su desayuno

Impulsándose ligeramente con sus piernas, el hombre volvió a una posición sentada antes de ponerse de pie, tomando su celular y caminando hacia su habitación, adentrándose en la misma antes de acercarse a su mesa de noche y gruñir suavemente al notar la falta de efectivo que tenia

Suspirando con renuencia, el pelinegro solo atinó a caminar hasta la puerta de entrada de su hogar, tomar sus llaves, audífonos y ponerse un par de zapatillas negras antes de empezar su camino hacia el banco más cercano, conectando sus audífonos con su celular antes de poner un playlist cualquiera mientras continuaba su camino, inevitablemente empezando a divagar en sus memorias 

"- Dios, eso es tan asqueroso - murmuro una chica pelinegra mientras observaba hacia la enorme pantalla del cine en el que se hallaba, haciendo una mueca ligeramente incomoda ante la imagen extremadamente grotesca de viseras, órganos, huesos y sangre presentados en una escena casi psicópata

- Hey, tu fuiste la que quiso ver esto, todos sabíamos que esta película es famosa por lo grotesca que es - Comento un hombre de cabello castaño en voz baja, observando a la chica de reojo a la vez que su rostro se veía ligeramente enfermo, siendo obvio que él mismo no era capaz de soportar la vista que mostraba la película 

- No volvemos a dejarte elegir la película - Comento otra chica de cabello rubio mientras veía con desaprobación a la pelinegra a la vez que abrazaba de manera necesitada a uno de los brazos del pelinegro que ahora parecía tener una apariencia más juvenil, dándole una ligera mirada al notar su falta de habla antes de fruncir el ceño con mayor fuerza a la mujer pelinegra - mira, incluso él se siente enfermo con esta... Cosa - gruño la rubia, señalando con ojos preocupados al pelinegro que actualmente escondía la mitad inferior de su rostro con su mano libre, solamente revelando sus ojos abiertos que se hallaban fijos en la pantalla

- amigo, estas bien? - pregunto el castaño con preocupación, notando lo catatónico que parecía el pelinegro" 

Antes que pudiera seguir recordando lo que había sucedido luego de aquello, el pelinegro chocó suavemente contra un hombre en su camino, haciendo que murmurara un suave perdón antes de continuar con su caminata, girando su mirada ligeramente hacia un lado cuando fue capaz de escuchar unos gritos infantiles entusiastas, permitiéndole notar a un grupo de niños que actualmente parecían estar entrenando algún tipo de arte marcial

"- más fuerte... - se susurro el pelinegro en voz baja, esta vez siendo una versión mucho más infantil de si mismo a la vez que miraba al gran peluche de oso frente a él, frunciendo el ceño antes de mover su brazo a la mayor velocidad que pudo, dándole un golpe al mullido peluche y tirándolo hacia atrás levemente, haciendo que el niño suspirara con molestia infantil antes de, lentamente, girar su mirada hacia un lado, notando varios trofeos e imágenes que mostraban logros en diferentes deportes de combate, cosa que el infante ignoro a la vez que fijaba su mirada en un pequeño objeto ligeramente alejado" 

- Bienvenido - comento una voz, sacando al pelinegro de sus pensamientos a la vez que notaba a un guardia abriéndole la puerta del banco, aparentemente habiendo llegado sin haberlo notado e incluso habiéndose quitado los audífonos

- Eh.... Gracias, buenas tardes - comento el pelinegro con una ligera sonrisa amable antes de adentrarse en el banco, caminando hacia una de las filas menos concurridas previo a esperar con paciencia su turno

Sin embargo, sin que nadie siquiera lo hubiera podido prevenir, repentinamente todos oyeron una sonora explosión que heló la sangre de los presentes, haciendo que giraran la mirada hacía el lugar de donde provenía

Al hacerlo, notaron, casi en cámara lenta, como el amable guardia que había estado parado apenas hacia unos segundos atrás ahora caía lentamente hacia atrás mientras que, en el lado izquierdo de su espalda a la altura del corazón, presentaba una herida circular que chorreaba sangre

