Comienza nuestro viaje

— Despierta hermana, ya es de día!

Siento que alguien me llama, quisiera dormir un poco más pero ahora no puedo permitirme seguir durmiendo.

Decidí abrir un ojo para mirarla, ella al percatarse de esto me muestra una tierna sonrisa y dice:

— Buenos días harmana! ¿Has dormido bien?

— Buenos días Kana, creo que dormí bien... Eh, ¿Hermana? — En qué momento nos volvimos tan cercanos!?

— Lo siento mucho, creí que podríamos ser hermanas, dormimos juntas y eso, pero por favor olvida lo que dije...

Siempre que Kana pone esa cara de pena me hace sentir como si hubiese cometido algún crimen espantoso.

— B-Bueno supongo que podemos ser hermanas siempre y cuando eso quieras, claro — Me siento un poco avergonzado al decir esto, pero no puedo romperle la ilusión a una niña de esa manera.

— Que bien! Ahora somos hermanas, yujuu!

Parece muy feliz, creo que hice lo correcto al aceptar que me llame así. Una hermana eh, nunca he tenido hermanos así que porqué no tener una hermanita en este nuevo mundo, sonreí suavemente mientras lo pensaba.

— Entonces, ¿Cómo llegamos a la ciudad?

— Cierto, primero debemos prepararnos para el viaje; Por ahora lo único que necesitamos es comida que dure todo el viaje, después de todo la ciudad de buckas está a 3 días a pie y aún no tenemos provisiones.

— ¿¡ 3 días caminando!? ¿ Cuántos kilómetros son?

— ¿Kilo-qué? No sé qué es eso.

— Kilómetros es una unidad de medida que, Dahh olvídalo, debe de ser muy lejos, ¿No hay alguna otra forma de llegar más rápido a la ciudad?

— Si, sería mucho mejor si tuviéramos caballos, pero comprar un caballo cuesta muchas monedas y no tengo tanto dinero, lo siento.

Creo que la entiendo, después de todo siempre quise tener un coche propio, pero nunca tuve dinero suficiente para comprarme uno, aunque ahora me doy cuenta que no es lo mismo.

— De acuerdo, no pasa nada, si debemos caminar entonces eso haremos pero por ahora vayamos a comprar lo que necesitemos.

***

Al fin salí al exterior y pude ver a mi alrededor la aldea, las casas que vi estaban construidas completamente de madera de estilo occidental y parecían tener varias décadas de antigüedad, aunque aún parecían bastante sólidas, el aire que se respiraba era bastante puro y el simple hecho de inalarlo me hacía sentir vivo. Fuera de eso habían muy pocas personas transitando por sus calles, estos pocos parecen tener mucha prisa por volver a sus casas.

— Es allí! — Kana señala una pequeña tienda la cual está siendo atendida por una anciana que aparenta los 50 años, parece ser que le quedaban pocos productos a la venta y a juzgar por su cansado rostro me arriesgaría a decir que se pasa la mayoría del tiempo atendiendo en ese mostrador.

Además de tener a la venta carne seca y algunas frutas que nunca había visto, la mayoría de sus productos eran objetos muy extraños y baratijas como colgantes y anillos, además de unas piedras parecidas a cristales un poco extrañas que de ellas parecían emanar algo indescriptible.

Kana se acercó a la tienda mientras yo me quedé en la distancia, por alguna razón algunos aldeanos se detuvieron y comenzaron a mirarnos de forma extraña y no comprendo porqué, talvez es por mi, después de todo no pertenezco a este lugar, por este motivo decidí alejarme un poco de la vista de todos saliendo de la carretera principal donde me encontraba.

No escucho lo que dicen, pero Kana parece estar comprando varias cosas aparte de los alimentos, aunque no es que me importe lo que ella quiera comprar.

***

Parece que ya terminó, mejor me apresuro a ayudarla.

— ...Muchas gracias señora, hasta pronto!

— Hasta luego niña, pero te he dicho muchas veces que no me llames señora!

— Ah, hermana, ¿donde estuviste?

— Yo ehh, fui a dar una vuelta y ver mejor el lugar, pero por favor permíteme ayudarte con eso, parece pesado.

— No es necesario, yo puedo sola no te preocupes.

— Insisto, es mi deber como... olvídalo, soy tu hermana mayor ¿cierto? Yo solo quiero ayudarte...

— ¡Hey tu bruja! — Mientras discutía con Kana, un hombre rapado se acerca a nosotros, parece ser alguien bastante fuerte.

