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[Danmachi — Los Vestigios de un Héroe]

—El gran héroe de mito lucho con gran fervor en contra de la temible bestia. Ella se estaba interponiendo entre él y su objetivo más deseado estos momentos. "Por qué me lo impides?" Mascullo con molestia. No recibió respuesta alguna de la gran "muralla" frente a él. Fue en ese momento donde, como un último recurso, se le ocurrió husmear debajo de la fal- —¡¿Qué le estás contando al niño viejo degenerado!? —¡Na- nada! —¡¡Gospel!! —¡¡¡Ayuda Bell!!! Sep, sin duda alguna, un dia normal en LA cabaña del pueblo...

_Merial_ · Book&Literature
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3 Chs

-Chapter One- Caminando ando

—"mierda..."

Fue el fugaz pensamiento que cruzo por la cabeza del conejo de ojos color zafiro.

Se le veía levemente irritado... bueno, bastante de hecho.

Estar en el gremio por más de una hora para que luego no te tomarán en serio era claramente irritante, y más para Bell, quien tenía cada minuto de su dia planeado.

"—Lo siento, pero es imposible creer que seas de la Familia Astrea, vuelve cuando tengas alguna prueba que lo demuestre"

Fueron las palabras de una Wolf-Man de hermosos ojos dorados y cabello rojo.

Bell lo entendía, era completamente normal que desconfiaran que un hombre estaba afiliado a una Familia que se caracterizaba por estar  conformada solamente por mujeres.

Su irritación estaba dirigida hacia el mismo.

—"Como no lo previ?"

Se preguntó a si mismo.

*Tocar*

*Tocar*

*Tocar*

Bell golpeo la puerta de la sede <Jardín de Polvo de Estrellas> con delicadeza.

A pesar de que ya sea un miembro oficial de la familia y tener el completo derecho a entrar como cualquier otro miembro, todavía no se sentía del todo familiarizado. Tal vez en unos 3 días o menos esto ya no ocurra.

—Si? Quien es?

Una hermosa mujer de cabello color dorado pálido se asomo por la puerta realizando dicha pregunta.

—Bell, el nuevo miembro.

Respondió el Albino con monotonía mientras levantaba una mano en forma de saludo.

—Oh, así que tu eres el chico. Astrea-sama nos comentó que se unió un hombre a la familia.

Comento ella mientras abría la puerta de la sede a la vez que revelaba su figura al chico.

Una mujer que debía rondar sus 18 o 20 años aproximadamente, con una estatura promedio de 1.64 y uno hermosos ojos color esmeralda.

Alagando su figura, esta era bastante bella, no tenía ni mucho ni poco, lo suficiente para ser atractiva a la vista.

—A que has venido? Creo que aún tendrías que estar en el gremio.

Cuestiono ella con un tono confuso a la vez que levantaba un poquito una ceja.

—No me creyeron.

Respondió Bell con un tono apagado.

—Que no te creyeron?

Pregunto ella.

—Que soy de la Familia.

—Oh... eso tiene sentido.

—Si...

Nuevamente, aquel tono apagado se apoderó de Bell.

—Quieres que te acompañe? Soy un miembro medianamente conocido dentro de la Familia, por lo que conmigo debería bastar para confirmarlo.

Ofreció su ayuda al pobre albino, al cual le regreso el brillo de la esperanza a los ojos.

Realmente era lo mismo que ir por Alise o alguna otra miembro, o Astrea incluso, pero que se ofreciera sin pedirlo era lo que lo llenaba de alegría.

—Sisisisi, deja voy a buscar mi hoja de estado y vuelvo.

Sin esperar respuesta, Bell salió disparado hacia la habitación donde se había llevado a cabo la otorgaron del falna.

En menos de 5 minutos ya había regresado con la hoja en manos. Basto simplemente pedírsela a Astrea y listo, aunque ella le hizo alguna cosa rara del diablo para que sus habilidades y magias se borraran de la hoja... meh, detalles.

—Listo, cuando quieras partimos.

Comento Bell estando ya al lado de la pelidorada, quien salto de su lugar debido al susto que este le proporciono.

—e- eh, si! Vamos.