Finalmente, el grupo de civiles pareció ser capaz de comprender lo ocurrido y poco tardaron en caer en el caos, generando gritos a la vez que varios empezaban a correr hacia las puertas extras del banco, solo pudiendo congelarse cuando notaron a hombres y mujeres enmascarados cubriendo cada una de las puertas, solamente mostrando ojos divertidos hacia el grupo de civiles

- bu - dijo uno de los hombres enmascarado de manera casi juguetona mientras su brazo derecho se levantaba con calma, apuntando con una ligera sonrisa a uno de los civiles con una metralleta - sorprendidos? - pregunto el hombre con un ligero resoplido

- Creo que es bastante obvio que si - comento una de las mujeres enmascaradas a la vez que apuntaba con una escopeta a uno de los trabajadores del banco, mostrando una sonrisa divertida en sus ojos - creo que ya saben el protocolo usual, pero solo por si hay algún idiota presente, queremos todo el dinero de las bóvedas, pongan los fajos de billetes en unos bonitos sacos y, al primer idiota que quiera jugar al héroe, lo acribillamos - comento la mujer con un ronroneo presente en su tono

- Escucharon a la dama, señores y señoras, así que agradeceríamos que todos los civiles se agachen mientras los trabajadores nos dan nuestro dinero... No queremos que hayan problemas, cierto? - comento el hombre de la metralleta a la vez que daba una ligera mirada a su arma, casi como si quisiera que todos los civiles recordaran su posición actual

Sin dudar, todos los civiles se arrodillaron y trataron de hacerse lo más pequeños posibles, consiguiendo suaves risas divertidas por parte de los ladrones mientras que los trabajadores rápidamente se movían para empezar a dar lo requerido mientras los ladrones se acercaban con calma, incluso empezando a soltar breves bromas entre ellos como si todo esto se tratara de un juego en el que los sollozos y temblores de los civiles eran su recompensa

Sin embargo, pese a que los ruidos a su alrededor eran fácilmente audibles para el resto de los presentes, el pelinegro solamente pudo mirar al suelo mientras su respiración se agitaba y su corazón retumbaba en sus oídos, bloqueando cualquier tipo de sonido exterior

- Armas... - susurro el pelinegro para si mismo, sintiendo su sangre arder bajo su piel

- Ladrones... - susurro nuevamente, sintiendo como sus ojos empezaban a arder y derramar silenciosas lagrimas mientras su mente parecía rememorar, una vez más, aquellas memorias que había estado recordando en su camino hasta aquí

""Estas bien?" era la pregunta que había llegado a sus oídos de manera casi ahogada, haciendo que girara sus ojos hacia el castaño antes de asentir levemente - S...si, estoy perfecto - comento a la vez que giraba su mirada una vez más a la imagen grotesca de la película, apretando ligeramente su mano alrededor de su rostro para ocultar la sonrisa que amenazaba con partir en mitades su cara"

"Risas infantiles se oían fuertemente desde aquel lugar, sin embargo aquel niño pelinegro no le dio importancia mientras que se encontraba sentado a horcajadas sobre el peluche mullido de oso al que previamente había golpeado, sonriendo casi locamente mientras que sostenía un lápiz en su mano derecha, apuñalando de manera repetida e incesante al mullido objeto, generándole incontables agujeros mientras que su relleno escapaba constantemente" 

- Tantas... Tantas vidas para matar... Finalmente... - pensó el hombre mientras sentía sus mejillas arder debido a la fuerza de su sonrisa, sintiendo su cuerpo temblar locamente mientras presionaba su rostro contra el suelo, escondiendo su expresión del resto de los presentes

- Tantos... Tantos jodidos años... Resistiendo... Aguantando esta necesidad... Tanto tiempo soportando este deseo para evitar sufrir las consecuencias... Y... Finalmente... Finalmente encontré a unos idiotas que hicieron un ataque armado cerca a mi... Finalmente... - pensó el hombre a la vez que la saliva parecía escapar de sus labios hacia el suelo mientras trataba de contener las risas eufóricas que querían escapar de lo más profundo de su ser, incluso llegando a preocupar a algunos de los civiles a sus lados que temían que el pelinegro sufriera algún tipo de problema cardíaco debido a la situación en la que se encontraban

