webnovel

Capítulo I: Se rompió el silencio, cuando te vi llegar.

Siempre he sido una persona que no le da importancia en cómo se vea físicamente. Esa característica va mejor con las personas populares y guapas, el cual no es mi caso. Las relaciones amorosas las evito constantemente por situaciones que pasaron hace tiempo, además no veo mucho interés de las chicas cuando me acerco e inicio una conversación. ¿Acaso a las chicas no les interesa el anime y el manga? ¿Qué tal los videojuegos? ¿Tal vez si intento hablar sobre deportes tenga éxito?, son preguntas que siempre tengo en la mente cuando intento entablar una conversación con ellas. Por estas razones evito ir a reuniones o fiestas donde haya demasiada gente, no es porque sea aburrido, tampoco porque no tenga ningún tema de conversación y tenga baja autoestima o… ¿Quizás sí?

Aquí es donde me presento, mi nombre es Rin Inoue. Soy un chico de 17 años cursando mi último año de preparatoria y vivo en Chiba, Japón. Ser introvertido, usar lentes y verse como una persona común son características para ser desapercibido muy fácilmente. Esto no significa que todo el tiempo este quejándome de la vida, pero es muy probable que mi juventud se esté terminando y aún no la haya aprovechado al máximo. El examen de admisión a la universidad se acerca, por lo que perderé horas de diversión al estar estudiando y al asistir al curso de refuerzo después de clases. No es que necesite esos cursos, tengo la suficiente inteligencia para poder pasar ese examen de admisión con facilidad, pero la razón por lo que los tomaré es por mi madre… ella insiste en que vaya.

Probablemente te preguntarás, ¿Por qué perderás horas de diversión? Después de clases casi todos los días y los fines de semana juego en línea con mi mejor amigo Ryuji Matsuura, recientemente descubrimos un videojuego que se llama Potato League es una gran combinación de fútbol soccer y coches en forma de papa con el objetivo de meter más goles en equipo y vencer al rival. Antes jugábamos con más frecuencia a Nanicraft un excelente juego de la infancia y llena de cubos. Conocí a Ryuji en mi primer día de clases de ingreso a la preparatoria, por lo que lo considero mi mejor amigo. Además, él se parece un poco a mi porque tampoco no es popular, le gusta el anime y el manga, los videojuegos y entre otras cosas más. Lo único diferente es que es un poco más sociable y puede convivir con más facilidad con nuevas personas. Tal vez debería aprender eso de él.

Domingo, 8 de septiembre 2019 – un poco de videojuegos.

Domingo por la noche, un día y clima perfecto para jugar Potato League. Es algo que sucede todos los domingos, me comunico por llamada con Ryuji y jugamos varias horas sin parar. Al subir cada vez más de nivel, los torneos se han vuelto más difíciles de ganar y hay más frustración al perder por errores muy básicos. Ya es muy tarde, 11:35 pm para ser exactos y mañana empiezan las clases temprano a las siete de la mañana. Parece que el juego finaliza aquí y será todo por hoy, por lo que me voy a despedir de Ryuji.

- Ryuji creo que ya es hora de ir a dormir, estoy un poco cansado y también mañana nos levantaremos temprano para ir a clases.

- Tienes razón, antes de irnos tengo que mencionar una pequeña retroalimentación de nuestro desempeño en el juego.

- ¿Retroalimentación?, - Aunque no lo consideraba muy observador y analítico creo que se toma muy enserio las partidas.

- ¡Claro! Tenemos que mejorar a la hora de defender, usar las capsulas de velocidad en todo momento no es muy recomendable, no tenemos mucha comunicación entre los dos en el campo de juego, en conclusión… somos un asco jugando en equipo, – dijo Ryuji con una voz desanimada.

- Tranquilo podemos mejorar al paso del tiempo, somos relativamente nuevos en este juego.

No es por poner excusas, pero es cierto, tenemos menos de tres meses jugando. Así que todavía queda mucho por aprender y mejorar.

- Tal vez tengas razón, por cierto ¿Compraste todos los materiales necesarios para la práctica de laboratorio de química que tendremos mañana?, - preguntó Ryuji.

- ¡Maldición! Lo olvidé completamente, el anime y los videojuegos resultaron ser una gran distracción.