Dijo ella un poco nerviosa, ni siquiera lo escucho acercarse.

De su cintura colgaba una espada guardada en una vaina con temática floral.

Ambos comenzaron a caminar por la concurridas calles de Orario con dirección al gremio.

Al caminar, se llevaban algunas miradas, sobre todo de mujeres por la apariencia del conejo, algunas Amazonas hasta se relamian los labios con una mirada lujuriosa plasmada en sus ojos.

—Por cierto, cual es tu nombre? Aun no me lo has dicho.

Aunque Bell estaba totalmente exento de este suceso. Sentía las miradas de las féminas obviamente, solo que no les tomaba relevancia.

—En serio?, perdon  pensé que si te lo había comentado. Me llamo Amy Lenz, un gusto Bell

Se presentó con una sonrisa de labios mientras miraba directamente al albino con una expresión juguetona.

—El gusto es mio Amy, espero llevarnos bien.

Devolvió el gesto con una sonrisa a la chica a su lado.

A pesar de ser una familia conformada estricta y solamente por mujeres, o bueno, antes lo era, no tenían una mala relación con las personas del genero opuesto, al contrario que cierta familia que será presentada más adelante.

Estuvieron hablando de cosas triviales sin más, nada lo suficientemente relevante como para ser mencionado.

Luego de unos pocos minutos, llegaron a las puertas del gremio, en las que, aunque no fuera la misma cantidad que Bell soporto, aún quedaban bastantes aventureros haciendo fila.

Sin más, ambos se formaron, esperando a ser atendidos...

[...]

*Suspiro* Ya llevamos 30 minutos esperando. Me estoy sintiendo mal por Amy. La estoy haciendo perder tiempo valioso por mi culpa.

—Oh, volviste. Ya tienes las pruebas?

Por fin nos toca.

—Si, aquí esta un miembro de la familia y mi hoja de estado para confirmar.

Señale a Amy a mi lado, quien saludo alzando la mano y con una sonrisa. Luego mostré mi hoja de estado siendo sostenida en el aire por mi mano.

—Con esto debería de ser suficiente.

Afirme mientras la miraba directamente a los ojos.

—Si, con su hoja de estado y la confirmación de su acompañante será suficiente.

Por fin dios santo.

Estuvimos unos 8 minutos para terminar con los trámites estos, no fue mucho en comparación a todo lo que tuvimos que esperar para poder terminar esta mierda.

La semi-humana se presentó como Rose Fennet, preguntamos si ella iba a ser mi asesora, bah, Amy preguntó, yo ni idea que se necesitaba un asesor.

Respondió que por el momento si, pero que probablemente sea suplantada en unos meses, principalmente porque tiene bastantes aventureros a su cargo.

No le tome importancia sinceramente, es más, no creo necesitar un asesor, puedo valerme por mi mismo.

Cuando salimos hacia fuera del gremio, ni modo que adentro, pude ver como ella salía con un papel con mi rostro y lo colgaba en un muro con varios documentos más. Seguramente sea información de quien soy.

—Quieres ir a la mazmorra?

Preguntó Amy a mi persona. Mirándome con una expresión... ¿normal?

—Si, porque no.

Respondí mientras cambiaba mi trayectoria hacia la gran torre que se elevaba hasta los cielos.

—Por cierto, ¿que nivel eres?

Pregunte, necesito saber hasta donde podemos llegar.

—Nivel 4 recién ascendido.

—Oh, entonces podemos ir hasta el Piso 13 tranquilamente.

Comente mientras volvía mi vista hacia el frente, esto me permitirá subir mi nivel aún más rápido, puesto que no tendría que procuparme mucho por ella.

—Piso 13?! Cuales son tus estadísticas?!

Me agarro fuertemente del brazo deteniendo mi caminata. Yo la gire a ver con una expresión confusa.

—Todas están en 80, y si, pienso ir hasta el Piso 13, no será mucho problema.

—No creo poder estar protegiéndote Bell, mejor vayamos hasta el 7.

Su voz sonaba preocupada... no quiero preocuparla.

—Hasta el 9.

—Está bien.

Propuse a lo que ella acepto de inmediato, supongo que no quiere que me muera, aunque pude con un minotauro, y ellos son del piso 15. El 13 no tendría que representar ningún problema para mi, y menos para ella, pero bueno.