- Tantos años de entrenamientos.... Tanto tiempo que utilice para aprender todo lo que me pudiera servir para matar a alguien... Todo el tiempo que resistí la necesidad de ver a alguien perder su vida, sus logros y todo lo que habían conseguido... Todo bajo mi mano y mi deseo... Y finalmente... Finalmente puedo hacerlo... Sin la más mínima preocupación... Finalmente alguien me dio una excusa para decir que se trataba de defensa propia... Finalmente... - pensó mientras que empezaba a sollozar de emoción, moviendo levemente su rostro para ver hacia arriba al grupo de ladrones presente, observando con ojos entrecerrados llenos de placer mientras contaba, de manera rápida, aproximadamente a 10 ladrones

Sin siquiera planearlo su mente pronto se lleno de patrones y planes, formas en las cuales pudiera cumplir su deseo mórbido después de décadas de entrenamiento y fantasías constantes

Mirando a su alrededor, lentamente movió su cabeza ligeramente más arriba, deseando tener una mejor visión de la que tenia previamente, congelando de sobremanera a las personas que previamente lo veían con preocupación, finalmente mostrándoles su rostro extasiado, lloroso y casi demente mientras veía a su alrededor con suma lentitud

Aquel pelinegro era perfectamente consciente de lo que podría suceder, sabía perfectamente que aquella situación no era un manga y el ciertamente no era un super humano

Sin embargo, pese a saber eso, no le importaba en absoluto puesto que finalmente había obtenido su oportunidad de cumplir su deseo

Sin importar si sus probabilidades de morir eran de un 99.9%, él creería en aquel 0.1% de probabilidades restantes y, en caso de igualmente morir, sabia que al menos lo haría con una felicidad extrema al finalmente cumplir uno de sus deseos más grandes

Finalmente, cuando termino de trazar su plan, mordió su labio inferior hasta el punto de sacar sangre, tomando una profunda respiración a la vez que su expresión se transformaba en una de terror que, en un principio, solo las personas a sus lados pudieron ver, haciéndoles tener un mayor temor debido a que incluso ellos creyeron de manera instintiva que el hombre tenia un miedo real hasta que recordaron la expresión extasiada que tenia antes

Ignorando la manera en que sus acciones estaban traumando a las personas a sus lados, el pelinegro solo movió su mano con lentitud hacia su bolsillo, tomando su celular antes de dejarlo caer al suelo, fingiendo una actitud horrorizada a la vez que lentamente levantaba la cabeza, notando como los ladrones lo observaban antes que el hombre hiciera una ceña a otro de ellos, indicándole silenciosamente que hacer

Moviendo su mano derecha ligeramente hacia su otro bolsillo, el hombre pelinegro mantuvo su expresión horrorizada mientras veia a uno de los ladrones acercarse a él y recargar una pistola con calma casi absoluta, acercándose hasta que estuvo frente a él antes de ponerse de cuclillas y mirarlo mientras presionaba la pistola contra su frente

- Debiste quedarte quieto - comento el ladrón con calma, mirando hacia abajo al pelinegro

Mirando hacia arriba, el pelinegro finalmente fue incapaz de contenerse más cuando sintió el frío metal del arma, sorprendiendo al ladrón cuando movió su rostro hacia un lado con rapidez y se impulso hacia delante, tirando al ladrón al suelo y llamando la atención de todos los presentes

Sin siquiera interesarse por el resto, el pelinegro rápidamente movió su mano derecha y lazo sus llaves hacia uno de los ladrones más cercanos, ronroneando cuando el ojo derecho del ladrón exploto en una fuente sangrienta debido a como la llave se había incrustado en su ojo, generando que sus gritos desgarradores llenaran el banco

Si aquello hubiera sido un manga o alguna novela, probablemente los ladrones habrían quedado muy sorprendidos debido a lo sucedido y le hubieran dado tiempo al pelinegro para matar a la mayoría de ellos antes que pudieran reaccionar, sin embargo aquello no ocurrió y, en su lugar, las balas rápidamente empezaron a volar hacia el pelinegro