Rara vez olvido los deberes de la escuela, me considero un buen administrador del tiempo. Por esa razón procuro siempre llegar a tiempo, hacer los deberes con antelación y sobre todo cumplir lo que se me pide. Para muestra de eso, en mi teléfono celular en una nota siempre anoto las tareas que tengo que entregar.

- Tendré que llegar 15 minutos antes de que comience la primera clase para comprar el material necesario, - respondí de manera desanimada.

- Eso te pasa por ser un otaku 24/7, olvidas todo tu entorno por unos simples dibujos, - dijo Ryuji con voz orgullosa.

- ¡Ja! Con que derecho dices eso, si eres igual que yo. También amas el 2D no mientas.

- Es correcto, pero por lo menos yo no olvido los deberes como cierta persona, - dijo Ryuji.

- Disfruta tu momento de gloria, - respondí resignado.

Esta vez perdí yo, pero juro que no volverá a pasar nuevamente. Después de ordenar mis pensamientos decidí despedirme de una vez por todas.

- Bueno Ryuji, nos vemos mañana en clase. Buenas noches.

- ¡Buenas noches, Rin! – respondió alegremente.

Parece que alargamos demasiado nuestra despedida, casi es media noche. Terminamos la llamada, cerré el juego y apagué mi laptop. Mañana hay clase, es probable que sea una semana agitada porque los exámenes ya comenzarán pronto. Fui a lavar mis dientes, preparé mi cama y me acosté a dormir.

Lunes, 9 de septiembre 2019 – inicio de semana.

Estoy acostumbrado a levantarme a las seis en punto de la mañana. Mis tiempos están divididos mentalmente para salir de casa a las 6:40 am. Inmediatamente después de levantarme tomo un baño y me pongo mi uniforme, destino quince minutos para hacer esas dos cosas. Otros quince minutos es para preparar y comer mi desayuno, tengo la fortuna que mi madre me prepare el almuerzo un día antes. Los ultimo diez minutos restantes los uso para lavar mis dientes y preparar mi mochila. La preparatoria se encuentra cerca de mi hogar, me transporto en bicicleta y hago quince minutos de trayecto. De esta manera tengo cinco minutos de tiempo libre, es importante tener los tiempos bien administrados.

Pero esta vez será diferente, esta mañana me levanté quince minutos antes de lo habitual. Todo por olvidar comprar los materiales para la práctica de hoy, en fin, yo me lo busque. Guardo mi bentō y me dirijo a la preparatoria.

Puedo presentir con facilidad el olor a preparatoria (no sé cómo describir ese olor, pero uno se acostumbra rápidamente a él) cuando estoy a unas calles de llegar a mi destino. Aún es verano, pero no hace un intenso calor a comparación de otros días. El ambiente parece estar muy tranquilo, aunque debo admitir que se siente muy agradable el clima. Ir en bicicleta hace el trayecto más tranquilo y relajante. Tengo una sensación extraña por llegar muy temprano a la escuela, supongo que siempre hay una primera vez. Dejo mi bicicleta en su sitio y me dirijo rápidamente al laboratorio del campus para comprar los materiales necesarios.

Y aquí estamos, un pequeño local. De lejos observo que hay fila para comprar, eso es malo, pero lo tenía contemplado, mis tiempos no pueden fallar. Entro a la tienda y como lo pensaba si hay demasiada gente en un lugar tan pequeño. Tengo la lista de materiales en mi celular, solamente me falta comprar unos guantes de nitrilo y podré retirarme de este sitio. Por causas del destino y mi mala suerte los guantes están colocados en un estante en la parte de arriba, ser bajito no tiene muchas ventajas. Trato de estirarme para alcanzar mi objetivo y finalmente lo logro. Doy vuelta atrás rápidamente y choco con una chica tirando todo lo que ella tenía en sus manos.

- Lo lo lo siento mucho. – me disculpe.

- No te preocupes, yo también tuve la culpa por no ver hacia delante, - dijo con una voz tranquila.

La ayudo a levantar sus cosas y en ese momento me doy cuenta de que acabo de tener un accidente con la mismísima Aoi Minami. Es la chica más popular de mi clase y a mi criterio, la más bonita también. Recuerdo muy bien que en primer año ella me saludo de la nada, entonces a partir de esa ocasión yo solamente me atrevía a decirle un simple "¡Hola!" o un "¡Hasta mañana!" cuando la veía en clase. yo lo advertí antes, es complicado hablar con las chicas. Ella es tan tierna y siempre destaca en todo lo que realiza. Es por esa razón que desde el momento que la vi termine enamorado de ella, a eso se le llama amor a primera vista ¿no? Ya basta de alabarla, tengo que aprovechar esta situación, intentar hablar con ella por lo menos un poco más.