Caminamos con tranquilidad, mientras me preguntaba alguna que otra cosa sobre mi, las cuales conteste sin mayores complicaciones... Que linda.

[...]

—Ottar.

Una delicada voz llamo.

—Si? Que desea Freya-sama?

Y detrás de aquella figura sentada en una especie de trono, una enorme figura de más de 2 metros acudió al llamado.

—Necesito que tu o algún otro miembro recolecte algo de información para mi.

Informo mientras con su mano jugaba con una copa de cristal llena de vino rojo.

—De acuerdo. Sobre que quiere información exactamente?

Acepto la enorme figura de nombre Ottar.

—Sobre un niño, cabello blanco y ojos azules. Quien es, como se llama, cuanto lleva como aventurero, a que familia está unido, todo.

Ordenó mientras acercaba la copa de vino a sus rosados y finos labios.

—De acuerdo.

No necesitaba nada más, por lo que Ottar se destino a salir de la habitación, ya sea a recolectar la información el mismo o a mandar a alguien.

—Que linda...

Murmuró observando una pequeña mancha blanca con finas líneas negras recorriendo cada parte de la misma. Esta pequeña mancha blanca en su mayoría, se sobreponia sobre un mar de otras pequeñas manchas de un color violeta podrido.

Sus labios y el fino cristal de la copa llena de vino se conectaron, dando un sorbo a la bebida de forma elegante, se dispuso a seguir observando a aquella mancha blanca, acompañada de otra de un color rojo opaco.

[...]

—Que estará haciendo Bell?

La pregunta fue hecha por una pelirroja sentada en un sillón verde, con su cabeza inclinada en el respaldo del mismo.

—Por que tanto interés?

Preguntó Kaguya con un tono insinuante, apartando la mirada del libro momentáneamente.

—Nada en particular, solo es curiosidad.

Respondió Alise ignorando el tono usado por su amiga.

—Hum, si tu lo dices.

La pelinegra oriental se encogio de hombros y volvió a retomar su lectura con ojos curiosos.

Lyra, la pallum peli rosa, simplemente estaba centrando sus pensamientos en cierto pallum de cabellos dorados.

[...]

Slash!!

Un único corte de una hermosa espada de hoja negra basto para partir a la mitad a 3 Kobold's, uno al lado del otro.

Amy miraba esto gratamente sorprendida...

No pensó que el oji azul caminaria por el calabozo tan relajado como si fuera de casa... como si lo conociera de esquina a esquina.

Siguieron avanzando con el peliblanco liderando la vanguardia, a pedido de este con la excusa de que en esta zona ella no ganaría tanta Excelia por lo débiles que estos eran.

Y tenía razón, mientras menos esfuerzo se haga, menos Excelia se ganaba en el proceso.

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

—Kekekekeke

Repentinamente, decenas de monstruos, Goblin's, Kobold's, Frog Shooter's y War Shadow's. Decenas de ellos se amontonaron en ambos extremos del pasillo, por delante y por atrás.

—Oh mierda, es un Desfile!

Desfile, es la terminología utilizada en el calabozo cuando decenas de monstruos diferentes se amontonaban para atacar en conjunto a grupos de aventureros. El gremio recomienda escapar inmediatamente en caso de encontrarse con un Desfile.

La expresión de Amy era confusa, pero se lograba apreciar el pánico en sus ojos.

No era por ella, si no por Bell. Siendo el un nivel 1 no podría con tantos monstruos a la vez, al contrario que ella.

Y ahora tampoco podían escapar, puesto que había 2 desfiles, uno delante y otro detrás.

—<Gospel>

Y, como si fuera un despertador, aquella palabra hizo que Amy girará la vista hacia el chico... quedando sorprendida en el acto.

Su brazo estaba extendido hacia la onda de monstruos, con su palma abierta y en esta un pequeño círculo mágico de color rojo.

Centésimas de segundos después, la gran mayoría de los monstruos frente a él chico fue aplastada con violencia por un bloque de sonido.

Sangre, viceras, piedras mágicas, cenizas. Un mar de distintas cosas voló por los aires manchando las paredes del estrecho pasillo.