Habiendo previsto esto, el pelinegro ya se había movido y había usado al primer ladrón como una barricada, tomando su pistola rápidamente antes de disparar sin dudar al hombre de la metralleta y a la mujer de la escopeta en la cabeza, permitiendo que su expresión vuelva a mostrar su loco éxtasis a la vez que corría rápidamente hacia el ladrón al que le había reventado el ojo y que trataba de detener su sangrado de manera desesperada

Sin siquiera dudar, el pelinegro rápidamente se lanzo como una bestia demencial hacia el ladrón, tomándolo de los hombros antes de inclinarse y morder con fuerza la arteria en el cuello del hombre, arrancándola y generando una fuente de sangre que baño por completo su zona frontal antes de usar al hombre moribundo como un escudo, agarrándolo del cuello de su camisa mientras disparaba a otro par de ladrones, riendo como un desquiciado sin importar las balas que habían alcanzado sus brazos, piernas y estomago incluso a través del ladrón que usaba como barricada, simplemente asegurándose de no sufrir una bala directa en una zona vital

- Quien demonios es este loco!? - grito una de las ladronas mientras disparaba con desesperación al pelinegro, notando como ya había asesinado a 6 de ellos

- Crees que lo sé!? - grito uno de los ladrones antes de congelarse cuando el pelinegro corrió hacia él locamente, deslizándose entre la lluvia de balas que le disparaban antes de posicionarse tras él mientras su mano izquierda sostenía su nuca y su mano derecha sostenía su yugular, haciendo que el ladrón tratara de abrir sus labios para rogar por su vida

Lamentablemente para él, el pelinegro ni siquiera dudo un segundo en cerrar su mano derecha alrededor de la yugular del ladrón, ronroneando suavemente a su oído antes de arrancar su yugular con frialdad, permitiéndole ver un trozo de carne largo y sangriento en su mano antes que lo lanzara fríamente hacia un lado, como si aquello solo fuera basura

- John! - Grito la mujer que antes había estado hablando con el, ahora muerto, John, mostrando ojos llorosos mientras dejaba de disparar para ver al difunto antes de soltar un grito de furia hacia el pelinegro, congelándose cuando notó al pelinegro frente a ella mientras que su mano izquierda se había posicionado en su frente y había metido 4 dedos dentro de su boca, rodeando la mandíbula de la mujer con una sonrisa extasiada

Murmullos ahogados escaparon de los labios de la mujer mientras veía con ojos llorosos al pelinegro, disparando rápidamente directamente al estomago del hombre hasta que su pistola se quedo sin balas, haciendo que empezara a llorar mientras veía al pelinegro con ojos suplicantes que él ignoro antes de arrancarle la mandíbula con una sonrisa

- que... Mierda...? - susurro uno de los ladrones mientras sus piernas temblaban locamente, finalmente haciendo que cayera al suelo mientras sus pantalones ganaban una gran mancha húmeda que mostraba su obvio terror, solamente pudiendo cerrar los ojos con temor mientras el pelinegro disparaba a la nuca del ultimo ladrón quien trataba de escapar del lugar

- Eso... Fue muy bueno... - Comento el pelinegro mientras giraba su mirada hacia el ultimo ladrón vivo, caminando hacia él a trompicones mientras que su cuerpo estaba cubierto de sangre y heridas de bala - dale las gracias a tus amigos de mi parte cuando los veas en el infierno - comento el castaño, sentándose en cuclillas frente al ladrón mientras le sonreía con una sonrisa amable que no coincidía con sus ojos extasiados

- Que... Que demonios eres...? - susurro el ladrón, temblando levemente mientras el pelinegro levantaba presionaba su pistola contra su frente, permitiéndole sentir la frialdad del metal

- ...Solo un loco que ahora esta muy feliz - comento el pelinegro antes de disparar, volando los sesos del ultimo ladrón, sonriendo para si mismo antes de impulsarse suavemente hacia un lado y caer boca arriba al lado del cuerpo muerto del ladrón, tarareando para si mismo