- Tu… ¿Estas bien Minami-san?

- Estoy bien, ¿tú también olvidaste comprar los materiales? Veo que no soy la única. Ammm In…o-san, - preguntó con una pequeña risa dudosa.

- Es la primera vez que me pasa, todo por dar más atención a los videojuegos y al anime. Por cierto, mi apellido es Inoue, - respondí, no me incomoda que haya confundido mi apellido eso demuestra que ella por lo menos se acordó de mí. ¿Esto se puede considerar un avance?

- Lo siento Inoue-san, no volverá a pasar, recordaré tu apellido. Bueno, me tengo que ir, las clases empiezan pronto, apurémonos y vayamos al salón lo más rápido posible, -respondió con un tono alegre y una sonrisa en el rostro, se dio la vuelta y se formó en la fila para pagar sus artículos.

Es la primera vez que hablo de manera muy natural con ella ¿Será que podre entablar una amistad profunda con la chica más popular de la clase?, eso suena imposible pero poco a poco podría lograrlo. Llego la hora de pagar por mis materiales, me formaré justo atrás de ella. Espero no tardar tanto, para poder irnos juntos al salón de clases, eso sería una gran jugada. Es su turno para pagar.

- En total son 400 yenes, - dijo la cajera.

Note que ella buscaba dinero de su bolso con un poco de preocupación, me pregunto ¿qué pasará?

- Ammm… Pensé que el paquete de dos pares de guantes de nitrilo seguía en oferta como la semana pasada y solamente tengo 300 yenes, esto es malo, - respondió desanimada.

- O o oye Minami-san, ten los 100 yenes que necesitas, - dije murmurando cerca de su nuca.

- ¿Estás seguro Inoue-san?, prometo que te los devolveré mañana así que, por favor, - respondió cruzando los dedos de ambas manos y cerrando los ojos.

- Claro, no pasa nada. Me los puedes devolver cuando puedas, - le di el dinero que le hacía falta para completar su pago.

- ¡Muchas gracias por su compra! ¡Siguiente!, - dijo la cajera en voz alta.

Mientras era mi turno para pagar mis cosas, Minami-san volteo hacia mí con una hermosa sonrisa en su rostro.

- Me salvaste Inoue-san ¡Muchas gracias!, - dijo alegremente.

- Ssss si, no hay de que, Minami-san, - Es normal que me ponga nervioso ¿no?

- Nos vemos en el salón de clases, ¡Hasta luego!, - se despidió.

Ella alzo su mano para despedirse de mí, yo hacía lo mismo ¿Acaso este es un sueño? definitivamente esto si fue un avance. Esta mañana está siendo muy productiva, puede que sea mi día de buena suerte. Más tarde probaré jugar Potato League, tal vez pueda ganar un torneo por primera vez. Mientras tanto en mi mente oía una voz que me hablaba, yo seguía perdido mirando a Minami-san.

- ¿Hola?... ¿Chico?... Hay demasiada fila aún, son 550 yenes por favor, - dijo la cajera con un tono de molestia.

- ¿Ah? ¡Lo siento mucho!, aquí tiene, - En ese momento abro la cartera y me doy cuenta de que olvide mi dinero en casa y solamente tenía 450 yenes cargando en esos momentos conmigo, justamente me hacen falta 100 yenes que preste hace unos momentos, por fortuna en mi mochila guarde los guantes de la práctica anterior. Bueno, haber podido presenciar su hermosa sonrisa hace que no vea con malos ojos los guantes usados.

- Disculpe… No llevaré los guantes, por favor, - respondí con pena.

- Entendido, 450 yenes por favor, - replicó la cajera.

Al final me quedé sin guantes nuevos para la práctica de laboratorio de más tarde. Siempre tiene que haber sacrificios en la vida. Pago por el material y me retiro al salón de clases de una vez por todas. Tengo que apresurarme, quedan tres minutos para que comience la primera clase.