Y como si fuera un personaje de un cuento de hadas en medio de una épica escena de acción, sus blancos cabellos ondearon al son del viento producido por la velocidad de su magia.

Amy miro esto sorprendida, abriendo los ojos de sobre manera, sin embargo, centrando sus ojos en el brazo del chico, vio como este comenzaba a temblar.

—Agh... casi me desgarro el brazo.

Murmuró Bell para si mismo.

—Tu encárgate de los que están detrás, yo de los que me quedan aquí. No creo que supongan un problema para ti.

Tenía razón, no serían un problema para la fémina a su costado.

—...Esta bien.

No podía decir nada más, no salían las palabras. Desenfundar s espada, revelando una hermosa hoja del mismo color que las rosas.

Ella dejo de mirar a Bell, deposito toda su confianza en que el chico podría aguantar un minuto o dos en lo que ella se encargaba de todos los que tenia enfrente.

Woosh!!

Slash!!

En lo que el pequeño conejo avanzaba, Amy ya había rebanado a 3 War Shadow's con un rápido corte horizontal.

Slash!!

Slash!

Slash!

Slash!

En lo que Bell daba un corte, la pelidorada atinaba 3, esa esa era la gran diferencia en velocidades entre ambos...

[...]

El conejo amtropomorfico ya estaba cansado, uso una gran cantidad de mente para realizar aquel ataque mágico, aún y teniendo activado <Mago>.

Sin que este se diera cuenta, unas garras hechas de un humo morado sólido estaban a punto de alcanzarlo, casi rozandolo, ya era demasiado tarde, su cuerpo no reaccionaria a tiempo.

Slash!

Un corte en forma de media luna vertical partió el humeante brazo antes de que tocara al chico.

Slash!

Slash!

Slash!

Slash!

Decenas de cortes fueron dados en cuestión de segundos, cortes los cuales Bell solo pudo ver una imagen residual de la hermosa espada roja en conjunto con una cabellera dorada pálida ondear.

—"Que... hermosa"

Sus ojos volaban con la danza que estaba haciendo Amy, se movía como si estuviera bailando un Vals, no era el manejo más bello que había visto, pero sun así le resultaba hermoso.

Pam

La última piedra de color morado choco contra el suelo, como si fuera la campana que anuncia el fin del duelo.

—¡¿Estas bien!?

En un segundo, o incluso menos a los ojos de Bell, Amy ya se encontraba frente a él, con su espada enfundada en la vaina colgante de su cintura.

—S- si.

Respondió Bell con nerviosismo.

Enfundo su espada y dio media vuelta.

—Yo voy a volver, usar mi magia me dejo muy cansado. Vienes?

Comento el oji azul girando su rostro hacia Amy.

—Si, vamos.

Acepto ella, sabiendo que no sería buenas idea seguir bajando y que el peliblanco frente ella requería de una pocion.

Amy lo alcanzo y ambos comenzaron comenzaron caminar uno al lado del otro.

El camino fue silencioso, siendo Amy esta vez quien se encargaba de los pequeños monstruos que se acercaban más de la cuenta, puesto que Bell no estaba en las mejores condiciones para hacerlo el.

[...]

Ahhh... por fin, aire fresco.

Es agobiante estar dentro del calabozo sin tanta mente, pareciera que el aire escasea aún más.

—Vamos a la sede, ahí hay pociones de Mente.

Yo solo asentí a sus palabras, estoy cansado siendo sincero... creo que dormiré un rato en cuanto llegue.

Caminamos hasta llegar a la sede, en el camino Amy recibió varios saludos de personas, devolviendo el saludo pero sin parar nuestra caminata.

Los rayos del sol de la tarde golpearon mi ojos, lo que me cegó momentáneamente.

Nos adentramos a la sede, y lo primero que note fueron varias miradas posadas en mi, había bastantes mujeres... muchas mujeres.

—Vamos al almacén.

Amy tomó mi mano y me guió hacia lo que debería de ser el almacén según sus palabras.

Pasamos por un pasillo y al fondo había una puerta de madera, supongo que ahí es.

Una vez estuvimos frente a la puerta, Amy la abrió y si, era el almacén.