— Tu eres esa bruja que dicen que está atrayendo a los monstruos a nuestra pacífica aldea ¿cierto?

— No soy una bruja y les dije que no es mi culpa... — Antes de que Kana terminara de hablar, el hombre le lanza una mirada furiosa y le interrumpe.

— Mentira! Tu eres la razón por la cual los monstruos empezaron a atacar la aldea de repente, sino como explicas que en el momento en que llegaste tu y esa otra bruja a esta aldea comenzaron los ataques de los monstruos del bosque.

— No tiene nada que ver conmigo y mi maestra, lo prometo. — Kana dijo mirando al suelo con voz temblorosa, no entiendo que está pasando aquí; ataques, monstruos, brujas, aunque ahora eso no importa, luego le pediré a Kana que me explique qué está sucediendo, por ahora no puedo permitir que le sigan gritando a Kana.

—Oye, no te da vergüenza gritarle a una niña de esa manera, ¿acaso no eres hombre? — Vaya, creo que soy la última persona que puede acusar a alguien de esa manera, pero no importa, gritarle así a una niña está muy mal!

— ¿Quien eres tú!?  No pareces ser de esta aldea así que no te metas en esto, uh, eres muy bonita, ¿Acaso quieres comprobar si soy hombre? — Este tipo me mira con cara de pervertido, es muy desagradable e incómodo.

— D-detente! Deja a mi hermana en paz, ella no tiene nada que ver con lo que está sucediendo!

— Uh, vaya vaya, entonces admites que es tu culpa maldita bruja!?

— No es mi culpa, ellos atacan porque... — Kana justo iba a decir algo que parecía importante, sin embargo antes de completar la frase miró hacia el suelo como si se estuviera arrepintiendo de algo y no dijo nada más.

— Qué es lo que ibas a decir maldita!? Si no es culpa tuya de quién es, ¡dilo!

Al ver que Kana no respondía a sus palabras, el hombre visiblemente molesto levantó su mano derecha en gesto de querer golpearla, yo no podía quedarme quieto al ver lo que iba a ocurrir, así que rápidamente le tomé del brazo y lo torcí para luego usar su propia fuerza para derribarlo en un giro, sorprendentemente lo hice muy fácilmente, este nuevo cuerpo es realmente muy fuerte aunque no lo parezca, esta técnica que tanto me costó aprender en el entrenamiento marcial de la academia por fin da sus frutos!

— Wow, increíble! Cómo hiciste eso!? — Kana parece excepcionalmente sorprendida por lo ocurrido, supongo que ella no esperaba que yo pudiera hacer algo así contra ese tipo musculoso, sinceramente yo también me sorprendí por eso así que la comprendo.

— Ehe, no fue nada, casualidad supongo — Se supone que no tengo recuerdos de nada, así que decir que lo aprendí en el pasado podría ser peligroso.

Por otro lado, ahora tenemos la atención de todos, incluido el grupo que andaba con el tipo que lancé "casualmente" al suelo.

—¡Hey tu! ¿¡Que le has hecho a nuestro jefe!?

Un total de 5 hombres no tan musculosos pero igual de irritantes se apresuraron rodearnos tratando de evitar cualquier posible escape.

— Esa chica de cabello rojo es muy hermosa, parece mentira que haya derrotado al jefe —

— Que tal si los capturamos y se la entregamos al jefe cuando despierte para que se vengue por lo que ella le hizo. — Comentarios como ese escuché de la escoria que nos rodeaba, al escucharlo un escalofrío recorrió mi espalda y no pude evitar entender que terrible destino nos aguarda si nos capturan aquí.

Las demás personas que espectan la situación parecían cabizbajos e inmóviles, supongo que nadie se arriesgaría contra una pandilla de hombres por alguien a quien no conocen.

En el pasado, en mi mundo anterior, de cierta forma también era así, cuando sucedía algo las personas solo se limitaban a observar y lamentarse mientras que los pocos civiles que intentaban ayudar terminaban peor que la víctima, la diferencia fue la policía, quienes pudieron cambiar esa deplorable situación y evitar que sigan sucediendo tales crímenes, manteniendo a raya a la mayoría de los delincuentes y pandilleros, sin embargo en este pueblo al parecer no hay nada de eso, por lo que solo nosotros mismos podemos ayudarnos, no podemos esperar que alguien nos salve.

— Kana, no te muevas que yo me encargo, juntas saldremos de esta horrible situación, te lo prometo!