***

Después de una mañana agitada llega un poco de tranquilidad, ya es hora del receso. El descanso comienza a las 9:30 de la mañana y tiene una duración de media hora, ya han pasado tres clases y ahora solo faltan cuatro. Sin embargo, considero esta parte de la mañana muy tranquila para mí porque siempre voy solo a un lugar secreto dentro de la preparatoria en las afueras de un edificio donde no hay personas. Gracias a esto nadie me molesta, puedo comer tranquilamente y disfrutar de la soledad. Llego la hora de visitar ese lugar de nuevo. Ya que la mayoría de la clase ha salido del salón puedo irme de una vez por todas, tomo mi bentō y me dirijo a mi lugar de destino.

- Viejo, ¿Dónde vas a la hora del descanso? Desapareces completamente de mi vista cuando la campana suena, - preguntó Ryuji.

- ¿Eh?... Yo yo yo voy al baño, - respondí con nervios, pienso que fue la peor respuesta que pude haber dado, fue muy lamentable. Ryuji siempre pasa la hora del descanso con sus dos amigos.

- Entiendo, sabes, puedes estar con nosotros en la hora del receso. Kiyoshi y Mitsuo es de los nuestros, puedes estar tranquilo viejo.

- Claro, muchas gracias lo tomaré en cuenta Ryuji. Por cierto, ¡Hola! Matsumoto-san y Fujii-san, - por lo menos tengo que ser educado y saludarlos.

- ¡Hola! Por cierto, no tienes que ser tan formal. Puedes llamarme Kiyoshi.

- También aplica para mí, puedes llamarme Mitsuo. Por cierto, Ryuji me conto que juegas videojuegos y tienes el buen gusto del anime y el manga. ¡Debemos de jugar un día y compartir nuestras waifus favoritas!, - dijo Mitsuo con un tono de emoción.

- Esta bien, ustedes también llámenme por mi nombre. Y Mitsuo, claro tomaré en cuenta tu oferta, espero y siga en pie en algunos días más, - respondí con una pequeña risa, parece que Kiyoshi es una persona más tranquila y por lo que veo a primera vista es muy sociable. A comparación de Mitsuo, él es uno de los míos. Supongo que ahora tendré que ir al baño primero por si ellos dudan, solo por si acaso.

- Si me permiten chicos, los veré en un rato, tengo una cita con el baño, - respondí de una manera sarcástica, por fin pude escapar de ellos.

- Nos vemos más tarde, - respondieron.

Por fin soy libre, podré dirigirme a mi lugar secreto y comer con tranquilidad. Fue un poco complicado lidiar con los amigos de Ryuji, pero veo que no son malas personas. Ahora lo único que tengo que hacer es cruzar esa puerta del salón y salir.

- ¡Hola Inoue-kun! ¿A dónde vas tan apurado?, - preguntó Minami-san con duda, debo admitir que me asusto un poco de que haya aparecido justo cuando cruzaba la puerta, por otro lado, ¿Acaso hoy es el día de retrasar mi almuerzo? Pero agradezco que sea ella quien me haya detenido, es importante recordar su belleza en cualquier momento, así es. Por cierto, me ha llamado por -kun ¿Qué está pasando? ¿Acaso mañana me llamará por mi nombre? Definitivamente hoy es un día de suerte para mí.

- Ho ho ¡Hola Minami-san!, yo iba a a a… a comprar el almuerzo, si el almuerzo, - respondí apurado y con nervios. Por suerte no volví a decir que iba al baño.

- Mmm ya veo, ¿entonces ese bentō que tienes en la mano no es tuyo?, - cielos acabo de quedar como ridículo ahora mismo con la chica que me gusta.

- Si es mío, pero no lleno con solo esta comida, generalmente suelo comprar un pan para complementar mi almuerzo, - respondí con nervios, creo que esa fue una gran respuesta, a mi parecer no quede con malas impresiones.

- Ahh… ahora lo entiendo Inoue-kun.

Ya no me puedo retrasar más, tengo que terminar la conversación e irme rápidamente.

- Bueno Minami-san, hablamos más tar…, - iba a terminar mi despedida cuando de pronto llego el grupo de amigos de Minami-san. Los dos chicos más populares de la clase, Hikaru Yoshida y Ryuske Nakamura. Además de sus dos amigas, Kaori Yoshida y Nana Matsuda.

- ¿Qué estás haciendo Aoi?, - preguntó Hikaru. ¿Por qué la llama por su nombre? ¿Acaso es un nuevo rival amoroso? El problema es que él es muy popular en la clase y además muchas chicas están atrás de él, debo admitir que es un poco guapo. Esa combinación de características te da mucho éxito con las chicas por lo que veo. Por cierto, él y Kaori son hermanos mellizos.