Había decenas de armas, armaduras, pociones, había muchas cosas siendo sinceros.

—Cuando necesites algo, puedes venir aquí y tomarlo, ya sean armas o algo así. Todo menos las armaduras, porque, como ya te habrás dado cuenta, todas son para mujeres jeje~

Dijo ella con una sonrisa tonta mientras se rascaba la nuca.

—Entiendo, te agradezco el recorrido.

Agradecí dando una muy leve reverencia hacia ella.

Se dirigió hacia un estante que estaba repleto de pociones de colores verdes y azules.

—Ten. Bebela.

Agarro un frasco con el liquido de color azul oscuro, habia bastantes frascos...

Glup

Acate su orden sin rechistar, no valía la pena hacerlo.

Rápidamente sentí como mi estado mental mejoraba de un instante para otro.

—Así que esto es una pocion de mente... no está nada mal.

Era un regocijo el sentir como mis energías volvían, las físicas no, claro. Pero las mentales sí.

—Bueno... aquí yo me despido de ti, disfrute mucho nuestra salida hoy.

—Si, yo también lo disfrute, espero que se repita pronto.

Comente mientras daba una inclinación de cabeza hacia ella... me cayo bien.

Sin más ella se fue de la habitación con dirección a la sala de estar...

Yo me quedé observando los estantes de armas por un corto periodo de tiempo, más precisamente las Espadas y Lanzas...

Ahora que recuerdo, Oka-san algunas usaba una lanza para matar a los monstruos que asomaban por la aldea, aunque siempre decía "no soy buena con las lanzas, me desempeño mejor con espadas" para mi verla pelear era como un Vals... Un Vals Relámpago.

Sacudí mi cabeza para dejar de divagar en mis pensamientos. Hoy iba a ir a ese pub "La Anfitriona de la..." de la que era?

¿Anfitriona de la pubertad...? No, suena estúpido...

Cuando llegue lo comprobaré.

Salí de la armería, cerré la puerta detrás mío y me dirigí hacia la salida, llevandome un par de miradas en el acto...

Aunque me tuve que desviar a la habitación de Astrea-Sama, quiero una actualización de estado.

[...]

Bell caminaba con total tranquilidad por las concurridas calles de Orario, que, a pesar de que ya eran las 10 de la noche aproximadamente, parecían más vivas que hoy a la mañana cuando Bell entró al calabozo por primera vez.

Seguramente sean las decenas de aventureros que recientemente han saludo de un duro y tedioso día de trabajo duro... matar goblin's :D

Y si, la gran mayoría de la gran orda de aventureros no pasaban de los primeros 5 pisos, y los que si podían, aveces están de grupo ayudando a otros, lo cual igualmente es raro, debido a que la gran  mayoría se centran en mejorar ellos mismos...

—"Por lo que se, hay muy pocos aventureros que podrían haberle dado pelea a Oka-san... estando enferma"

Pensó Bell para si mismo mientras tenía un fugaz recuerdo de una hermosa mujer de espaldas a él sosteniendo una espada a la altura de su pecho.

Un poco más adelante, un mar de sangre viscosa de un color rojo purpureo flotaba en el aire... era una imagen mental hermosa pero temible para Bell.

Luego de unos minutos, finalmente logró llegar a un pequeño restaurante interior de nombre...

—Anfitriona de la Fertilidad? Es casi tanto tonto como Pubertad, pero bueno, entremos.

El oji azul abrió las puertas e ingreso al local, el cual... era un mundo completamente diferente a afuera.

El lugar estaba repleto de personas, pudo asegurar que el 99 por ciento de las personas presentes eran Aventureros...

Sin embargo, Bell ignoro todo eso y paso directo a la barra, viendo que había un pequeño lugar libre a lado de una bella pelinegra de ojos rojos cual rubi...

—Oh, Que gusto ver que estas bien.

Comento Bell sentándose a su lado.

—Are...?

~¡Fin!~

No tengo excusas jeje~

Deja tu estrellita si quieres que este lapso de tiempo no se repita :b

Y tu comentario también ctm, que me sirve de apoyo emocional :c

Ahora si, hasta la próxima... (otros 3 meses más o menos xddddd)