- ...Esto ciertamente duele como la mierda - se susurro para si mismo, sintiendo como la adrenalina en su cuerpo lentamente se desvanecía y daba paso a su dolor a la vez que motas oscuras tomaban su visión con lentitud, haciendo que tarareara para si mismo

- Valió la pena? - Se pregunto, tarareando suavemente para si mismo antes de reír - Cada maldito segundo - se respondió, sintiendo su corazón lleno de felicidad pese a que su pulso lentamente se hacia más débil

Girando levemente su mirada hacia un lado, observo al grupo de civiles sorprendidos y horrorizados que aun se encontraban acostados en el suelo incapaces de procesar lo ocurrido, haciéndole reír levemente antes de agitar su mano levemente a a manera de despedida, tomando una profunda respiración a la vez que su consciencia finalmente se desvanecía por completo

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- Donde estoy....? - Se pregunto el pelinegro mentalmente mientras que trataba de abrir sus ojos, gruñendo mentalmente al notar la falta de respuesta de su cuerpo, lentamente notando como era incapaz de mover cualquier parte de su cuerpo en general

- Este es el infierno...? Lo imaginaba más... Caliente o algo así - pensó para si mismo, extrañamente sintiendo una falta absoluta de miedo, como si el termino mismo le fuera foráneo

Suspirando mentalmente, el hombre solamente pudo sentir su cuerpo flotando en un espacio cálido y extrañamente húmedo, solamente siendo capaz de percibir una oscuridad absoluta que demostraba su falta de visión actual

- Me pregunto... Será este mi castigo por haber asesinado de manera tan brutal a esos ladrones...? - se preguntó, tarareando mentalmente antes de suspirar de la misma manera - Importa? Lo hecho, hecho esta... Y no me arrepiento en absoluto, así que déjenme en este vació todo el tiempo que quieran... - Murmuro mentalmente previo a dejar que su mente divagará en recuerdos de su vida de manera silenciosa

- Me pregunto si esa rubia oxigenada, esa amante del gore y ese amable estúpido estarán bien.... - Tarareo mentalmente, recordando al grupo de amigos que habían estado junto a él desde hacia muchos años atrás

- Como me consideraran ahora luego de enterarse de lo ocurrido? Un héroe que arriesgo su vida para salvar la de muchos otros?... Nah, seguramente me consideren un loco desquiciado considerando la manera tan demente y extasiada en la que estaba sonriendo... Creo que incluso estaba babeando - Se recrimino mentalmente, ligeramente avergonzado de haber mostrado aquella faceta suya frente a tantas personas que, seguramente, lo habrán descrito de aquella manera cuando las autoridades llegarán y vieran la masacre que había hecho

- Bueno, que más da? No puedo hacer nada al respecto... Sin embargo... Si hay un dios o algo que me este escuchando, puedes hacer que esos tres tengan una buena vida o algo así? Ellos son buenos chicos...oh, y cuando mueran dale mis saludos y diles que estoy en el infierno o algo así - pensó antes de suspirar mentalmente

- De lo único que realmente me arrepiento es de no haber terminado "The eminence in shadow"... Me había enganchado mucho a esa obra y ahora nunca podre terminarla... Y lo peor es que no puedo continuarla porque morí, no porque se haya descontinuado o algo similar, por lo que todos los vivos podrán tener la oportunidad de leerla y saber como termina - se quejó en su mente, finalmente suspirando mentalmente

Finalmente el hombre simplemente atino a empezar a pensar en todas las historias que había leído en su pasado, deseando eliminar el aburrimiento que se había empezado a acumular dentro suyo, incluso llegando a imaginar historias propias que buscaban crear algún tipo de diversión para su aburrido ser

- Cuanto tiempo llevo aquí? - Se pregunto el hombre mentalmente luego de haber terminado de imaginar otra historia propia, finalmente quedándose sin ideas luego de lo que pareció una eternidad

- Vamos... Déjenme salir - gruño el hombre mentalmente, empezando a dar suaves patadas hacia el frente, sintiendo una especie de membrana viscosa recibir cada uno de sus ataques, haciéndole suspirar mentalmente