- ¿De nuevo hablando con gente extraña Minami-san?, - preguntó Nakamura-san.

- Tranquilos chicos, él es Inoue-kun. El me salvo en la mañana cuando fui a comprar los materiales para la práctica de laboratorio de más tarde. Te lo agradezco nuevamente Inoue-kun, - dijo Minami-san con una sonrisa en el rostro.

- Cla claro Minami-san, no es para tanto, - respondí con voz baja.

- Bueno, hablamos más tarde Inoue-kun, ¡Bye!, - respondió Minami-san.

- Si, nos vemos…, - justo cuando me despedí de Minami-san, su grupo paso por un lado mío, me percaté que Hikaru no quitaba su mirada de mí, ¿esto es malo? Hasta sentí escalofríos. En fin, ya soy libre.

- Entonces tus planes cambiaron y ya no iras al baño ¿Eh?, - preguntó Ryuji.

- ¿Qué hacías escuchando Ryuji? Le dije que iba por pan porque me daba vergüenza decirle que me dirigía al baño, solamente eso, - respondí seriamente, mi respuesta fue muy inteligente debo de reconocerlo.

- Solo escuche por casualidad, adelante, ya puedes ir al baño.

- ¿Me prestas dinero por favor, Ryuji?, - pregunté con un poco de pena.

- ¿Enserio si compraras pan? Toma, me los devuelves mañana sin falta, - respondió Ryuji.

- ¡Muchas gracias! Bueno, nos vemos más tarde Ryuji, - cielos, parece que ahora ya podré irme tranquilamente.

Esas interrupciones me han quitado tiempo del descanso, solamente me quedan 20 minutos, ni hablar, tendré que apurarme y llegar pronto. Al final, antes de llegar a mi destino por los nervios termine haciendo una visita a los baños y después compre un pan por si alguien me llegará a seguir y dudara de mis palabras.

Después de una larga caminata aquí estoy, considero este lugar muy preciado para mí, se puede percibir a simple vista tranquilidad. No es que sea muy difícil llegar a este sitio, ya que se trata de la parte trasera del edificio de los vestidores deportivos. Pero es mi lugar sagrado. Justamente doy vuelta a la derecha para llegar y espera un momento… ¿quién ese esa persona? y ¿qué esta haciendo en mi zona? Creo que la he visto en alguna parte a esa chica, si no me equivoco ella es nueva en la clase. Si, acaba de ingresar a esta preparatoria para cursar su ultimo año. Se ve muy misteriosa, además no he visto que tenga amigos ni mucho menos amigas, bueno por ese lado la entiendo que este aquí en este lugar apartado. Supongo que tendré que irme y volver mañana, si, eso haré. Doy vuelta atrás y justamente escucho una voz.

- ¡Hey! Tú… El cuatro ojos que se acaba de dar la vuelta, - dijo ella.

Volteo hacia ella y respondo con duda.

- Yo yo ¿yo?, - veo que ya no hay respeto entre alumnos, ¿Quién se cree que es? Además, ella también usa lentes, esto es absurdo. Bueno, quizás necesita ayuda o alguna otra cosa.

- Si, tu. ¿Por qué vienes todos los días aquí? Te he estado observando y siempre haces la misma ruta en la hora de descanso, - preguntó ella, que sepa lo que hago todos los días es un poco extraño. Pensé que las chicas no hacían ese tipo de cosas.

- Es que prefiero comer con tranquilidad sin que nadie me moleste, es todo, - respondí, aun así no sé por qué le estoy dado explicaciones.

- Entiendo, pensé que no tenías amigos y eras un asocial, - no es que diera en el clavo, pero es algo similar a lo que dijo ella.

- Ohhh… Claro que no, - respondí con una pequeña risa.

- Por cierto, ¿cuál es tu nombre? Recuerdo que eres nueva en clase, pero siempre te veo sola en todo momento, - pregunté.

- Mi nombre es Risa Ueno…, - respondió indiferentemente.

- Ya veo, Ueno-san mucho gusto. Mi nombre es Rin Inoue, - dije con una sonrisa sarcástica.

- No es que te haya preguntado tu nombre, pero mucho gusto, -respondió Ueno-san, es un poco mal educada, pero esto es lo que pasa cuando trato de ser amable con las chicas. Si fuera mi amada Minami-san me respondería con una linda sonrisa, claro que sí.