Tomé todo el aire que pude y me preparé para defenderme de los ataques venideros, sin embargo alguien irrumpió en nuestro campo de batalla mientras susurraba algo que no alcance a escuchar.

Momentos después noté como el aire se tornaba más y más pesado mientras que solo unos segundos después comenzaron a caer inconscientes al suelo cada uno de los tipos que nos rodeaban.

— ¿Oigan niñas, están bien?

— ¡Señora! Estamos bien, ¡Muchas gracias por ayudarnos!

— Khg, te he dicho mil veces que no me llames señora! — Es la anciana de la tienda, parece que usó alguna habilidad o hechizo para dormir a los matones que nos rodeaban, no tenía idea de que ella podría hacer algo así, definitivamente nos salvó a ambos porque no creía posible poder vencer a tantos enemigos.

— Sugerencia: Su probabilidad de vencer a los 5 objetivos usted sola era del 100%.

¿Eso es cierto? Sinceramente en mi cuerpo original no hubiera podido siquiera contra el más débil de ellos, sin embargo este nuevo cuerpo hecho de magia funciona muy distinto y puede que aún desconozca su verdadero potencial, por lo que debería aprender a usar mis nuevas habilidades y la magia antes de volver a encontrarme en una situación como esta, no puedo volver a bajar la guardia en este mundo.

Kana y la señora parecen discutiendo mientras que los aldeanos que se encontraban observando ya se habían dispersado y vuelto a sus casas.

Momentos después se escuchó a alguien gritar:

— ¡Ya vienen las caravanas! — Esa voz provenía de alguien que se encontraba cerca de la entrada principal.

En un momento, las personas de la aldea salen con un equipaje cada uno, todas ellas se unieron en solo unos minutos en el centro de la aldea a toda prisa, en poco tiempo llegaron 5 caravanas tiradas por dos caballos cada una, donde cabrían aproximadamente 8 personas independiente del lugar del conductor

Conté un total de 27 personas que empezaron a amontonarse para tener cabida en alguna de las carretas.

— Kana, ¿Qué está pasando? — Le dije tratando de encontrar una respuesta de su parte.

— B-bueno, como escuchaste del señor que hablaba con nosotros... — Le interrumpí un poco molesto.

— ¿Señor?  Ese tipo te insultó y gritó muchas veces y aún así le tratas con respeto?

— Es cierto, pero aún así no importa, él solo estaba preocupado por la aldea, después de todo ellos seis eran la mayoría de los guardias que protegían este pueblo, quienes peleaban contra los monstruos que atacan constantemente esta aldea y así proteger a todas las personas que quedan en la aldea.

— ¿Es eso cierto?

— Si, quizá él estaba nervioso y solo quería encontrar una solución para que nadie tenga que abandonar este lugar por culpa de los constantes ataques de los monstruos del bosque. Actualmente todas las personas están abandonando la aldea y buscando refugio en la ciudad de Buckas, por esta razón decidí arriesgarme e ir a buscar a mis padres a la capital.

— Ahora lo entiendo, quizá es un poco tarde para preguntar pero ¿Porqué estás lejos de tus padres?

— Cierto, creo que aún no te lo he dicho, mis padres se... — Cuando Kana iba a

explicarme lo sucedido, ambos escuchamos una voz dirigida hacia nosotros.

— Oigan ustedes dos, ¿van a la ciudad cierto? Porqué no vienen con nosotros en la caravana? — La anciana nos gritó desde el lateral de la última caravana, la cual llevaba las maletas de todos.

— Kana, será mejor si nos vamos con ellos, al menos nos ahorrará gran parte del viaje hacia la primera ciudad.

— No sé, talvez los demás no quieren que vayamos con ellos.

— Kana, no digas tonterías, esta es nuestra oportunidad de avanzar rápidamente y llegar mucho antes.

Kana pasó unos segundos pensando, hasta que finalmente aceptó la propuesta que nos ofreció la amable anciana y nos subimos a la última carreta la cual sólo estábamos Kana y yo, nos advirtieron que vendría alguien más con nosotros para vigilarnos, no haré nada indebido y Kana tampoco así que no tengo problemas con eso.

Es un alivio que no tengamos que caminar todo ese viaje, ¡Qué suerte! Sin embargo, estas personas han decidido abandonar esta aldea por su propia seguridad, aún no sé qué está sucediendo exactamente en este lugar, pero espero que ellos puedan algún día volver a esta aldea, su hogar.