- Ya me devolvieron mi movimiento hace un tiempo, al menos déjenme salir a dar un paseo o algo... - Pensó el hombre mientras llevaba su mano derecha hacia su rostro, sintiendo como su extremidad era rodeada por un liquido viscoso y espeso hasta que finalmente alcanzo su rostro, permitiendo que el hombre frotara sus ojos cerrados con lentitud

Como si algo hubiera escuchado sus oraciones, el hombre solamente pudo congelarse cuando una fuerte luz blanquecina lo ilumino desde arriba, haciéndole gruñir mentalmente mientras cerraba sus ojos con fuerza

- Que mierda... - Pensó previo a gruñir con mayor fuerza en su mente cuando sintió que la masa viscosa que lo rodeaba parecía empujarlo hacia la luz, haciéndole sentir escalofríos debido al asco que le ocasionaba las sensaciones 

- Suéltenme asquerosos tentáculos viscosos o lo que sea que sean... - gruño, retorciéndose mientras la luz se hacia más potente y la masa viscosa lo empujaba con mayor fuerza, haciéndole gruñir previo a abrir sus labios de manera instintiva, deseando gritar con fuerza para que alejaran aquella asquerosa sensación de su cuerpo

Sin embargo, al soltar sus gritos, la mente del hombre se congelo al oír, proviniendo desde sus propios labios, un fuerte llanto infantil que pareció llenar la habitación en la que se encontraba

- Espera... Esto... Enserio esta pasando....? - se pregunto mentalmente el hombre mientras que su llanto parecía hacerse más fuerte, gruñendo mentalmente para si mismo mientras trataba de abrir sus ojos, solamente pudiendo soltar un llanto aun mayor cuando sus ojos fueron asaltados por la fuerte luz blanquecina que iluminaba la habitación

- Vaya, parece ser un bebé muy sano, señor y señora Kageno - Comento una voz masculina suave mientras que el confundido pelinegro sentía su cuerpo ser transportado hasta un par de brazos cálidos y fuertes

- Él... Es tan pequeño... - Susurro una voz masculina diferente, mostrando un gran cariño y ternura en su tono ahogado por las lagrimas que parecía estar derramando

- Déjame... Déjame verlo... - susurro una voz femenina con obvio cansancio, haciendo que el hombre pelinegro gruñera para si mismo mientras trataba de abrir sus ojos una vez más, en esta ocasión tomando todo el tiempo necesario para evitar sufrir una ceguera momentánea como le había ocurrido previamente 

- Tienes razón... Él es muy pequeño... Y tierno... - susurro la fémina una vez más mientras que el hombre pelinegro finalmente la veía, congelándose levemente al notar la gran diferencia de tamaño que mostraba la mujer junto a él mientras se encontraba abrazándolo tiernamente contra su seno

- Esto... Enserio esta pasando... - se murmuro mentalmente el pelinegro, observando a la mujer que le mostraba una sonrisa amorosa y maternal

- como lo llamaremos? - pregunto el hombre mientras se sentaba en el borde de la cama donde la mujer estaba acostada, sonriendo con ternura a la mujer

- yo... Reencarne... - Se murmuro en su mente una vez más, sintiendo su corazón latir a velocidades alarmantes dentro de su pecho 

- Que hay de... Minoru? - propuso la mujer con una suave sonrisa

- Y si no me equivoco... - Murmuro mentalmente para si mismo, sintiendo que su rostro mostraba una sonrisa de manera casi inconsciente

- Minoru Kageno, uh?... Me gusta - Comento el hombre con una leve sonrisa mientras que, sorprendentemente, el bebé que la mujer traía en brazos empezaba a soltar ligeras risillas adorables

- Estoy... En... El... Maldito... The eminence in shadow... - Pensó, soltando risillas extasiadas que solamente sonaban adorables a los oídos de sus padres - Y soy el maldito personaje principal! - se grito mentalmente, sintiendo como si nada pudiera hacerlo más feliz actualmente

[Nombre reconocido... Actualizando...]

[Bienvenido al sistema de habilidades, anfitrión Minoru Kageno]

- ...Que mierda? - Se pregunto mentalmente el recién llamado Minoru, deteniendo por completo sus risillas

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