No perderé más el tiempo y comeré lo más pronto posible antes de que toque la campana. Me siento a un lado de ella, no lo tomen literalmente, hay un metro de separación entre los dos. Abro mi bentō y este despliega un rico sabor casero a arroz con pollo. La comida de mi madre es la mejor.

- ¡Buen provecho!, - dije en voz alta, lo primero que como es una pieza de pollo, en verdad es muy deliciosa. Justo cuando acabo de masticar de la nada escucho un ruido extraño, parece ser que Ueno-san es el origen del ruido.

Con un tono de vergüenza ella se disculpa.

- ¿Escuchaste? Lo siento mucho en verdad…, - ese ruido vino del estomago de ella, parece ser que tiene hambre y no veo que traiga almuerzo. Supongo que compartiré un poco con ella.

- O o oye Ueno-san, ¿quieres de mi almuerzo?, - pregunté con nervios.

- ¿En serio? Pero tú no comerás nada…

- No te preocupes, compré un poco de pan antes de venir aquí. Además, yo casi no tengo hambre – respondí con una risa falsa.

- ¡Ya veo! Si me permites, ¡Buen provecho!, - respondió con alegría.

Para mala fortuna mía, eso significó el fin de mi bentō. Ella comió todo, tal vez tuve la culpa por no explicarme claramente, maldición. Tendré que conformarme con un pan, que triste.

- ¡Buaah! Eso estuvo delicioso, muchas gracias Inoue-kun, ¿cómo estuvo tu pan?, -preguntó ella con satisfacción.

- Bueno, las gracias se las deberías de dar a mi madre, mi pan sabía delicioso porque tenía relleno de chocolate, - respondí.

- Ya veo Inoue-kun, tendré que probar algún día ese pan. Por cierto, como agradecimiento por la comida, te podré dar consejos para que puedas conquistar a Minami-san. He visto que estas intentando llamar su atención, - dijo seriamente.

La pregunta aquí es ¿cómo sabe ella que me interesa Minami.san?

- ¿Co co cómo sabes que ella me interesa?, - respondí sorprendido.

- Se nota muy rápido la verdad, simplemente con mencionarla te pones muy nervioso. No te preocupes, no diré nada. Pero, yo te podré llevar al camino del éxito, confía en mí, - respondió.

- Esta bien, confió en que no dirás nada, pero ¿qué consejos me vas a dar? ¿acaso tú tienes novio o eres una experta en el amor? No comprendo, - pregunté alzando mis manos y con muchas dudas.

- Yo no tengo novio, nunca he tenido uno. Pero soy experta en las situaciones amorosas, he jugado un montón de simuladores de citas de chicos guapos, además mi experiencia viendo mangas y animes shoujos respaldan mis conocimientos sobre el tema. Por ejemplo, el rechazo que sufrió mi amado Shirō, sigo sin entender porque rayos Susumu no eligió a mi pobre Shirō ¿qué tienen de especial los chicos rubios? Ese manga lo amo, pero lo odio al mismo tiempo. Simplemente no lo entiendo, - dijo con mucha emoción y al mismo tiempo terminando con un tono de voz triste.

Yo estaba un poco confundido con ese discurso que acababa de dar, pero veo que es una chica de cultura y tal vez sea más otaku que yo.

- Entiendo entiendo Ueno-san, entonces espero que me puedas ayudar con todo lo que puedas, - le seguiré el juego un poco, tal vez sus experiencias con el 2D resulten exitosas.

- Claro Inoue-kun, te daré consej… , - justo cuando terminaba su frase sonó el timbre.

- Bueno Ueno-san, debemos de regresar a clase, vamos, - me puse de pie y empecé a avanzar unos cuantos pasos cuando de repente vi que ella no me seguía.

- ¿Ueno-san?, - ella se encontraba aún sentada.

- Inoue-kun, entra tu primero. No quiero que nos vean juntos, por favor, - respondió un poco desanimada.

- Claro, no hay problema, bueno. Nos vemos más tarde, - supongo que tendrá sus razones.

Bueno, voy camino al salón de clases. Solamente quedan 4 clases, siendo la ultima la práctica de laboratorio.

***

Me encuentro en mi ultima clase, la cual es la práctica de laboratorio. Como es común, el equipo de seguridad siempre lo debemos de tener. Una bata, guantes de nitrilo y lentes de precaución (en mi caso yo uso lentes así que no es necesario comprar unos de precaución). La instructora es muy estricta con las medidas de seguridad, es por esa razón que es importante tener todo en orden antes de entrar al laboratorio, en caso de no tener tu equipo de seguridad completo no podrás acceder a la práctica. Normalmente los equipos de trabajo son conformados por máximo cinco personas y mínimo dos. Yo siempre hago equipo con Ryuji, pero esta vez es diferente, por alguna razón Ueno-san se nos unió de ultima hora. Supongo que entre más personas estará mejor. Ya casi comienza la practica cuando de pronto…

- ¡Hola Inoue-kun!, - dijo Minami-san con alegría, aquí esta ella, su hermosa presencia me trae tranquilidad y felicidad.

- ¡Ho hola Minami-san! ¿Qué te trae por aquí?, - pregunté nervioso.

- Solamente vengo para saber si… ¿puedo ser equipo contigo en esta práctica?, - preguntó Minami-san con un tono desanimado y mirando hacia el suelo.

- Clac la ¡claro! Por mi no hay problema, además somos pocos en el equipo, - respondí nervioso de nuevo, ¿qué está pasando? He estado conviviendo mucho con ella, ¿acaso estoy soñando?

- ¡Yay! Entonces hagamos equipo juntos y trabajemos lo mejor posible, - dijo ella alegremente.

Volteo al frente para ver a Ryuji y percibo que tiene un rostro muy confuso, lo comprendo, yo tampoco sé que pasa amigo. Cuando de pronto me percato que Ueno-san tira por alguna razón mi manual de prácticas al suelo, este cae justo a lado de Minami-san y la levanta.

- ¡Wow! Eres muy inteligente Inoue-kun, estoy sorprendida, en tus prácticas has conseguido la nota máxima, - dijo Minami-san sorprendida al ver la sección de las calificaciones de las practicas.

- Ahhh… no es nada, son calificaciones normales, - respondí con un tono de voz bajo.

- Claro que no, en realidad pensaba que eras un chico aplicado, pero ahora con esto que acabo de ver puedo concluir que estaba en lo cierto, - ya veo cual era tu intención Ueno-san, ¿acaso esos trucos los aplicaste en un simulador de citas?

- Gr gracias Minami-san, - respondí nervioso.

- ¡Buenas tardes clase! Empecemos con la práctica, les explicaré que tendrán que hacer en esta sesión…, - dijo la instructora del laboratorio, nos explicó la práctica y empezamos a hacerla.

Al terminar la práctica, fui de los últimos en revisar, por lo que el salón ya estaba en su totalidad vacío. Estaba aún con mi equipo haciendo limpieza y guardando mi material a mi mochila. Cuando de pronto vi a Ueno-san salir del laboratorio rápidamente sin decir nada. Fue un gran día, pude hacer equipo con Minami-san, que emocionante.

- ¡Inoue-kun! ¡Nos vemos! ¡Hasta mañana!, - dijo Minami-san saliendo por la puerta.

- ¡Hasta mañana Minami-san!, - respondí con una gran sonrisa en el rostro, ¿estoy en el cielo acaso o por qué estoy viendo un ángel despidiéndose de mí?

- ¡Grandioso viejo! ¿Desde cuando avanzaste tan rápido con Minami-san? Lo tenías muy guardado, - preguntó Ryuji sorprendido.

- No lo sé Ryuji, desde la mañana empezó todo esto, en verdad no lo entiendo. Pero, tal vez pueda ser mi oportunidad, - respondí decidido.

- Estás demasiado emocionado amigo, - dijo Ryuji con una sonrisa.

- Claro, ¿quién no lo estaría? Por cierto, ¿cómo te está yendo con Hirata-san? ¿ya has avanzado algo también?, - pregunté.

Con una cara de sorpresa Ryuji me responde.

- Yo yo yo voy con mi ritmo, no te preocupes, - dijo Ryuji.

- Pero todavía no le has hablado Ryuji, eso significa que tu avance actual es de cero.

- Lo sé Rin, no tengo prisa, algún día me atreveré a hablarle no te preocupes, - respondió Ryuji decidido y cruzando los brazos.

- Como tu digas, salgamos de aquí.

Y así, las clases por fin terminaron. Pero esto no acaba aquí, hoy empiezan mis clases de refuerzo para el examen de admisión al a universidad. Tendré que apurarme y no llegar tarde mi primer día.

Continuará…

Next chapter